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18 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Con las manos vacías

Domingo, 17 de febrero de 2013 02:33

Era un exigente examen, ni más ni menos. Juventud debía aprobarlo y demosrar capacidad pensando, sobre todo, en lo que se viene. El santo venía bien, respondía con creces pero al final se quedó sin respuesta. Y solo en el final del partido. A diez minutos, Maxi Herrera metió la pelota en contra de su propia valla dejando sin reacción a Pedroso. Y eso que Juventud ya estaba amoldado al empate. Porque hasta ese segundo tanto, el santo estuvo a la altura de las circunstancias. Luchó, guapeó, disputó el balón de igual a igual, pero también tuvo errores, sobre todo en la definición.
La prueba era dura y Nicolás Roldán, como buen profesor malo, se la puso más complicada de entrada; apareció sin marcas casi en el punto del penal y definió sin que nadie pudiera frenarlo. San Martín comenzó el juego con mayor dinámica por los costados y presencia en el medio.

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Era un exigente examen, ni más ni menos. Juventud debía aprobarlo y demosrar capacidad pensando, sobre todo, en lo que se viene. El santo venía bien, respondía con creces pero al final se quedó sin respuesta. Y solo en el final del partido. A diez minutos, Maxi Herrera metió la pelota en contra de su propia valla dejando sin reacción a Pedroso. Y eso que Juventud ya estaba amoldado al empate. Porque hasta ese segundo tanto, el santo estuvo a la altura de las circunstancias. Luchó, guapeó, disputó el balón de igual a igual, pero también tuvo errores, sobre todo en la definición.
La prueba era dura y Nicolás Roldán, como buen profesor malo, se la puso más complicada de entrada; apareció sin marcas casi en el punto del penal y definió sin que nadie pudiera frenarlo. San Martín comenzó el juego con mayor dinámica por los costados y presencia en el medio.

Pero, de a poco comenzó a relajarse, le cedió el balón al santo, con lo cual creció la presencia de Aguirre, Ortíz y Domínguez para marcar y tratar de ubicar a un Prieto movedizo como Triverio, mientras Acosta buscaba aún su lugar. Y fue Hugo Prieto, que hasta ese momento había tenido poco que ver con el juego, armó una buena jugada por izquierda, apiló un par de rivales y se los llevó hasta el arco de Carreras, tocó suave para Triverio que solo tuvo que empujarla para igualar el partido. Una muestra de entereza por parte del antoniano, las que tendrá que seguir dando en el torneo.
En la reanudación del juego, luego de los apagones de luz, Juventud se animó a disputar la tenencia del balón, sobre todo con la expulsión del Ratón Ibañez; Domínnguez mostró una faceta casi desconocida, distribuyó juego, Acosta se le acercó mucho más y Triverio hizo revolcar a Carrasco con un disparo potente que el arquero mandó al corner. Pero Parrino se pasó de rosca, bajó con brutalidad a un rival y se fue expulsado. El partido volvió a emparejarse: Roldán, López y Molina volvieron a tener mayor contacto con el balón e inquietaron permanentemente. Así, pasó a sobresalir el trabajo defensivo de una improvisada línea de tres, Zuvinikar y Herrera llegaron siempre a tiempo para bloquear los intentos de San Martín. Juventud, no obstante, tampoco bajó los brazos.

Entre Acosta y Triverio armaron una gran jugada pero el Betito definió muy mal en clara posición de gol. El empate ya parecía inamovible cuando Oscar Domínguez desvió el balón hacia su propio arco tras un tiro de esquina. Por esa desafortunada acción (y por las chances desperdiciadas), el santo se volvió con las manos vacías, al menos con la actitud y el caracter para seguir luchando aunque la clasificación se le complica.

“Hay que cicatrizar lo más pronto la herida”

El entrenador Iván Delfino reclamó anoche que a su equipo, Juventud Antoniana, le “faltó contundencia”, en cuanto a las situaciones de gol que se crearon y que hubiera significado marcar otro rumbo con respecto a la derrota en manos de San Martín de Tucumán. El entrenador luego agregó: “Estamos un poco amargados porque vinimos con la idea de conseguir otro resultado y nos vamos sin nada. Lógicamente que era importante sumar y no se pudo”.
El DT también hizo referencia en torno a la clasificación. “La verdad que ahora está medio complicada, pero hay que seguir trabajando porque todavía nos quedan dos partidos y en los cuales se definirá dónde estaremos jugando. Hay que cicatrizar los más pronto esta herida”, manifestó.
Hubo un momento donde Delfino destacó el trabajo de sus dirigidos. “Fue en el primer tiempo donde se hizo mejor las cosas. Nunca les dije nada sobre la entrega, pero no alcanzó la decisión. En las expulsiones es como si les hubiera favorecido a ellos”, remarcó
 

En cuanto al corte de luz, consideró que todos “estuvimos de acuerdo para que sigamos jugando y se termine el partido”.
Por su parte, el defensor Gabriel Zuvinikar expresó: “La verdad que hicimos un gran desgaste. Después de las expulsiones el partido se puso para cualquiera. Se hizo de ida y vuelta. En una pelota parada vino el corner y con tan mala suerte que pegó en un compañero y entró”.
En tanto, el Beto Acosta reconoció: “Esta vez las cosas no salieron. Quedamos algo incómodos y por momentos fuimos superiores, pero salimos adelante de cosas peores. Tenemos que volver al trabajo con la mayor fortaleza para pelear hasta el final”.
 

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