Entre gritos, cantos y alegría, Peñarol logró su cometido y sigue con vida en el Torneo del Interior. Le ganó 2 a 1 nada menos que a San Antonio, por lo que todavía nada está dicho con relación a la clasificación a la siguiente fase del certamen federal.
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Entre gritos, cantos y alegría, Peñarol logró su cometido y sigue con vida en el Torneo del Interior. Le ganó 2 a 1 nada menos que a San Antonio, por lo que todavía nada está dicho con relación a la clasificación a la siguiente fase del certamen federal.
El desahogo para Peñarol recién llegó en la agonía del partido, a los cuarenta minutos del complemento. Luego de un tiro de esquina, Agustín Gallo, en medio de un remolino entre defensores y delanteros en el área chica, marcó el segundo gol del mirasol. La fiesta se desató en la hinchada de Villa Belgrano que había contenido el grito de gol durante los últimos cuarenta y cinco minutos, porque el equipo generaba constantes ataques, pero no eran concretados. Apenas arrancó el partido, ninguno hubiera imaginado este final, ya que San Antonio se había puesto en ventaja -11' del primer tiempo-, con un gol de Damián Monges. Pero fue solo eso. La villa no jugó un buen partido, pero tuvo chances a través de Damián Monges y Facundo Yáñez; quienes no estuvieron finos a la hora de definir. Con el correr de los minutos, Peñarol logró acomodarse y lastimó por primera vez a través pelota parada: el “Piojito” Martínez mandó el centro que al arquero Pablo Ramos se le escapó de las manos y el balón ingresó al arco.
Así fue como Peñarol, con garra, sin bajar los brazos, y aprovechando su efectividad en la pelota parada, logra continuar en el TDI.