El relato es desgarrador. “Estamos convencidos de que si no fuera por los descuidos de los médicos, nuestro nietito estaría vivo”, dice Jorge Thiz, acongojado, triste, apesadumbrado. Sandra Serrudo, su esposa, lo acompaña. Entre los dos narraron, en diálogo con El Tribuno, lo que sucedió el lunes pasado, cuando su nieto varón nació muerto y sin una pierna. Ayer radicaron una denuncia por mala praxis contra el Hospital Público Materno Infantil en la Comisaría 1.
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El relato es desgarrador. “Estamos convencidos de que si no fuera por los descuidos de los médicos, nuestro nietito estaría vivo”, dice Jorge Thiz, acongojado, triste, apesadumbrado. Sandra Serrudo, su esposa, lo acompaña. Entre los dos narraron, en diálogo con El Tribuno, lo que sucedió el lunes pasado, cuando su nieto varón nació muerto y sin una pierna. Ayer radicaron una denuncia por mala praxis contra el Hospital Público Materno Infantil en la Comisaría 1.
Rosa Alba Thiz, una joven mamá de 18 años, estaba embarazada por segunda vez. La tarde del lunes comenzó a sentir contracciones. Jorge Thiz contó que la joven sentía dolores muy fuertes y que, mientras pujaba, pudo oír que los médicos decían que no se oían los latidos del corazón del bebé. Cuando concluyó el parto, los médicos le dijeron que había nacido sin vida y que posiblemente llevaba 3 días muerto en la panza.
Sandra Serrudo vio el cuerpo. “La pierna parecía arrancada, como cuando se troza un pollo. No parecía una malformación, como nos dijeron luego los médicos”, expresó.
Rosa se había hecho varias ecografías a lo largo del embarazo. Una de las últimas, el 27 de diciembre, en cuatro dimensiones, llevaba adjunto un informe. “Se observa morfología normal en las 4 extremidades. No se observan anomalías morfológicas”, decía el informe que mostraron a El Tribuno. Aunque también señalaba que la paciente tenía una sinequia (presencia de tejido fibroso en el interior de las paredes de la cavidad uterina que disminuye la superficie normal de endometrio).
Rosa recibió el alta ayer. Sigue muy dolorida y, fundamentalmente, muy afectada emocionalmente.
Los padres de la joven dijeron que ahora el caso está en la Justicia. Ellos esperan que rápidamente se determine qué fue lo que ocurrió esa noche.
Desde el Hospital
Carlos Moreno, gerente del Hospital Público Materno Infantil, dijo a El Tribuno que el bebé nació con una polimalformación genética, además de otras patologías.
El médico confirmó que los estudios ecográficos no advertían el complicado cuadro de salud del bebé, pero también explicó que las ecografías no son ciento por ciento confiables, en tanto que dependen del ecógrafo y del médico que las realiza. “Fui testigo visual de que no hay ninguna amputación sino una malformación de la pierna”, dijo. Aseguró que la joven madre continúa internada y con asistencia psicológica, pese a que los padres manifestaron que ayer al mediodía le dieron el alta. Por otra parte, informó que la historia clínica de la paciente ya fue remitida a una fiscalía penal. “El hospital no tiene nada que ocultar, comprendemos a la familia, es una situación muy difícil”, concluyó.