Todo lo que necesitaba era pasar un tiempo en casa y con su gente. Una manera de cargar pilas para un proceso que sabe será duro luego de la operación de cervicales a la que fue sometido el pasado 26 de febrero. Como dicen habitualmente, “ lo importante es la familia” y en el caso de Juan Figallo su mejor cable a tierra.
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Todo lo que necesitaba era pasar un tiempo en casa y con su gente. Una manera de cargar pilas para un proceso que sabe será duro luego de la operación de cervicales a la que fue sometido el pasado 26 de febrero. Como dicen habitualmente, “ lo importante es la familia” y en el caso de Juan Figallo su mejor cable a tierra.
De imprevisto y casi de sorpresa el pilar salteño llegó a Salta hace unos días con retorno a Montpellier el martes. En un ámbito donde se siente más a gusto que en ningún otro lugar: su casa, Chipi recibió ayer a El Tribuno.
¿No tenías pensado venir a Salta?
Me ofrecieron... yo no iba a pedir permiso con todo esto de la lesión pero los entrenadores me preguntaron si me vendría a Salta con mi familia y me dije “porqué no”.
¿Pero con indicaciones médicas?
Los médicos me dijeron que sí y que, mientras no hiciera ninguna locura, no había drama.
Hacía bastante que no venías. ¿Qué se siente estar en Salta?
“Más que nada es visitar la familia. Volver a tomar un poquito de alegría después de estos bajones que vengo teniendo este año y cargar un poquito de pilas para lo que viene.
¿Seguir con el optimismo te implica volver a las canchas para cuándo?
A mediados de mayo. Todo depende cómo vaya respondiendo. La operación salió con éxito y el miércoles me revisaron médicos de acá y me dijeron que está muy bien. Pero bueno, las personas son distintas y cómo va evolucionando cada uno también.
Pero el cuerpo nos avisa cómo estamos. ¿Vos cómo te sentís?
Bien... bien... el dolor que tenía ya no lo tengo más y eso es lo positivo. Perdí un poco de fuerza en el brazo y aunque todo el mundo me dice que es normal de la operación porque te tocan todos los nervios, uno siempre se preocupa. Pero sé que está todo bien.
Se viene una etapa difícil, ¿cómo lo tomás?
Se viene todo duro de nuevo. La cabeza es lo que más utilizo con el tema de empujar y todo eso en el scrum, así que se viene un trabajo duro. Significa volver a agarrar ritmo para poder jugar algunos partidos de lo que se venga porque en realidad lo que quiero es volver a las canchas bien, sin ningún tipo de dolor y fuerte a nivel del cuerpo.
¿Dan los tiempos para que alcances a jugar un partido con el Montpellier?
Vuelvo el martes y ahí hago toda la recuperación. Puede ser que juegue un partido, pero no creo que más en esta temporada.
¿Lo de la operación te carga más presión a la hora de pelear la titularidad en Los Pumas?
Con Los Pumas no me perdí nada y con esta operación supuestamente no perdería nada si hago todas las cosas bien y, si sale todo bien, porque en mayo no hay todavía partidos. Volvería en agosto igual que todos pero sí me baja nivel, me baja el ritmo de partidos y varias cosas más que tienen que ver con el nivel de juego. Pero bueno, son cosas que pasan. Son duras de digerir pero hay que ir llevándolas poco a poco, sobre todo haciendo las cosas bien y en orden.
¿La titularidad está en dudas?
Las titularidad siempre está en dudas, no importa operación ni nada. Nadie es dueño de ninguna camiseta y todas las veces es esperar a que te llamen para saber que te convocaron.
¿Alguna vez te relajaste y dijiste “seguro que me llaman”?
“Si te relajás no te llaman. No te llaman porque si te relajás no jugás bien. Hay mucha presión, pero por suerte con Los Pumas no me perdí ni me voy a perder nada.
¿Habrá más tranquilidad en el equipo al enfrentar un segundo Rugby Championschip?
Es al revés. Será totalmente más duro porque ya no te esperan como debutantes. Te esperan sabiendo que en algunos partidos Argentina les puede ganar y que no es un equipo fácil. Este año va ser más complicado, no nos jugarán de la misma manera que el año pasado.
¿Qué futuro le ves a Los Pumas?
El equipo va creciendo, es un campeonato muy duro. Todavía nos falta mucho para estar a ese nivel, pero lo importante es que vamos creciendo. Podemos estar mano a mano cada tanto pero se trata de equipos que siempre estarán al máximo nivel y nosotros seguimos teniendo altibajos que debemos aprender cómo manejar. Eso se adquiere con experiencia, entrenamientos y buena infraestructura.
¿Este año se espera más que un empate?
Los Pumas salen a la cancha a ganar. Después son 80 minutos en donde hay que jugar un mano a mano con una diferencia de nivel con los rivales, pero tratamos de suplirla con la garra y entrega de todos nosotros. Creo que vamos a tener buenos resultados.
Las lesiones y su ausencia en el Montpellier representan un tema delicado para Juan Figallo. El rugbier habló sobre eso y de su posible participación en Salta con Los Pumas en la ventana de junio, como se viene manejando hace algunas semanas.
¿Tus ausencias en el Montpellier te hacen sentir un poco en deuda con el club?
Este año sí porque tuve varios momentos de ir y volver. Primero estuve en la Championschip, jugué un par de partidos con Los Pumas, me sancionaron, voví, me lesioné, hice recuperación y me volví a golpear el cuello, y terminé sin jugar.
¿Cómo está la relación actualmente?
Media tensa... pero las cosas que me pasan no las hago a propósito.
¿Te pusiste a pensar lo que sería el estadio Martearena lleno, con vos en la cancha y frente a Inglaterra?
Ni hablar.. pero va estar complicado que yo juegue porque los que juegan la Championschip (desde agosto) no juegan las ventanas de junio.
Pero seguís anhelando jugar en Salta con Los Pumas.
Ojalá se pueda jugar y en algún momento lo pueda hacer yo. No me tocó jugar con Los Pumas en Salta y es una de las metas que tengo en mente. Poder jugar y vivir esa fiesta con los salteños.
Salta representa tu cable a tierra. ¿Qué es lo primero que hacés cuando venís a ver tu gente?
(Risas) Le pido a papá que me haga un asado y a mamá que me prepare una picadita. Eso es estar en casa, siempre lo fue y siempre lo será.
Cambió tu relación con ellos desde que sos más conocido?
Para nada, seguimos teniendo la misma relación que antes. La misma entre padres e hijo y hermanos.
Siempre dejás un mensaje para tus seguidores...
Al que no es deportista que trate de hacer un poquito de deportes, que hace bien. No importa dónde sea, que busquen tener una vida con deporte porque es la mejor manera de vivir sanamente y en el caso del rugby además te da mucho amigos.
Simple, sencillo y con la misma calidad humana de siempre, Juan “Chipi” Figallo está en Salta, “cargando pilas” para un año difícil, pero que, sin duda, lo tendrá en prime ra fila.