En el Escuadrón de Gauchos Luis Burela de la localidad de Chicoana se profundiza un conflicto que tiene sus orígenes en la última edición del Festival del Tamal organizado por la agrupación gaucha en julio del año pasado.
El festival, como en años anteriores, contó con una masiva asistencia de público, no obstante el balance final arrojó un déficit de $ 45.000. Cabe consignar que la edición 2011, que contó con la supervisión y control de una subcomisión de jóvenes del pueblo, dejó un saldo favorable de $ 200.000.
La organización del festival cuenta con el apoyo económico de empresas del medio, del gobierno provincial y municipal para su realización.
El titular del órgano de fiscalización, Víctor Hugo Ontiveros, solicitó a la comisión directiva una rendición exhaustiva de ingresos y gastos para determinar los motivos del déficit y la comisión directiva, que preside Balbino Zerda, decidió suspenderlo en primera instancia y luego expulsarlo de la agrupación por considerar que lo actuado por Ontiveros ofende y daña a la institución. Ontiveros recurrió a la Inspección de Personas Jurídicas, pero el organismo avaló lo actuado por la comisión.
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En el Escuadrón de Gauchos Luis Burela de la localidad de Chicoana se profundiza un conflicto que tiene sus orígenes en la última edición del Festival del Tamal organizado por la agrupación gaucha en julio del año pasado.
El festival, como en años anteriores, contó con una masiva asistencia de público, no obstante el balance final arrojó un déficit de $ 45.000. Cabe consignar que la edición 2011, que contó con la supervisión y control de una subcomisión de jóvenes del pueblo, dejó un saldo favorable de $ 200.000.
La organización del festival cuenta con el apoyo económico de empresas del medio, del gobierno provincial y municipal para su realización.
El titular del órgano de fiscalización, Víctor Hugo Ontiveros, solicitó a la comisión directiva una rendición exhaustiva de ingresos y gastos para determinar los motivos del déficit y la comisión directiva, que preside Balbino Zerda, decidió suspenderlo en primera instancia y luego expulsarlo de la agrupación por considerar que lo actuado por Ontiveros ofende y daña a la institución. Ontiveros recurrió a la Inspección de Personas Jurídicas, pero el organismo avaló lo actuado por la comisión.
La apelación
Actualmente el damnificado espera el resultado de una apelación que hizo ante el Ministerio de Gobierno porque considera que es víctima de una injusticia.
“Existen una suma de irregularidades y lo único que pretendo es que el manejo de la institución sea transparente. No se puede defraudar a tanta gente que desinteresadamente colabora desde hace mucho tiempo con la institución. La ayuda que recibimos no nos pertenece, debemos transparentar lo que hacemos. En nombre de la tradición y la cultura no se pueden cometer este tipo de picardías. Voy a exigir cuentas claras ante la asamblea porque los verdaderos gauchos la merecemos como herederos de la decencia”, señaló Ontiveros.