Mejor prevenir que curar, dice el dicho, y ese es el objetivo que se promueve en la provincia en el mes de la mujer. En Salta se quiere alcanzar en 2013 los 35 mil test de Papanicolau en toda la provincia en el marco de un programa de prevención contra una de las enfermedades que más afecta a las mujeres salteñas, así lo aseguraron María Fernanda Marchetti, del Programa de Oncología de Salta, y la subsecretaria de Medicina Social, Gloria Abán.
Los datos hablan por sí solos: Según el Instituto Nacional del Cáncer (INC) en 2012 se hicieron 24.500 PAP en centros de atención pública de Salta mientras que desde el Programa de Oncología de la provincia se informó que en realidad se tomaron 27 mil muestras de cuello de útero en la provincia. De ese total 107 fueron casos positivos confirmados con biopsias.
Aun así, la prevención es la pata fundamental y principal medida para evitar el desarrollo de un cáncer de cuello de útero es hacerse el PAP.
“Todavía tenemos tasas altas en la provincia y por eso se hace este trabajo hacia la comunidad para que se hagan el PAP y acepten hacérselo”, dijo Abán, quien aseguró que lo que se busca es que los hospitales del interior tengan la apertura necesaria y la disponibilidad para que las mujeres cumplan con sus controles.
La doctora Marchetti expresó: “Hacerse el PAP es muy importante porque a través de éste se pueden detectar lesiones adentro del canal del cuello del útero que a veces no se ven con la colposcopía (otro estudio ginecológico)”.
El test del PAP es una de las pruebas más adecuadas y utilizadas para diagnosticar lesiones precursoras de cáncer de cuello de útero. Este detecta el 95% de los cánceres cervicales y sobre todo lo detecta en un estado en el que no está avanzado.
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Mejor prevenir que curar, dice el dicho, y ese es el objetivo que se promueve en la provincia en el mes de la mujer. En Salta se quiere alcanzar en 2013 los 35 mil test de Papanicolau en toda la provincia en el marco de un programa de prevención contra una de las enfermedades que más afecta a las mujeres salteñas, así lo aseguraron María Fernanda Marchetti, del Programa de Oncología de Salta, y la subsecretaria de Medicina Social, Gloria Abán.
Los datos hablan por sí solos: Según el Instituto Nacional del Cáncer (INC) en 2012 se hicieron 24.500 PAP en centros de atención pública de Salta mientras que desde el Programa de Oncología de la provincia se informó que en realidad se tomaron 27 mil muestras de cuello de útero en la provincia. De ese total 107 fueron casos positivos confirmados con biopsias.
Aun así, la prevención es la pata fundamental y principal medida para evitar el desarrollo de un cáncer de cuello de útero es hacerse el PAP.
“Todavía tenemos tasas altas en la provincia y por eso se hace este trabajo hacia la comunidad para que se hagan el PAP y acepten hacérselo”, dijo Abán, quien aseguró que lo que se busca es que los hospitales del interior tengan la apertura necesaria y la disponibilidad para que las mujeres cumplan con sus controles.
La doctora Marchetti expresó: “Hacerse el PAP es muy importante porque a través de éste se pueden detectar lesiones adentro del canal del cuello del útero que a veces no se ven con la colposcopía (otro estudio ginecológico)”.
El test del PAP es una de las pruebas más adecuadas y utilizadas para diagnosticar lesiones precursoras de cáncer de cuello de útero. Este detecta el 95% de los cánceres cervicales y sobre todo lo detecta en un estado en el que no está avanzado.
La meta para 2013
El trabajo para este año consiste en que cada hospital del interior y los centros de salud de la capital alcancen un número de muestras de cuello de útero, de mujeres de entre 24 hasta 69 años.
Cada unidad operativa informará a la Subsecretaría de Medicina Social si cuentan o no con el personal adecuado para hacer el estudio y si tienen insumos suficientes.
“Sería difícil tener ginecólogos en el interior porque para la capital ya es difícil completar el cupo. Lo que se va a hacer es capacitar al personal de enfermería”, expresó la titular del Programa de Oncología.
La idea es que en un mes arranquen las capacitaciones al personal, ya que las unidad operativas aún no informaron cuáles son sus necesidades.
El modus operandi
Este año, a diferencia de otros, cada unidad operativa tendrá una meta a alcanzar en el año. Se trata de la cantidad de PAP que deberán hacer cada tres meses y anualmente, en base a la población femenina del lugar.
Las profesionales aclararon que la lectura de las muestras la harán especialistas en citología y los hematomopatólogos de la provincia.
Para ello ya se prevén centros receptores de las muestras según las unidades operativas.
Se sabe que el hospital Arturo Oñativia decepcionará las muestras de casi toda la zona norte de la provincia. Mientras que, por ejemplo, Las Lajitas enviará las muestras al hospital del Milagro Viejo; Joaquín V. González las mandará al centro de salud Nº 2 Campo Caseros; Metán, al hospital Materno Infantil; El Tala, al hospital San Bernardo; General Güemes, al hospital Arturo Oñativia, entre otros.
Marchetti explicó que de dar con un PAP positivo, por el que la mujer deba someterse a otros estudios, el personal de cada unidad operativa hará la búsqueda activa del paciente; “va a ir a buscar a la mujer a su domicilio”, aseguró la doctora.
PAP sin turnos y gratuitos
Unas 200 mujeres ya se acercaron al Servicio del Citodiagnóstico del hospital San Bernardo para hacerse el PAP sin turno.
El primer martes y jueves de cada mes, las mujeres podrán acercarse al Servicio para hacerse el estudio ginecológico sin turno previo de 10 a 12.
La visita espontánea de las mujeres superó las expectativas en el servicio a cargo de la doctora Aidé Nolasco de Lera, quien explicó a El Tribuno que la campaña, hasta ahora, fue recibida por la comunidad de muy buena manera.
“La segunda semana de la campaña recibimos muchas mujeres del interior de la provincia, vinieron de lugares lejanos para hacerse el test”, explicó la doctora.
Desde el Servicio del Citodiagnóstico se informó que las mujeres que se acercaron tenían más de 30 años; varias mujeres nunca se habían hecho el Papanicolau y otras hacía más de cinco años que no se realizaban el estudio.
Lera destacó que el PAP es el estudio de rutina que las mujeres deben hacerse anualmente “para prevenir el cáncer de cuello de útero como también otras afecciones”.
La intención de esta campaña es sensibilizar a las mujeres a que se hagan el estudio y también fomentar una de las principales prácticas preventivas contra el cáncer de cérvix.
Desde el Programa Nacional de Prevención del cáncer cérvico-uterino se recomienda que las mujeres a partir de los 25 años, y especialmente entre 35 y 64 años, se realicen un PAP periódicamente.
Las mujeres mayores de 64 años, que nunca se hayan hecho un PAP y que estén en el período de la menopausia también deben hacerse el test.