En interior salteño no escapa al “efecto Francisco”, que ha conmocionado al mundo católico y no católico de distintas latitudes del globo por el mensaje de humildad y sencillez que transmite el nuevo Papa.
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En interior salteño no escapa al “efecto Francisco”, que ha conmocionado al mundo católico y no católico de distintas latitudes del globo por el mensaje de humildad y sencillez que transmite el nuevo Papa.
El hecho de ser argentino ha tenido un especial impacto en el interior salteño, donde miles de personas de varias localidades se congregaron de forma masiva a las celebraciones antes y durante la Semana Santa. El aumento de fieles en relación a años anteriores causó sorpresa y emoción en la comunidad católica. En Rosario de la Frontera fue multitudinaria la presencia de rosarinos en las celebraciones litúrgicas. “Es algo increíble que no se veía desde hace muchos años. La gente está entrando y saliendo de la iglesia todo el tiempo”. dijo, emocionado, Víctor Yurquina, párroco de Nuestra Señora del Rosario. Destacó, además que muchas personas se acercaron también para colaborar en las actividades de la parroquia. “Todo gracias al Papa Francisco, el primer papa de Latinoamérica”, dijo Yurquina. Este panorama se repitió en varios puntos de la provincia. En el Valle de Lerma la religiosidad se evidenció en las masivas celebraciones que caracterizan a la región. Varios vecinos contaron que el mensaje del Papa Francisco impacta de una forma mucho más especial y profunda que en años anteriores. En Güemes, El Bordo y Campo Santo miles de fieles asistieron a las actividades litúrgicas. En esta última localidad, un gran número de peregrinos efectuó una caminata hacia el cerro de Betania, donde fue levantada una cruz. Además se colocaron gigantografías que ilustraron las XV estaciones del Vía Crucis. En Tartagal, además de la gran concurrencia de fieles, sobresalió especialmente la presencia de numerosos jóvenes y niños en las misas y demás actividades.
Confesiones
Otro efecto del Papa Francisco es el aumento de las confesiones. “Es que la elección de Francisco cuestionó y despertó la fe de muchos. Tuvimos que confesar incluso durante el mismo Vía Crucis”, dijo, por su parte, Juan Jotayán, de la parroquia San José, de la ciudad de Metán.
En San Antonio de los Cobres los feligreses se agolparon de forma masiva al templo local. “El fervor es mucho mayor. Nos sorprendió que, a pesar de no tener sacerdote esta semana, porque no pudo venir, la iglesia estaba repleta”, señaló la madre Gloria, de la Congregación de las Misioneras de Jesús Verbo y Víctima, a cargo de la parroquia local.
En la localidad andina se evidenció el gran fervor con el que sus habitantes participaron de la procesión del Cristo Yacente, que se realizó desde las 21 del viernes hasta las 7 de ayer sábado, con una recorrida de la imagen por todos los barrios”.
En Molinos, en tanto, todo el pueblo participa de las actividades de la iglesia local. “La gente está muy esperanzada. El desafío es que esto se mantenga luego de que pase la emoción por el nuevo Papa”, contó el hermano Oscar Fabián, de la parroquia San Pedro Nolasco.
En las localidades sureñas de El Galpón, Metán, Joaquín V. González, El Quebrachal y pequeños pueblos del departamento de Anta, la gente se lanzó masivamente a las parroquias e iglesias para celebrar la festividad por la semana santa.
En tanto en Vaqueros y La Caldera las autoridades comunales y eclesiásticas realizaron una serie de actividades para toda la familia.