La Brigada de Investigaciones de Orán detuvo a cuatro sospechosos de quitarle la vida a Rolando Carlos González, sereno de un vivero cercano al centro de la ciudad, que fuera ultimado a golpes sobre calle Sarmiento, a pocos metros de la ruta nacional 50.
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La Brigada de Investigaciones de Orán detuvo a cuatro sospechosos de quitarle la vida a Rolando Carlos González, sereno de un vivero cercano al centro de la ciudad, que fuera ultimado a golpes sobre calle Sarmiento, a pocos metros de la ruta nacional 50.
González, conocido en el barrio como “El Chaqueño”, fue hallado sin vida por el propietario del emprendimiento, Ricardo Hum, cerca de las 8 de la mañana del sábado.
El hombre fue hallado ensangrentado en el interior de una pequeña habitación donde pernoctaba.
Tras conocer el hecho tomaron intervención diferentes áreas de la Policía de la Provincia, investigando, entre otras cosas, las últimas horas que estuvo con vida González.
De allí surgieron testimonios que indicaron que jóvenes que frecuentan la calle y son adictos a las drogas se reunían en un baldío colindante al vivero y que el día anterior al crimen habrían permanecido allí.
Los testigos aseguraron que los vieron salir presurosos.
Uno de ellos inclusive habría arrojado prendas de vestir del extinto en las inmediaciones.
La policía profundizó los comentarios barriales y demoró ayer a cuatro personas: una menor de 17 años, una joven de 21 y dos hombres mayores de edad.
Se realizaron secuestros de elementos en el lugar del hecho que tenían manchas sanguinolentas, como así de las prendas de vestir de los demorados con idénticas características.
El juez de Instrucción Primera Nominación Orán dispuso que los demorados permanezcan en calidad de detenidos, fijando audiencia para el hoy en horas de la mañana.
Golpe salvaje
González murió a raíz de un fuerte golpe en la cabeza, lo que le provocó una fractura de cráneo y posteriormente un paro cardiorrespiratorio, aunque también se habló que la víctima presentaba múltiples heridas cortantes, posiblemente realizadas con un cuchillo.
La investigación se centró en los testimonios de testigos del barrio, quienes indicaron que antes del ataque feroz el “Chaqueño” había tenido contacto con mujeres que son conocidas por su consumo de drogas, y que las mismas habrían ingresado a la pieza del vivero.
La causa se encuentra a cargo de la jueza de Instrucción Formal 2, Norma Vera.