Falta con aviso. Con excepción de la senadora salteña Sonia Escudero, los bloques de la oposición decidieron no dar la discusión en el plenario de las comisiones y pegaron el faltazo ayer.
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Falta con aviso. Con excepción de la senadora salteña Sonia Escudero, los bloques de la oposición decidieron no dar la discusión en el plenario de las comisiones y pegaron el faltazo ayer.
“A libro cerrado no nos vamos a presentar” sentenció, el titular del bloque radical en el Senado, José Cano, quien había anticipado ayer por la mañana que, como ya se especulaba, la oposición no iba a presentarse a debatir en comisión los proyectos de la Presidenta para avanzar sobre la Justicia.
Y, tal como habían anunciado, no se presentaron, con lo cual el kirchnerismo ya le dio ayer dictamen en el Senado a dos de los tres proyectos de “democratización de la Justicia” que entraron por esa Cámara.
“Nos estamos acercando rápidamente a regímenes totalitarios”, advirtió el senador de la UCR Ernesto Sanz, en relación a la instrucción que dio el Gobierno para que no se toque “una coma” a los proyectos que giró al Congreso.
Por su parte el socialista Rubén Giustiniani (FAP) marcó a su vez el disgusto opositor porque la Cámara no sesionó ayer pese a que “merituaba una sesión” el tratamiento de los proyectos para paliar el drama que viven miles de familias que sufrieron inundaciones en la Capital Federal y La Plata la semana pasada.
En la conferencia de prensa no estuvieron presentes senadores del Peronismo Federal, que también integran el bloque opositor, ya que no definió una posición unificada.
Posición consensuada
El posicionamiento fue consensuado con los jefes de los otros bloques opositores, que compartieron una conferencia de prensa en la que ratificaron la postura de los partidos opositores.
El plantón de la oposición se confirmó horas después desde que el oficialismo avisara que no admitiría cambios en los proyectos que prevén, entre otras cosas, aumentar el número de integrantes del Consejo de la Magistratura y que algunos de estos sean elegidos por el voto popular; crear tres nuevas cámaras de Casación y limitar las medidas cautelares contra el Estado.
En este marco es que opositores y muchos juristas coinciden en que se trata de la avanzada más fuerte del Gobierno contra el Poder Judicial.
La Presidenta presenta el tema como la necesidad de una “democratización” de la Justicia. Había prometido un debate amplio.
Mientras los legisladores kirchneristas avisaron que nada de esto ocurrirá.