A casi dos semanas para el megashow que se realizará el 27 del corriente en el estadio de Vélez, donde Sergio Martínez expondrá la corona de los medianos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante el inglés Martin Murray, el representante salteño y número uno de los welter en dicho Consejo, Luis Carlos Abregú, será semifondista de Maravilla ante el canadiense Antonin Decarie.
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A casi dos semanas para el megashow que se realizará el 27 del corriente en el estadio de Vélez, donde Sergio Martínez expondrá la corona de los medianos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante el inglés Martin Murray, el representante salteño y número uno de los welter en dicho Consejo, Luis Carlos Abregú, será semifondista de Maravilla ante el canadiense Antonin Decarie.
Luego de una gran puesta a punto en Salta, el Potro (34-1-0; 28 KO) buscará en Liniers el título mundial de plata. Junto a su equipo, con el prestigioso Héctor Roca como uno de sus entrenadores, Abregú le confirmó a El Tribuno que está “listo” para el combate. “Con mi equipo determinamos que estoy listo, quizá por la ansiedad que tengo de que llegue ese día pienso y pregunto si me falta algo. Pero no, estamos listo”.
Además de la ansiedad que se genera en el interior del campeón sudamericano welter, también hay ganas de “seguir aprendiendo” y por eso “pienso que no estoy sabiendo algo. Pero mi equipo me tranquiliza”. Cuando le preguntamos cuál fue la pelea más importante que tuvo hasta el momento, Abregú sostiene que fue la del año pasado, contra Thomas Dulorme (18-1-0; 13 KO) a quien noqueó en el séptimo round. “Porque si perdía tenía que empezar de nuevo y dar vueltas acá, pensar en el microestadio o en San Martín. Y sí ganábamos también era importante, ya que terminé quedando como número uno del Consejo”, sostuvo.
Para el 27 la apuesta es fuerte, pero no es una instancia tan extrema como la del año pasado. “No queremos solo ganar en Vélez. No tengo dudas de que lo voy a hacer, pero quiero hacerlo luciéndome. Si gano así nomás habrá promotores que piensen que no estoy listo para enfrentar a Mayweather o Pacquiao. Por eso vamos a tratar de hacer bien las cosas arriba del ring”, señaló el Potro.
Las otras peleas
Además de los combates de fondo y semifondo, a las 21.30 y 23, también pelearán: D. Pichardo vs. Iván Ruiz (título FIB Latino gallo), D. Marchiano vs. K. Martínez (título CMB Latino supergallo), Claudia López - Dahiana Santana (corona FIB pluma), F. Saucedo - G. Buckland (superpluma) y S. Ceballos - M. Abdusalamov (pesados).
El Potro quiere dejar su huella
Si bien el Potro Abregú nunca llegó a tener el reconocimiento que realmente merece a nivel nacional, en los últimos meses no fueron pocos los elogios de distintos personajes del ambiente boxístico para con él. Luego de confirmar la presencia del campeón en Vélez, Sampson Lewkowicz -uno de los promotores de la velada- dijo: “Abregú tiene todo para llevar la bandera de Maravilla Martínez”. En ese sentido, el Potro agradeció las palabras del promotor pero señaló: “No quiero ser el sucesor de nadie, quiero marcar y hacer mi propia historia. No pretendo ser más o menos que alguien, solo quiero armar mi historia desde acá, desde Salta. Lograr lo que ningún boxeador pudo hasta el momento en Salta: ser campeón del mundo”, expresó, convencido, el Potro Abregú.
Bradley, su cuenta pendiente
El 17 de julio del 2010 no fue una noche más para Abregú. En Agua Caliente, California (Estados Unidos), el Potro perdió su invicto con Timothy Bradley (30-0-0, Kos 12), actual campeón mundial welter versión OMB. Esa noche Abregú peleó desde el segundo round con su mano derecha lesionada -luego se operó con éxito y estuvo casi un año para recuperarse- y perdió por puntos en diez asaltos.
La confianza que siempre tuvo el salteño por adopción lo llevan a soñar con grandes peleas, de hecho si el 27 gana quedará al pie del cañón y a la espera del título mundial. A la hora de tirar nombres, el Potro menciona a los mejores entre los que figuran, quizás en primer lugar, el invicto norteamericano, su cuenta pendiente.
“Le tengo hambre bárbaro. Es que le quiero demostrar a él y a su gente -por Bradley- que perdí en una noche donde no estaba bien, que puedo ganarle. Si nos enfrentaríamos ahora no me dura siete rounds”, tiró desafiante Carlos Abregú, número uno del Consejo Mundial de Boxeo.
El enemigo, bajo la lupa
En cuanto a su próximo rival, Antonin Decarie (27-1-0; 8 KO) de Canadá, Abregú y su equipo ya lo observaron en videos. “Es un tipo con el que no hay que descuidarse, tiene un buen cross de izquierda y se cierra bien cuando lo atacás. Habrá que trabajar para ver saber cómo llegamos a él”.