Distintos barrios, distintos puntos cardinales y contextos socioeconómicos de la ciudad.
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Distintos barrios, distintos puntos cardinales y contextos socioeconómicos de la ciudad.
En la Capital de la provincia los testimonios recabados son muy elocuentes y hay muchos puntos coincidentes entre las respuestas de la gente que fue consultada.
“¿Considera que es transparente el sistema de adjudicación de viviendas del IPV?”, interrogó El Tribuno. La mayoría contestó con un rotundo no antepuesto a explicaciones que variaron, pero no demasiado, en sus opiniones. Los vecinos de la ciudad sostienen que muchas veces las casas son entregadas sin tenerse en cuenta la situación particular de cada uno de los inscriptos. Algunos comentan tener conocimiento de casos en los que una persona resulta adjudicataria y luego alquila la propiedad o la vende, lo cual da cuenta de que no existía para esa persona una real necesidad de ser beneficiada.
Respecto a los ingresos salariales familiares, más de la mitad señaló que es de entre $3000 y $5000. Un 30% de los encuestados dijo que es de menos de $3000 y el resto que es de más de $5000. Puede inferirse, entonces, que es un gran porcentaje el de la gente que sí cumple al menos con ese requisito.
De los encuestados, además, el 90% dijo que nunca recibió una vivienda, módulo o solución habitacional del Estado.
El 70 por ciento de las personas consultadas en la ciudad dijeron que no están inscriptas en ningún plan de viviendas. De ese total la mayoría es propietario, el resto alquila o vive con los padres y no se inscriben porque sienten que sería “una pérdida de tiempo”. Otra vez, desconfianza. El 80 % de los entrevistados, además, comentó que tampoco nunca
Valle de Lerma
La escasez de viviendas se acentúa en el Valle de Lerma, con una población que supera los 70 mil habitantes distribuidos en diez localidades.
Llegar a obtener una casa por sorteo público es tan estresante como repulsivo. Esa fue la respuesta contundente de la encuesta realizada en Chicoana, El Carril, La Merced, Rosario de Lerma y Campo Quijano.
La mayoría de los consultados considera que el sistema de adjudicación de viviendas del IPV no es transparente.
Seis de cada diez respondieron que estuvieron inscriptos en un plan de viviendas del Estado desde hace muchos años. Solo uno llegó a acceder a una casa y el resto sigue esperando. Del total de los consultados, una porción muy pequeña tiene casa propia. El resto alquila o vive con los padres o suegros.
La mayoría desistió de reclamar en el IPV por la demora en brindar respuestas. Otros señalan que en reiteradas ocasiones actualizaron sus carpetas en el organismo provincial sin respuestas hasta el momento.
Desde hace unos años, hay que tener suerte para acceder al sorteo primario y luego el de la vivienda. Para acceder a una vivienda, exponen las listas de supuestos adjudicatarios y luego depuran el padrón las veces que sea necesario, para recién participar del sorteo directo.
Del 2008 a la fecha son muy pocas las viviendas construidas en el Valle de Lerma. La cantidad de soluciones habitacionales y loteos municipales cuadriplican las casas entregadas a los vecinos.
Muchas de las viviendas entregadas se iniciaron en la gestión anterior a la del gobernador Juan Manuel Urtubey. A esto se suma la falta de terrenos disponibles para la venta o loteo.
Por ejemplo en El Carril se construyeron 40 casas en cinco años, hubo un centenar de soluciones habitacionales y muy pocos terrenos entregados. La población de esta localidad supera los 20 mil habitantes.
En Chicoana sólo se han construido 20 casas en los últimos años.
En Rosario de Lerma 250 casas y un millar de soluciones habitacionales entre terrenos y módulos, para una población de treinta mil habitantes. Pero la mitad de las viviendas entregadas se inició su construcción, entre 2006 y 2007 en la gestión del gobernador Juan Carlos Romero.
En La Merced se edificaron 400 viviendas del 2006 a la fecha. De estas casas, en el período del gobernador Urtubey, sólo se construyeron 151 casas y se dieron 600 soluciones habitacionales con agua y luz.