Lo que ningún funcionario provincial ni representante del departamento hicieron, quieren concretarlo cinco representantes aborígenes el próximo 7 de mayo, cuando en Buenos Aires se reúnan con la presidenta de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. Le pedirán que el hospital que la entidad construyó y equipó hace ya cuatro años, comience definitivamente a funcionar mediante un comodato o los medios que sean necesarios para lograrlo.
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Lo que ningún funcionario provincial ni representante del departamento hicieron, quieren concretarlo cinco representantes aborígenes el próximo 7 de mayo, cuando en Buenos Aires se reúnan con la presidenta de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. Le pedirán que el hospital que la entidad construyó y equipó hace ya cuatro años, comience definitivamente a funcionar mediante un comodato o los medios que sean necesarios para lograrlo.
Marcha frustrada
Por el mismo motivo, el martes pasado un grupo de aborígenes encabezado por la cacique Francisca Sarmiento, cuya comunidad se encuentra ubicada frente al pequeño hospital en el kilómetro 3, al este de Tartagal, lejos de ser escuchada cuando intentaban llegar en una marcha hacia la Capital, fueron retenidos en Embarcación.
La intención de la marcha encarada por los 25 aborígenes que residen en diferentes comunidades ubicadas al costado de la ruta nacional 86, era pedir que el edificio que está abandonado hace tres años, totalmente equipado y con posibilidad de internaciones de urgencia, comience a funcionar.
En esa zona de Tartagal se encuentran emplazadas casi una decena de comunidades pertenecientes a las etnias wichí, toba y chorote pero no pudieron llegar a Salta impedidos por la policía. El Gobierno envió a funcionarios de tercera línea del área de Derechos Humanos que se reunieron en el paraje La Quena, al costado del río Bermejo donde los aborígenes estaban retenidos. Allí los aborígenes entregaron un petitorio -el mismo que le habían entregado en mano el año pasado al gobernador Juan Manuel Urtubey- luego de lo cual debieron regresar a Tartagal sin ningún tipo de respuestas.
Hacia Buenos Aires
Esta vez, los aborígenes viajarán a Buenos Aires a entrevistarse con Hebe de Bonafini. Francisca Sarmiento (Misión Sarmiento), Leonarda Chavarría y otros tres representantes de las etnias toba y chorote, serán los encargados de expresar la necesidad de que esta estructura montada y equipada en su totalidad brinde servicio. Instalada a tres kilómetros de Tartagal y en medio de las comunidades aborígenes, podría solucionar la demanda de salud de los pobladores que hasta ahora tienen que recorrer más de 30 kilómetros para llegar hasta el hospital de Tartagal el día antes para hacer fila y sacar turno para el otro día. “Si comienza a funcionar este hospital, al que no vino prácticamente nadie desde hace dos años, será una gran ayuda para todos, en especial para los chicos”, expresó la dirigente aborigen.
Legisladores de San Martín y Rivadavia, que semanas atrás participaron en Tartagal de una mesa de trabajo, solicitaron la puesta en marcha del hospital en un encuentro en el que escucharon el pedido los ministros de Derechos Humanos, María Pace, y de Salud Enrique Heredia.
Leavy a favor de la expropiación
El diputado Eduardo Leavy (FPV) confirmó a El Tribuno que presentó un proyecto de expropiación del predio donde se encuentra construido el hospital de Madres.
Explicó que no solo se trata del edificio sino de todo el espacio físico que lo circunda.
“Para eso tenemos que conocer a nombre de quién fue puesto ese predio en el momento en que el exapoderado de la fundación, Sergio Schoklender, lo compró”, indicó. Leavy comentó que “hay información de que estaría a nombre del propio Schoklender y no de la Fundación. Pero una vez que el proyecto sea tratado y que seguramente salga aprobado de Diputados, podremos conocer todos esos datos”.
Leavy consideró que ese lugar es ideal para levantar un centro de recuperación de adictos para el departamento San Martín, con granjas y todo lo que se requiere para este tipo de lugares. “Nos interesa que la expropiación salga lo más antes posible porque hasta ahora hemos tenido demasiada suerte de que nadie haya usurpado ese predio. Quizás se salvó porque se encuentra a 4 kilómetros de la ciudad y hay otros predios que están más cerca del centro. Pero teniendo un hospital montado, un predio relativamente cercano y el profundo problema de adicciones, estimo que no habrá objeciones para que el pedido de expropiación se transforme en ley”, estimó el legislador.