El senador radical por Chubut Mario Cimadevilla aseguró hoy que no cree en la inocencia de la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, denunciada por supuestos nombramientos irregulares de fiscales y vinculó su actitud con la lógica de poder del kirchnerismo.
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El senador radical por Chubut Mario Cimadevilla aseguró hoy que no cree en la inocencia de la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, denunciada por supuestos nombramientos irregulares de fiscales y vinculó su actitud con la lógica de poder del kirchnerismo.
Tras la denuncia que realizó Cimadevilla, integrante del Consejo de la Magistratura, el fiscal Guillermo Marijuán imputó el viernes a su jefa a raíz de la creación de nuevas fiscalías y designaciones sin cumplir con los pasos formales contemplados en la ley. El senador explicó que “para designar fiscales hay un procedimiento que está reglado en la ley de la Procuración y en la Constitución” que señala que “para ser fiscal se necesita concursar, luego se hacen las ternas, se elevan al Poder Ejecutivo y al Senado para posterior acuerdo”.
“Esto tiene una explicación porque tanto el fiscal como el juez tienen procedimientos similares para la designación porque necesitan gozar de cierta independencia en la investigación” justificó.
Y advirtió que por eso “no pueden estar supeditados a su jefe superior lo aparte de la investigación cuando quiera”. Según el radical, cuando Gils Carbó fue designada “procedió a suspender los concursos, se sentó en la computadora y empezó a dictar resoluciones creando unidades investigativas y designando fiscales a dedo” y alertó que “esto es totalmente irregular porque ese fiscal no tiene ninguna independencia en la investigación”.
En ese contexto, Cimadevilla subrayó que no cree “en la inocencia de Gils Carbó, que se esté equivocando ni que sea una burra” y opinó que “tiene una intencionalidad que va de acuerdo o obedece a la lógica de poder de este gobierno que se ha puesto de manifiesto con todo este paquete de leyes que tiene este pomposo título de democratización de la Justicia”. Como ejemplo de las irregularidades, el radical recordó que “no se imputó a Lázaro Báez, que hoy es el más mencionado en el lavado de dinero” y analizó que “esto puede llegar a que el fiscal designado no tiene acuerdo del Senado y reciba instrucciones de no implicarlo”.
También evaluó que “puede tener otra intención más perversa de que la investigación avance, pase un tiempo determinado y alguien plantee la nulidad de lo investigado” ante las irregularidades en la designación del fiscal. “Yo quisiera vincular esto de Gils Carbó con el paquete de leyes” votado en forma parcial el jueves en Diputados y remarcó que “esto obedece a una lógica de poder que tiene al partido de Gobierno que entienden que ni la Constitución ni la ley están para limitar al poder”.