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19 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Quejas por el derrame de líquidos cloacales en Rosario de la Frontera

Viernes, 05 de abril de 2013 00:13

Ciento veinte días después de las denuncias de los vecinos, los trabajos comenzaron tarde y solamente contempla el 50 % del recambio de cañería de calle Güemes entre Avellaneda y el Cementerio Municipal.

Si bien hace una semana dieron inicio a los trabajos de reparación de la red principal, que están a cargo de la empresa Gavinor SRL de la ciudad de Salta, y que es contratista de Aguas del Norte, informaron a este medio que únicamente prevé el arreglo del 50 % de la extensión total de la red a reparar, la cual tiene una longitud de 300 metros aproximadamente.

El Tribuno realizó un recorrido por las calles del Barrio Sagrado Corazón, ubicado al oeste del microcentro de la ciudad termal y que colinda con el hospital “Melchora Figueroa de Cornejo” y el cementerio local, la postal que se observa es la misma de tres meses atrás, cuando los vecinos indignados por la situación en la que viven denunciaron los derrames de líquidos cloacales que afloran sin control, haciendo que el lugar se vuelva intransitable y el olor sea nauseabundo.

La calle más afectada del barrio es la Gral. Güemes al final (a la altura del cementerio), lugar donde el líquido cloacal sale totalmente crudo a la intemperie, que luego se conecta a un caño de PVC y recorre otros 300 metros hasta el lecho del río Rosario donde se vierte el material en crudo, produciendo una importante contaminación a toda su ecología, pero en su recorrido produce derrames en las uniones de los caños con el perjuicio que ello ocasiona a las viviendas del barrio Sagrado Corazón y del barrio la Costanera ubicado en las cercanías del río.

Opiniones

“Vivo con mi familia al final de la calle Güemes, frente al cementerio y debo ser sincero, es insoportable la presencia de los líquidos cloacales – además - el caño principal de la red vuelca todo el material en crudo sobre la superficie del suelo, se hace una pequeña laguna y desde allí lo envían a través de unos caños que están sobre el suelo al río”, explicó molesto el vecino Omar Luna.

Por su parte, Jesús González, que vive al otro extremo del barrio, entre calle Güemes y Avellaneda, manifestó que “los trabajos, que comenzaron el pasado lunes 25 de marzo y luego pararon por el fin de semana largo, avanzan muy lentamente, pareciera que no hay prioridad sobre la salud de las personas”.

En tanto, Cinta Maldonado dijo que “no puede ser que haya tanta desidia de las autoridades en solucionar un grave problema, pero nobleza obliga decir que fuimos los propios vecinos que gestionamos las soluciones con las protestas que hicimos en reiteradas ocasiones, ya que nuestros representantes brillaron por su ausencia.
 

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Ciento veinte días después de las denuncias de los vecinos, los trabajos comenzaron tarde y solamente contempla el 50 % del recambio de cañería de calle Güemes entre Avellaneda y el Cementerio Municipal.

Si bien hace una semana dieron inicio a los trabajos de reparación de la red principal, que están a cargo de la empresa Gavinor SRL de la ciudad de Salta, y que es contratista de Aguas del Norte, informaron a este medio que únicamente prevé el arreglo del 50 % de la extensión total de la red a reparar, la cual tiene una longitud de 300 metros aproximadamente.

El Tribuno realizó un recorrido por las calles del Barrio Sagrado Corazón, ubicado al oeste del microcentro de la ciudad termal y que colinda con el hospital “Melchora Figueroa de Cornejo” y el cementerio local, la postal que se observa es la misma de tres meses atrás, cuando los vecinos indignados por la situación en la que viven denunciaron los derrames de líquidos cloacales que afloran sin control, haciendo que el lugar se vuelva intransitable y el olor sea nauseabundo.

La calle más afectada del barrio es la Gral. Güemes al final (a la altura del cementerio), lugar donde el líquido cloacal sale totalmente crudo a la intemperie, que luego se conecta a un caño de PVC y recorre otros 300 metros hasta el lecho del río Rosario donde se vierte el material en crudo, produciendo una importante contaminación a toda su ecología, pero en su recorrido produce derrames en las uniones de los caños con el perjuicio que ello ocasiona a las viviendas del barrio Sagrado Corazón y del barrio la Costanera ubicado en las cercanías del río.

Opiniones

“Vivo con mi familia al final de la calle Güemes, frente al cementerio y debo ser sincero, es insoportable la presencia de los líquidos cloacales – además - el caño principal de la red vuelca todo el material en crudo sobre la superficie del suelo, se hace una pequeña laguna y desde allí lo envían a través de unos caños que están sobre el suelo al río”, explicó molesto el vecino Omar Luna.

Por su parte, Jesús González, que vive al otro extremo del barrio, entre calle Güemes y Avellaneda, manifestó que “los trabajos, que comenzaron el pasado lunes 25 de marzo y luego pararon por el fin de semana largo, avanzan muy lentamente, pareciera que no hay prioridad sobre la salud de las personas”.

En tanto, Cinta Maldonado dijo que “no puede ser que haya tanta desidia de las autoridades en solucionar un grave problema, pero nobleza obliga decir que fuimos los propios vecinos que gestionamos las soluciones con las protestas que hicimos en reiteradas ocasiones, ya que nuestros representantes brillaron por su ausencia.
 

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