¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

17 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Carlos Villalba: ?A alguien le molestó que cobre la plata que es del pueblo?

Sabado, 18 de mayo de 2013 22:49
“Viajo constantemente para conseguir obras. Pero vivo en el pueblo, ¿sabés cómo lo mido?, con los votos”, dijo.
“Todos los rumores salían permanentemente en el diario. Todas las notas que salieron fueron malintencionadas”.

 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
“Viajo constantemente para conseguir obras. Pero vivo en el pueblo, ¿sabés cómo lo mido?, con los votos”, dijo.
“Todos los rumores salían permanentemente en el diario. Todas las notas que salieron fueron malintencionadas”.

 

Es el intendente del pueblo que está en la frontera más caliente de la Argentina. Por Salvador Mazza, según el primer y último informe de narcotráfico de la Provincia, entra la mayoría de la cocaína que pasa a la Argentina. Tal vez por eso, un vecino dijo que “desde hace 10 años que en todo el país solo conocen Pocitos por la sección de policiales de los diarios”. El paco causó muchos problemas en la comunidad. Comerciantes tuvieron que acostumbrarse a ver a sus hijos presos para sacarlos de la droga, porque no hay centro de rehabilitación en el lugar. Pero su municipio fue noticia también por otros temas. Desde recurrentes demoras en los pagos de los empleados municipales, hasta el cobro de un peaje a los camiones que visitan el pueblo, que parece contradecir el artículo 9 de la Constitución Nacional que dice expresamente: “En todo el territorio de la Nación no habrá más aduanas que las nacionales, en las cuales regirán las tarifas que sancione el Congreso”. Para el mandatario, “es una herramienta legal. Los camiones descargan sus cosas en menos de 24 horas, nos rompen todas las calles y después se van sin dejar nada acá”, dijo.

Se lo acusa de no vivir en el pueblo y de haberlo dejado en manos de los hermanos Calvo. “Son mis asesores”, dijo el intendente nacido en Formosa. Estaba apoyado sobre la pared, junto a la puerta de entrada de la Municipalidad. Lo rodeaba un grupo de mujeres con algunos papeles y él las escuchaba pacientemente cuando El Tribuno lo invitó a dialogar. Carlos Villalba dice lo suyo.

¿Nota un aumento del tráfico de drogas en la zona?

A esto del tráfico ya lo tenemos asumido. Se está trabajando. Creo que la cantidad se puede medir por lo que secuestró Gendarmería Nacional, la Policía y todo eso, pero no sé sí hay más gente llevando droga. No sé la cantidad que llevan.

¿Nota una mayor violencia? Se registraron muchos asesinatos en los últimos tiempos.

No. Eso es cuestión de toda una vida. En este pueblo es cosa de toda la vida. Tenemos gente que trabaja, que se ocupa de sus cosas y hay gente, como en cualquier otro lugar, que se dedica a vender droga. Algunos consumen, otros venden, también hay gente que roba. Hay de todo, como en cualquier ciudad. Acá la gente hace su vida, está Gendarmería, Policía, Aduana, maestros, alumnos, no todos son malos.

¿Cómo toma la noticia de que volverían 200 gendarmes a la ciudad, después del polémico traspaso del Escuadrón hasta Aguaray?

Esto no hace mucho tiempo era solo una sección de Gendarmería. Después se hizo escuadrón y hoy es una sección reforzada. Creo que la cantidad de gendarmes no es la respuesta al problema. Esté donde esté la central, el comandante o la gente que lleva la estrategia, no sé cómo se trabaja esto, pero puede hasta estar en Buenos Aires. El tema es que tenemos una frontera seca, que empieza acá, con la vecina y hermana república de Bolivia, que es donde se produce todo. Pero, lamentablemente, no se puede saber cuántos gendarmes se necesitarían para tener parados cubriendo tanto territorio. Por ahí existen otros métodos, medios, pero se discute mucho la cantidad de efectivos. Es inmenso el límite hasta Santa Victoria Este, que ya tenemos frontera con Paraguay.

¿Cuántos gendarmes hay en Salvador Mazza?

Están sobre los 200, ellos siempre se manejaron con esta cifra (Nota: en 2012 el comandante de Gendarmería en Aguaray aseguró que eran 400). Lo que mejor hacen ellos es el tema del patrullaje, lo que más resultados da, porque es permanente en la zona. Si nosotros vemos un montón de gendarmes acá no nos sirve de nada. Tienen que estar patrullando. La respuesta está en los sectores, que se vayan controlando los sectores, que es por donde realmente pasa la droga. Acá tenemos una quebrada seca, después es monte hasta antes de Victoria, donde ya está el río. Esa es la realidad. No pasa tanto por la cantidad, sino por la forma en que se trabaje.

¿Le presentaron algún plan al respecto?

Exactamente, es lo que a mí me explicaron, porque acá el primer reclamo lo iniciamos nosotros. Un vecino vino con la iniciativa de juntar firmas contra el traslado del escuadrón y trabajamos todos, hasta se hizo un cabildo. Yo llevé este reclamo, con el Concejo Deliberante de acá. Hablé con el viceministro de Seguridad de la Nación. Me dijeron que es una estrategia, un plan estratégico. El tema del traslado de los efectivos fue una preocupación de nuestra gente, pero no pasa por la cantidad.

¿Pero cuál es el plan?

Justamente, en lo que está trabajando la gente de Gendarmería, porque nosotros acá teníamos repartidos puestos fijos, como en el Sector 3 o en el Sector 5. Entonces se levantó hace años porque no da resultado. Justamente, si yo veo el puesto de Gendarmería yo no voy a pasar por ahí. No tiene sentido poner un puesto si todos sabemos dónde está y que por ahí no vamos a pasar. Ahora se están haciendo patrullas, que es lo que yo creo que da más resultado y creo que por eso esa decisión se mantuvo.

¿Cómo explica que en la frontera con uno de los principales productores mundiales de cocaína no exista un sistema adecuado de vigilancia por cámaras de seguridad ni radares? ¿No es una liberación de la zona en los hechos?

No, no sé. Capaz que no se lo haya hecho. Nosotros, de un tiempo a esta parte, desde los '80, '90, éramos un lugar de paso. Antes nadie consumía droga. Cuando yo vine acá desde Formosa tenía 16 años, nuestros amigos y todos no consumíamos droga. Si se hubiera consumido yo te diría, pero no se consumía. Era un lugar de paso, pero lamentablemente eso ya cambió y por ahí llama mucho la atención, porque es un pueblo muy chico. Ahora ya los chicos consumen de todo, pegamento o cualquier porquería, no solamente pasta base. Hay mucha publicidad, pero no es solamente la droga. Acá tenemos bandas que se ponen nombres o tribus. Son parte de una moda que lamentablemente nos está jodiendo la vida a todos. En este período se hizo mucho con la Policía, abriendo nuevos destacamentos e incorporando más móviles, o la llegada del 911 o la subcomisaría que nos toca del Fondo de Reparación Histórica (FRH). Mejoró muchísimo. Hay más de 60 nuevos policías.

¿Cuánta gente del municipio está ocupada por las obras del FRH?

Acá, en la zona, lamentablemente, nosotros fuimos olvidados completamente. La gente se pregunta por qué hay tantos problemas en el departamento San Martín, tantos cortes de ruta. Esa bronca es porque fuimos los más perjudicados por el Gobierno cuando se fue YPF. No soy de criticar, pero es la realidad. Toda la zona dependía y se formó con la explotación de petróleo. Este pueblo tiene 60 años y nació como tantos otros campamentos petroleros. Es como si a la gente del valle alto le sacaran de golpe todas las llamas y las artesanías que hacen o a los del Valle de Lerma le sacaran el tabaco de un día para el otro.

 Sacar YPF fue la decisión que nos mató, porque acá la gente vivió toda la vida de eso. A partir de eso se fueron formando grupos piqueteros, que fuimos transformando en agrupaciones sociales, ONG y cooperativas, que hoy son 15. Estamos haciendo 30 locales comerciales con plata del FRH, para toda la gente que vende en la calle. Esa obra está a cargo de una cooperativa. Se hicieron escuelas. Nos sirve muchísimo esto, hasta una bolsa de cemento agradecemos, porque este era un pueblo que no tenía plaza y la estamos haciendo con fondos de la soja del 2010, 2011 y 2012, que juntamos casi $4.500.000. Falta, por supuesto, $1.000.000 más, porque decidimos hacerla más grande. Empezamos en marzo del año pasado y la terminaremos en agosto. Fue muy serio el problema. Se fundieron todos, se separaron muchas familias, se hicieron alcohólicos o narcotraficantes, eso es lo que pasa.

¿Usted vive realmente en Salvador Mazza?

Sí, yo vivo acá. ¿Sabés cómo lo mido a eso? Con el voto de la gente. Cuándo hay elecciones yo tengo que estar acá, cuidar mis cosas, para eso me votaron dos veces. A mí nadie me va a llamar por teléfono. La Presidenta tiene como tres mil intendentes, ¿entonces qué hago yo? Tengo que estar permanentemente ahí y es por eso que conseguí obras importantes. Yo viajo permanentemente.

¿Quiénes son los hermanos Calvo, señalados como los que manejan el pueblo en los hechos?

Es como en todos los pueblos pequeños. Es simplemente puterío. Hay una tasa de actividades varias al comercio, que es nuestra principal fuente de ingresos. Nosotros implementamos una garita en la entrada del pueblo donde cobramos la tasa de actividades varias a todos los camiones que traen mercadería. Le cobramos el 2% sobre la facturación. Son muchos los comerciantes de afuera y pocos los que viven y son de acá; el resto viene a aprovechar un momento bueno y cuando cambia la mano se manda a mudar. A ellos no les interesa si tenemos pavimento o luz.

¿Pero no piensa que si todos los pueblos cobrarían lo mismo ningún camión llegaría hasta esta frontera?

Todos los municipios pueden cobrar la tasa de actividades varias.

Pero no a los camiones...

Un camión descarga 600 bolsas de harina en un segundo. Hay 3.000 personas trabajando que cargan todo y al ratito desaparecen y no dejan ningún beneficio. Los ingresos aduaneros no son coparticipables. Acá entran 400 camiones por día. Nos rompen todo el pueblo. Gracias a eso tenemos respuesta para la gente. Es una ordenanza del año '93. El puterío de los Calvo nace porque a esos impuestos los cobraba una empresa privada que recaudaba y no dejaba nada al municipio.

¿Cuánto sale salir en dos páginas de El Tribuno? Alguien tiene que pagarlo. Todos los rumores salían permanentemente en el diario. Eso alguien lo paga. Todas las notas que salieron fueron malintencionadas. Cuando me llamaron tampoco pusieron todo lo que dije, una parte nomás. A alguien le molestó que yo me haga cargo de cobrar la plata que es del pueblo. Se cobra lo que corresponde, que debe ser lo que les molesta. Entonces, les echan la culpa a los hermanos Sebastián y Gabriel Calvo, que son de Salta y los que me asesoran (Nota: en el pueblo señalan que son de nacionalidad boliviana). No tienen cargo. Son abogados contratados por la Municipalidad, como cualquier otro. Se dedican exclusivamente al asesoramiento legal, cuando alguien no me quiere pagar algo o cuando necesito un juicio. Por eso es la molestia.

¿Se presentará para la reelección en 2015?

Seguramente que sí.

PUBLICIDAD