La sequía que vive el norte salteño es dramática. Despidos generalizados, cosechas paralizadas en algunos casos en su totalidad y un efecto multiplicador que amenaza con trascender el drama de los productores, forman parte del negro panorama local. Luis Miguel Etchevehere sostuvo que la ley de emergencia agropecuaria “no cambia mucho” la situación actual y anunció que a fin de mes habrá una “gran protesta nacional que va a canalizar el descontento de toda la Argentina productiva contra las políticas del Gobierno”.
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La sequía que vive el norte salteño es dramática. Despidos generalizados, cosechas paralizadas en algunos casos en su totalidad y un efecto multiplicador que amenaza con trascender el drama de los productores, forman parte del negro panorama local. Luis Miguel Etchevehere sostuvo que la ley de emergencia agropecuaria “no cambia mucho” la situación actual y anunció que a fin de mes habrá una “gran protesta nacional que va a canalizar el descontento de toda la Argentina productiva contra las políticas del Gobierno”.
¿Qué evaluación hace de la sequía que vive el norte de Salta?
Lo que está pasando muestra la ineficiencia del Estado, porque si bien estos desastres naturales son imposibles de contrarrestar, sí sería posible poner en marcha los mecanismos que tiene el Estado para poder ayudar a los productores a salir adelante. A pesar de que se han firmado los decretos de emergencia, seguimos esperando que a nivel nacional se homologuen para que las leyes de emergencia empiecen a funcionar en plenitud. Eso tampoco es tanto, porque la ayuda que hoy está prevista en esas leyes es básicamente diferir impuestos. Preocupa que la Nación no sea sensible a estos problemas climáticos y no aporte lo que está previsto por ley que tiene que aportar.
Usted dice que la emergencia agropecuaria no ayuda mucho, ¿qué más debería hacer el Gobierno?
El Estado debería dejar que el productor, en los años buenos, se capitalice; eso es clave, ya que en los buenos el Gobierno se queda con la ganancia del productor a través de la presión impositiva, de la intervención de los mercados, de las prohibiciones para importar y exportar y limitaciones de todo tipo, el productor llega desfinanciado al problema climático y el Estado se borra. Tenemos un socio en los años buenos y ese mismo socio en los momentos en los que hay pérdida se borra.
El Gobierno provincial lanzó un fondo de $20 millones para subsidiar parte de la tasa de interés de un crédito bancario para los productores, ¿cómo ve ese tipo de medidas?
Son medidas ridículas, solo para la foto. Con lo que produce Salta, no le cambia la situación a nadie. Es una medida demagógica para decir: “Bueno, estoy ayudando a la producción”, y es mentira. Además, con créditos no cambia nada. Habiendo los mercados que hay ahora y los precios internacionales, el aporte del Estado tiene que garantizar fletes baratos, que funcionen los ferrocarriles, que no se nos vaya la rentabilidad en trasladar nuestros productos a los puertos, en que se pueda comerciar con los países vecinos abiertamente. Esas sí serían herramientas de desarrollo y no dádivas que, no lo digo por el caso de Salta, generalmente terminan en manos de los amigos del poder.
¿Cree que los gobernadores están a altura de estos acontecimientos o que terminan haciendo obediencia de vida hacia la Casa Rosada?
Eso es evidente. Sin hablar del caso de Salta en particular, pero vemos que hay muchos gobiernos que tienen un doble discurso. Dicen una cosa para adentro y hacen otra para afuera, seguramente midiendo su conveniencia política. En definitiva, terminan siendo cómplices de las políticas que lleva adelante el Gobierno nacional y que están lesionando a la República.
Casi todos los productores de Salta están despidiendo empleados, ¿pasa también en otras provincias?
En todos lados del país. Si bien hay sequía, también hay pérdida de competitividad, y eso lo están sufriendo todas las producciones de la Argentina. El Gobierno nacional es tan inoperante que a pesar de los precios internacionales, hizo que prácticamente todas producciones de la Argentina sean inviables. Si podemos destacar algo bueno de esto es que nos tiene que quedar grabado a fuego es que la intervención de los mercados es un fracaso. Tenemos que confiar en las cosas que siempre funcionaron en el país, como que haya mercados libres, transparentes y que el precio se forme. Tiene que haber libre exportación. Es lo que hacen todos nuestros países vecinos. Uruguay, Paraguay, Chile, Brasil y Perú se están desarrollando a través de esas políticas porque el mundo sigue demandando alimentos.
En caso de que no haya respuestas, ¿evalúan alguna protesta grande en el corto plazo?
A fin de mes va a haber una gran protesta nacional que va a canalizar el descontento de toda la Argentina productiva contra las políticas del Gobierno. Estamos viendo los detalles pero será los últimos días de mayo.