Muerte y tragedia volvieron a enlutar ayer al ferrocarril argentino, esta vez en la localidad de Castelar, donde dos trenes de la Línea Sarmiento chocaron, lo que provocó la muerte de tres personas y heridas a 315. Al cierre de esta edición seguían internados 32 pasajeros y de ellos 5 permanecían en terapia intensiva.
El accidente rememoró inmediatamente el ocurrido en la estación de Once el 22 de febrero de 2011, en el que una formación de la línea Sarmiento chocó contra el paragolpe de contención de la terminal, hecho en el que fallecieron 53 personas y otras 703 resultaron heridas.
La tragedia de ayer ocurrió a las 7.07, a la altura del paso a nivel de la calle Zapiola, en Castelar, en el partido de Morón.
Allí, una formación antigua estaba detenida a la espera de una señal para continuar hasta la estación de Castelar, en dirección a Moreno. Justo cuando recibió la indicación, un tren de dos pisos remodelado que transitaba en igual sentido lo embistió, provocando la segunda tragedia en 16 meses en la Línea Sarmiento.
Anoche el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, dijo que el segundo tren no bajó la velocidad y que circulaba a 62 kilómetros por hora cuando impactó con el otro convoy. No obstante, se abstuvo de responsabilizar al motorman, algo que -dijo- decidirá la Justicia.
Poco después del choque, el juez federal de Morón, Jorge Rodríguez, a pedido del fiscal subrogante Sebastián Basso, dispuso la detención de los dos conductores y sus respectivos acompañantes, bajo el cargo de “estrago doloso seguido de muerte”.
Ese servicio de la línea Sarmiento fue suspendido por 24 horas, y a cambio se dispuso una flota de 150 ómnibus para el transporte de los pasajeros de la zona oeste del conurbano bonaerense.
Como “acordeones”
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Muerte y tragedia volvieron a enlutar ayer al ferrocarril argentino, esta vez en la localidad de Castelar, donde dos trenes de la Línea Sarmiento chocaron, lo que provocó la muerte de tres personas y heridas a 315. Al cierre de esta edición seguían internados 32 pasajeros y de ellos 5 permanecían en terapia intensiva.
El accidente rememoró inmediatamente el ocurrido en la estación de Once el 22 de febrero de 2011, en el que una formación de la línea Sarmiento chocó contra el paragolpe de contención de la terminal, hecho en el que fallecieron 53 personas y otras 703 resultaron heridas.
La tragedia de ayer ocurrió a las 7.07, a la altura del paso a nivel de la calle Zapiola, en Castelar, en el partido de Morón.
Allí, una formación antigua estaba detenida a la espera de una señal para continuar hasta la estación de Castelar, en dirección a Moreno. Justo cuando recibió la indicación, un tren de dos pisos remodelado que transitaba en igual sentido lo embistió, provocando la segunda tragedia en 16 meses en la Línea Sarmiento.
Anoche el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, dijo que el segundo tren no bajó la velocidad y que circulaba a 62 kilómetros por hora cuando impactó con el otro convoy. No obstante, se abstuvo de responsabilizar al motorman, algo que -dijo- decidirá la Justicia.
Poco después del choque, el juez federal de Morón, Jorge Rodríguez, a pedido del fiscal subrogante Sebastián Basso, dispuso la detención de los dos conductores y sus respectivos acompañantes, bajo el cargo de “estrago doloso seguido de muerte”.
Ese servicio de la línea Sarmiento fue suspendido por 24 horas, y a cambio se dispuso una flota de 150 ómnibus para el transporte de los pasajeros de la zona oeste del conurbano bonaerense.
Como “acordeones”
La línea Sarmiento informó en un comunicado que “las dos formaciones estaban con pasajeros y en servicio hacia Moreno” cuando se produjo el trágico choque en Castelar, y aseguró que “el sistema de señales funcionaba correctamente en el momento del accidente”.
Los vagones que sufrieron el impacto quedaron “como acordeones” y varias personas recibieron contusiones y cortes de distinta gravedad.
Las numerosas ambulancias que llegaron al lugar procedieron a trasladar en primer lugar a los heridos más graves, mientras que los leves eran asistidos en los alrededores.
De acuerdo con la empresa, “los coches fueron habilitados el pasado 11 de marzo de 2013 por el Consejo de Profesionales de Ingeniería Mecánica y Electricista”.
Al lugar acudieron una importante cantidad bomberos voluntarios de la zona, paramédicos y hasta personal del servicio de emergencia SAME, de la Capital Federal.
La mayoría los heridos fue llevada al Hospital Municipal de Morón, al Instituto de Agudos de Haedo y al Hospital Posadas, aunque también hubo derivaciones a dos hospitales de Merlo, a los de Moreno y General Rodríguez, y al “Diego Paroissien”, de La Matanza.
Al mismo tiempo, se hizo presente en el lugar el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, y el intendente de Morón, Lucas Ghi. Más tarde llegó al lugar el ministro Randazzo.