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17 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Güemes, inmortal en la historia y en los corazones

Lunes, 17 de junio de 2013 10:50

 No tuvo tiempo de posar para retratos. No pudo disfrutar del amor de Carmencita Puch. No jugó como otros padres con sus hijos porque él vivía luchando y ellos vivían huyendo. Tampoco le llegó fácil el reconocimiento histórico a pesar del respeto que le profesaron dos grandes amigos: Belgrano y San Martín. Murió en 1821, y 185 años después lo declararon héroe nacional por la Ley 26.125, en 2006. Igual no mereció reconocimiento en los festejos del bicentenario y mucho menos un feriado nacional.

Pocos héroes son tan visceralmente amados como Martín Miguel de Güemes. Ninguno tan despreciado por los gobiernos y por el relato histórico. Hoy es feriado provincial, el jueves es feriado nacional por la muerte de Belgrano y, para horror de lectores y comerciantes, el viernes es feriado “puente”. Hasta para estirar la fiaca hay feriados y no para el General Güemes. Por eso El Tribuno se dispone a recordarlo con las honras de cada año y con la esperanza aciaga de que, un día, este Día esté en la boca y en el descanso de todos los argentinos.

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 No tuvo tiempo de posar para retratos. No pudo disfrutar del amor de Carmencita Puch. No jugó como otros padres con sus hijos porque él vivía luchando y ellos vivían huyendo. Tampoco le llegó fácil el reconocimiento histórico a pesar del respeto que le profesaron dos grandes amigos: Belgrano y San Martín. Murió en 1821, y 185 años después lo declararon héroe nacional por la Ley 26.125, en 2006. Igual no mereció reconocimiento en los festejos del bicentenario y mucho menos un feriado nacional.

Pocos héroes son tan visceralmente amados como Martín Miguel de Güemes. Ninguno tan despreciado por los gobiernos y por el relato histórico. Hoy es feriado provincial, el jueves es feriado nacional por la muerte de Belgrano y, para horror de lectores y comerciantes, el viernes es feriado “puente”. Hasta para estirar la fiaca hay feriados y no para el General Güemes. Por eso El Tribuno se dispone a recordarlo con las honras de cada año y con la esperanza aciaga de que, un día, este Día esté en la boca y en el descanso de todos los argentinos.

Los homenajes

Los actos por el 192 aniversario del fallecimiento de Güemes comenzarán este lunes a las 9 en el Panteón de las Glorias del Norte, donde se colocarán ofrendas florales, se realizará la invocación religiosa y se hará un posterior toque de silencio. A las 10 comenzará el desfile tradicional frente al monumento al General, que será presidido por el gobernador Juan Manuel Urtubey, acompañado por el intendente municipal Miguel Isa y por el comandante del la V Brigada Mecanizada, escoltados por la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes.

Habrá ofrendas florales y toque de silencio. Como todos los años, primero ingresará a la zona del desfile la imagen de la Virgen Peregrina y el Pretal que perteneció al General Güemes. Luego se entonarán el Himno Nacional y el Himno a Güemes y se hará una invocación religiosa. A las 13.30, en el fortín Martín Miguel de Güemes se servirá un almuerzo criollo y a las 17 comenzará el Festival de la Patria Grande en la avenida del Bicentenario esquina Paseo Güemes, con la participación de destacados artistas.




 

Así dicen que fue...

Cuentan las crónicas que fue oscura y fría la noche del 7 de junio de 1821. Güemes y un grupo de infernales ingresaron a la ciudad de Salta desde el Sur, por la calle de la Concordia (hoy Zuviría). Iba a ver a su hermana Magdalena que supuestamente lo llamaba. Nunca imaginó que el enemigo se había colado por los Yacones, ese paisaje que él conocía como nadie. Querían emboscarlo y secuestrarlo. Mejor si lo mataban. Decenas de mercenarios realistas abonados por la oligarquía salteña, al mando del “Barbarucho” Valdéz, se apostaron en las cuatro esquinas de las calles La Caridad y La Victoria (Mitre y España).

En la Salta de 1821 la jornada terminaba al atardecer. A las 21 la gente se entregaba al sueño. En medio del reparador silencio nocturno nadie pudo ignorar, ese 7 de junio, el galope de decenas de caballos y la presencia de unos 300 hombres en las calles.

Güemes entró por La Amargura (hoy Balcarce) a la casona de Macacha cuyo fondo daba con el Tagarete del Tineo (hoy Belgrano). Ella no lo había llamado. Ahí Güemes comprendió que era una trampa. Salió por La Amargura con su caballo “Negro” para sumarse a los infernales. No quiso huir solo por el Tagarete hacia el Campo de la Cruz en el último intento por salvarse. En cambio buscó a sus gauchos y tomaron La Amargura y El Comercio (hoy Balcarce y Caseros). Cientos de disparos los obligaron a volver sobre sus pasos hacia el Tagarete del Tineo (Belgrano).

El tiro fatal lo alcanzó ahí. Igual atravesó el puente de Tejada y se internó en la oscuridad del campo de La Tablada. Bordeó la Zanja Vieja (canal de la actual Avenida Irigoyen) para llegar a La Pedrera. El general soltaba las riendas debilitado por el dolor. Sus gauchos lo internaron en la Cañada de la Horqueta para protegerlo. La herida se infectó rápidamente. Era el principio de diez días de agonía. El 17 de junio, bajo un cebil colorado, la traición se cobró la vida del héroe salteño que protagonizó la emancipación americana.

“Morir por la patria es gloria”

Explorar la vida del general Güemes es una bisagra en la comprensión de la historia. “Morir por la Patria es gloria”, fue la última lección que dejó a la posteridad, cuando herido, casi muerto, intentó sobornarlo el enemigo. Su talla moral y su visión de libertad son dignas de estudio. Güemes fue la musa inspiradora del poeta Julio César Luzzato, que en su Romancero a Güemes escribió maravillas de este talle: “La ciudad está dormida/ y en ella sólo anda el aire,/cuando el cañón con su ruido/ se despeña en los zaguanes.../ - ¿Quién vive? (gritan) - La Patria/ no demora en contestarles.../ Lo han herido por la espalda/ para llamarlo cobarde... / Camino del Chamical/ el héroe va desangrándose... El corazón del caudillo/ y su moro infatigable/ con latidos y pisadas/ dialogan su último viaje... El único general/ que en aquella guerra cae, / treinta y seis años tenía, / pero más de cien combates...”

Su amor eterno

El psicólogo e intérprete del Romancero a Güemes, David Slodky, conoce mucho de las intimidades del héroe y sobre su amor por carmen Puch, no duda en afirmar: “El 7 de junio le tienden una emboscada mortal con tropas realistas comandadas por ‘Barbarucho‘ Valdéz, y guiadas por el traidor Mariano Benítez, comerciante cordobés casado con una patricia salteña. Carmen muere 10 meses después que Güemes, a los 25 años. Bernardo Frías asegura que Güemes en su lecho de muerte dijo: ‘Mi Carmen morirá conmigo, porque de mi vida ha vivido‘. Ella no pudo soportar la pérdida de su amado, ni las infamias que se propagaron después de su muerte”.

“La Patria le debe a Salta y a
Güemes la Independencia”

MARÍA CRISTINA FERNÁN DEZ
Académica, recopiladora



Güemes está incluido en los feriados de Salta, pero en la Nación sigue siendo permanentemente excluido y omitido. Por eso mi lucha está en Buenos Aires donde se da la espalda al proceso desarrollado en el Norte entre 1810 y 1821, y que ha permitido que el país sea libre e independiente.

A partir de 1810 Güemes defendió el grito de libertad que sin Salta no hubiese sido factible. Noto con dolor que hay un manto de sombra sobre esta parte de la historia (1816-1821), que son los años en que Güemes armó la tierra, dispuso los bienes y se perdieron vidas para defender la Independencia declarada en 1816. Son años ensombrecidos por la ignorancia, los libros de Salta estudian a Güemes someramente, como gobernador, sin detallar la verdad de esta gesta.

Hay mucha gente de Salta y Jujuy que derramó su sangre por la Independencia, porque en el Norte se luchó por la Independencia, mientras el resto del país estaba ocupado en otros temas. Salta fue el muro en el que se estrellaron las invasiones realistas que querían llegar a Buenos Aires. Para echar luz sobre este tema debemos reformular todos los planes de estudio. Hay que hacer una revisión grande porque la gesta güemesiana fue muy importante como para reducirla tanto.

Con Güemes hubo mucha gente grande como Luis Burela, el coronel Vidt, Juan José Fernández Campero, Mariano Morales y participaron mujeres y niños que permitieron la lucha continua a costo de la vida misma. Cada vez que una invasión llegaba, Salta quedaba aniquilada. Su esplendor cultural y económico quedó sepultado bajo la defensa férrera de la Independencia. Por eso creo que la Patria nos debe la Independencia y el reconocimiento de toda la pérdida material y humana que tuvimos.

Güemes, como hombre, fue un patriota, un héroe y un mártir. Como militar fue un estratega genial. Es una figura señera.

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