El Banco Central de Brasil intervino en el mercado financiero para frenar la devaluación del real.
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El Banco Central de Brasil intervino en el mercado financiero para frenar la devaluación del real.
Los analistas estiman que esa caída motivará al Banco Central a promover una mayor subida de las tasas de interés.
De esta manera se busca evitar que el encarecimiento de las importaciones avive la inflación, que en los primeros cinco meses de este año ya acumuló un 2,88 %.
El ente emisor inyectó casi US$3.000 millones mediante una subasta de “swaps”, en las que ofrece dólares en el mercado futuro. Los swaps son transacciones financieras entre las partes que se comprometen, en un tiempo futuro, intercambiar flujos de dólares.
Ese tipo de operaciones son las que hizo el Central de Brasil para aminorar la caída de la moneda local.
Hasta ahora el real registró un descenso de 1,78% en el cambio comercial y el dólar se vende a 2,26 de pesos brasileños. Esta moneda ha perdido un 9,3% de su valor en el último mes.
La moneda brasileña cruzó la barrera de los 2,22 unidades por dólar por primera vez en cuatro años. El retroceso de 1,94% supuso además la caída más abrupta desde diciembre de 2011. El real se ubica hoy en su nivel más débil desde el 27 de abril de 2009.
El ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, debió salir a asegurar que el país tiene munición para enfrentar una excesiva volatilidad del real y abordar así el creciente nerviosismo que se instaló en el mercado local.
“El Gobierno tiene muchas reservas”, afirmó Mantega.
El funcionario estimó además que “la actual volatilidad es un fenómeno temporario. La situación está bajo control, pero existe sí alguna inestabilidad, pasajera”, dijo al ser consultado sobre la indicación de la Reserva Federal estadounidense de que podría introducir cambios en la política de apoyo a la economía.
El real cayó cuando cundió el temor de que la Reserva Federal reduzca su programa de estímulo monetario, lo que elevaría el rendimiento de los activos en dólares.