Las autoridades del Partido Renovador de Salta intervinieron anoche el Comité Capital, que era presidido por la candidata a senadora designada por Juan Manuel Urtubey, Cristina Fiore. Casi al mismo tiempo, la dirigente envió su dimisión al cargo partidario.
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Las autoridades del Partido Renovador de Salta intervinieron anoche el Comité Capital, que era presidido por la candidata a senadora designada por Juan Manuel Urtubey, Cristina Fiore. Casi al mismo tiempo, la dirigente envió su dimisión al cargo partidario.
La intervención debe ser ratificada por el plenario del comité provincial que designará, además, al interventor. Anoche se deslizó la posibilidad de que uno de los nominados sea Oscar Rocha Alfaro, a quien el ministro Julio César Loutaif despidió el lunes, sin ninguna elegancia, de la secretaría de la Gobernación.
Por otra parte, ayer quedó claro también que el vicegobernador Andrés Zottos, convencido del éxito de su postulación, no renunciará a su cargo, por lo menos, “hasta que asuma como senador nacional en diciembre”. Para la dirigencia renovadora, la decisión de Fiore de aceptar una candidatura impuesta por el gobernador Urtubey y en pleno desacuerdo con el partido implica un agravio a la dignidad del partido y una contradicción insalvable con el proyecto provincial del PRS.
Sostienen que la ruptura es con el urtubeycismo y no con el Gobierno nacional. La fractura de la coalición, que tomó por sorpresa a Urtubey, se produjo, según la lectura de los hechos que hace el PRS, porque el gobernador rompió el acuerdo originario al elegir a una figura renovadora rechazada por los suyos.
Destacan además que no existe claudicación alguna con respecto al Gobierno nacional, que no ve con malos ojos a Andrés Zottos, su primer aliado salteño. Por el contrario, aseguran que en la Casa Rosada suenan mal algunas “ambigedades” del oficialismo local, al que consideran muy cercano a ex kirchneristas como Alberto Fernández y Sergio Mazza.
La dimisión
Cristina Fiore, en su fundamentada renuncia al cargo partidario, no a la afiliación, sostiene que el vicegobernador Zottos ha abandonado el llamado “proyecto nacional” y que, por ese motivo, ella no puede seguir conduciendo el comité capitalino. De esa manera, planteó la disputa por los votos renovadores y por el apoyo de los once intendentes, resuelta por Urtubey apenas comprendió que la fractura era irreversible.