Renzo Salvatore Antonelli pasó una noche tranquila, la primera, luego de recibir un trasplante de corazón y atraviesa el periodo clave de 72 horas tras la operación que duró cerca de 15 horas.
El nene correntino, de dos años, estuvo conectado a un corazón artificial por unos siete meses y desde entonces figuraba primero en la lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).
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Renzo Salvatore Antonelli pasó una noche tranquila, la primera, luego de recibir un trasplante de corazón y atraviesa el periodo clave de 72 horas tras la operación que duró cerca de 15 horas.
El nene correntino, de dos años, estuvo conectado a un corazón artificial por unos siete meses y desde entonces figuraba primero en la lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).
El pequeño paciente tiene miocardio no compacto, por lo que padece insuficiencia cardíaca, trastornos respiratorios e inconvenientes en el desarrollo motriz. La primera semana de noviembre su situación se había complicado cuando sufrió un infarto cerebral mientras jugaba con su papá.
Tras la intervención, en un breve contacto con la prensa, el papá de Renzo dijo: “durante un año tendrá que hacer tratamiento”. A su vez contó que en ese período, el nene no podrá alejarse a más de diez cuadras del hospital pediátrico.
El equipo que operó al paciente no brindó un nuevo parte oficial que recién sería difundido pasadas las 72 horas que resultan clave para conocer si el cuerpo de Renzo no rechazó al nuevo corazón.