La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) insiste con el cierre de los comercios los domingos para que el día sea destinado al descanso, la reflexión y la vida familiar. El presidente de la institución, Osvaldo Cornide, le presentó ayer un documento al papa Francisco en el Vaticano buscando el apoyo del Santo Padre.
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La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) insiste con el cierre de los comercios los domingos para que el día sea destinado al descanso, la reflexión y la vida familiar. El presidente de la institución, Osvaldo Cornide, le presentó ayer un documento al papa Francisco en el Vaticano buscando el apoyo del Santo Padre.
Cornide acudió nuevamente a Jorge Bergoglio porque el sacerdote apoyó la iniciativa mientras fue arzobispo de Buenos Aires. La propuesta para que los comercios no abran los domingos nació en los "90 y desde entonces los empresarios señalan la influencia negativa de la globalización en la vida familiar, en las relaciones, en los hábitos y costumbres.
“El consumo es el movilizador de la producción, del empleo y la inversión, y en la Argentina el 79% del PBI se explica por la demanda de consumo. Sin embargo, tan real como eso es que la apertura dominical no incrementa el consumo”, indica el documento que recibió el Papa.
En el informe se hace mención al crecimiento de la apertura de shoppings en el país y a la caída de la satisfacción de los argentinos por el ritmo de vida. “Las mediciones sobre satisfacción de los argentinos no evolucionaron bien y entre los principales flagelos se encuentra el exceso de empleo o la falta de tiempo”.