Trescientos veinte kilogramos de embutidos caseros fueron secuestrados ayer luego que una patrulla advirtiera que eran trasladados en forma precaria en el baúl de un automóvil particular.
Cerca de las 10 una patrulla de la División Rural y Ambiental recorría el barrio María Esther, vio en calle San Felipe y Santiago a un automóvil con dos hombres a bordo, de 32 y 53 años, trasladando en el baúl varias bolsas con productos cárnicos.
Al solicitarle la respectiva habilitación del rodado para el traslado de este tipo de sustancias alimenticias las personas expresaron que no la poseían y que todo lo que llevaban tenían como destino final una carnicería de Rosario de Lerma y la habían retirado minutos antes de un domicilios de ese barrio en donde se los elaborada.
Ante esta situación se trasladó al vehículo demorado a las instalaciones de la dependencia policial en donde se comprobó que llevaba dieciséis bolsas de morcillas, seis de chorizo especial, seis bolsas de salchicha parrillera y cuatro bolsas de arrollado de cerdo haciendo un total de 320 kilogramos. Personal del Registro de Operadores de la carne y veterinarios sugirieron que ante la falta de medidas higiénicas del transporte y de la dudosa procedencia y forma de elaboración se debía incinerar lo secuestrado. Esta medida se cumplimentó en horas de la tarde en el matadero del El Carril, previa su desnaturalización con productos químicos.
inicia sesión o regístrate.
Trescientos veinte kilogramos de embutidos caseros fueron secuestrados ayer luego que una patrulla advirtiera que eran trasladados en forma precaria en el baúl de un automóvil particular.
Cerca de las 10 una patrulla de la División Rural y Ambiental recorría el barrio María Esther, vio en calle San Felipe y Santiago a un automóvil con dos hombres a bordo, de 32 y 53 años, trasladando en el baúl varias bolsas con productos cárnicos.
Al solicitarle la respectiva habilitación del rodado para el traslado de este tipo de sustancias alimenticias las personas expresaron que no la poseían y que todo lo que llevaban tenían como destino final una carnicería de Rosario de Lerma y la habían retirado minutos antes de un domicilios de ese barrio en donde se los elaborada.
Ante esta situación se trasladó al vehículo demorado a las instalaciones de la dependencia policial en donde se comprobó que llevaba dieciséis bolsas de morcillas, seis de chorizo especial, seis bolsas de salchicha parrillera y cuatro bolsas de arrollado de cerdo haciendo un total de 320 kilogramos. Personal del Registro de Operadores de la carne y veterinarios sugirieron que ante la falta de medidas higiénicas del transporte y de la dudosa procedencia y forma de elaboración se debía incinerar lo secuestrado. Esta medida se cumplimentó en horas de la tarde en el matadero del El Carril, previa su desnaturalización con productos químicos.