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No fue un Burrito cualquiera

Domingo, 14 de julio de 2013 01:16

El jujeño Ariel Arnaldo Ortega tuvo la despedida que se merecía: por su magia, por su capacidad de hacer vibrar y emocionar al hincha de River. Y sobre todo, por aquel amor incondicional y el legítimo e indiscutido mote de estrella del firmamento riverplatense que le otorgaron los miles de fanáticos de la banda roja.

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El jujeño Ariel Arnaldo Ortega tuvo la despedida que se merecía: por su magia, por su capacidad de hacer vibrar y emocionar al hincha de River. Y sobre todo, por aquel amor incondicional y el legítimo e indiscutido mote de estrella del firmamento riverplatense que le otorgaron los miles de fanáticos de la banda roja.

El multicampeón e ídolo millonario recibió ayer su emotivo homenaje con su partido despedida en el Monumental, al que asistieron más de 60 mil personas.

“No tengo palabras de agradecimiento. Quiero agradecer a ustedes (los hinchas) y a mis compañeros. Tenía pensado decir mil cosas, pero lo único que se me viene a la cabeza es agradecer a Dios por hacerme hincha de River”, fue la emotiva frase que dejó el Burrito a través de los altoparlantes para todo el estadio, abrazado a sus tres hijos en el campo. Una masiva y atronadora ovación, acompañada por una batería de fuegos artificiales y una vuelta olímpica simbólica dieron cierre a la celebración de cuatro horas, que tuvo incontables manifestaciones de cariño hacia el exdelantero.

El uruguayo Enzo Francescoli, Américo Gallego y el actual DT Ramón Díaz fueron las figuras más destacadas en una jornada cuyo máximo ausente fue el titular del club, Daniel Passarella, el único repudiado en la festiva tarde en el Monumental; paradójicamente, el padrino futbolístico que hizo debutar al jujeño en River en 1991.

Ortega recibió las últimas ovaciones como jugador en un distendido partido de fútbol que quedará para el anecdotario, que tuvo su momento de mayor carga emotiva con el ingreso de su hijo Tomás, autor de un gol. Nahuel Guzmán; Hernán Díaz, Roberto Ayala, Sebastián Domínguez y Juan Pablo Sorín; Juan Gómez, Gustavo Zapata y Ortega; Ignacio Sccoco, Francescoli y Javier Saviola conformaron el equipo de “los amigos” de Ariel. Mientras que River -que ganó 8 a 2- alineó a Leandro Chichizola; Paulo Ferrari, Guillermo Rivarola, Ariel Garcé y Nelson Vivas; Eduardo Coudet, Leo Astrada y Leo Ponzio; Marcelo Gallardo; Daniel Villalva y Manuel Lanzini.

  “Gracias a Dios por hacerme de River”

“Gracias a Dios por hacerme hincha de River”, fue una de las frases de Ariel Ortega que hizo explotar el Monumental en su despedida.

“Nunca viví algo así, fue muy lindo despedirme de esta manera, en mi casa”, indicó Ortega, visiblemente emocionado.

“Se me cumplió un sueño al ver jugar a mi hijo, cuando entró e hizo el gol, sentí mucha emoción. Por suerte salió todo bien, estoy muy contento”, agregó el Burrito.

Y esa fue uno de los momentos más emocionantes de la despedida. Cuando el pequeño Tomás Ortega hizo un gol a los 15 minutos del segundo tiempo. Tomasito recibió dentro del área una asistencia del Burrito y batió a Nahuel Guzmán, el arquero de Newell's Old Boys.

Inmediatamente, el ídolo caminó hasta donde estaba su primogénito, lo abrazó cálida y paternalmente, y se puso a llorar.

“Me puso contento que corearan a casi todos los invitados, a Enzo (Francescoli), a Marcelo (Gallardo), salió todo diez puntos”, opinó luego. 

Elogiado por todos

Todos, o casi todos, los que dejaron algo en River acompañaron a Ariel Ortega en su despedida en el Monumental. “Estuvo bueno, disfrutamos y sobre todo lo disfrutó Ariel. Me alegro de que le haya ido bien”, dijo el exfutbolista Enzo Francescoli, uno de los grandes ídolos del millonario.

Además, el oriental, quien fue campeón con Ortega en la Copa Libertadores 1996 entre otras conquistas, agregó: “Somos todos amigos, pero con él tengo más relación”.

Por su parte, el mediocampista Marcelo Gallardo consideró que Ortega se merecía un homenaje por todo lo que le dio al fútbol argentino. Y particularmente recordó: “El clásico en cancha de Boca en el 94, yo con 18 años y el de 19, ganamos con un golazo de él, uno de Enzo y uno mío, es un recuerdo imborrable”.

Además y antes de arribar hoy a Salta, el técnico Ramón Díaz también elogió al Burrito. “Ariel es un grande. Me gusta el trato que tiene la gente con él, porque les dio todo. Ojalá que en el futuro se le dé ser entrenador de River”, sostuvo Ramón, y cerró: “Yo no le enseñé nada, él me enseñó a disfrutar del fútbol”.

Por último, el Tolo Gallego recordó: “Había un pibito que gambeteaba mucho y le dije a Daniel (Passarella) que lo subiéramos a Primera. Tuve la suerte de disfrutarlo dos veces en River, una vez en Newell's y también en la Selección”.

Emociones a la distancia

Nadie quiso quedarse afuera de la despedida del Burrito Ortega. A pesar de la distancia, algunos ex River Plate se sumaron vía Twitter.

Radamel Falcao, campeón del Clausura 2008 con el Burrito, le envió un emotivo mensaje: “Ariel, gracias por toda tu magia, por tus caños, gambetas; goles por arriba del arquero; por tu amor a River; por todo tu fútbol! Gracias!”.

Por su parte, Diego Buonanotte tuiteó: “Hoy se despide el más grande de todos los jugadores con los que compartí una cancha y al que quiero muchísimo”. Lucas Ocampo dijo: “Hoy se despide uno de mis ídolos. Ariel, gracias por tanto”. Y Germán Pezzella escribió: “Agradezco al fútbol por haberme permitido tenerlo de compañero, se despide un ídolo”.

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