Finalmente la jueza de la Orán, Norma Vera, resolvió procesar y confirmar la prisión preventiva de los siete policías acusados de haber golpeado a dos menores durante un procedimiento realizado el 3 de mayo pasado en el asentamiento Kunsen de la ciudad norteña. La magistrada se pronunció en esos términos, convencida de que los efectivos se excedieron en sus funciones y dispuso su inmediato traslado a la cárcel local. Vera emitió su dictamen luego de la movilización realizada el jueves pasado por los familiares de los policías, quienes acusaron a 4 comisarios de haber “mandado a perder” a sus subalternos, y cuestionaron a la magistrada por la demora en resolver el caso. Las investigaciones se iniciaron a partir de una presentación realizada por Elizabeth de los Angeles Núñez, quien denunció que su hijo de 15 años fue sacado por la fuerza de su domicilio por personal de Infantería y abandonado en una zona boscosa junto a otro menor, ambos con evidentes signos de haber sido golpeados. Los chicos relataron que fueron víctimas de una feroz golpiza. De acuerdo con los informes médicos, uno de ellos presentaba traumatismo encefalocraneano sin pérdida de conocimiento, con herida cortante en región parietal derecha, excoriaciones en hombro izquierdo y derecho, con hematomas rojo violáceo en antebrazos, y múltiples excoriaciones lineales en ambas muñecas. En cuanto al otro menor se planteron dudas con respecto a las lesiones que presentaba, las que pudieron ser producidas en una riña o un accidente. La magistrada recepcionó numerosos testimonios de los vecinos, que dieron cuenta que esa noche la policía acudió al lugar alertada por la presencia de un grupo de chicos ebrios y drogados que provocaban desmanes en la calle. Algunos vieron cuando el personal sacó de su domicilio a uno de los menores, lo introdujeron a los golpes en un patrullero y en lugar de conducirlo a la sede policial lo dejaron abandonado en un lugar alejado junto a otro menor. Un vecino alerto al 911 luego de escuchar pedidos de auxilios. Por lo expuesto y otras pruebas, la jueza procesó a los policías por lesiones leves calificadas en concurso real con el delito de tortura. Se trata de Ignacio Javier Romano, Darío Fernando Villafañe, Miguel Angel García, Juan Gabriel Huerta, Paulo Américo Arce, Aníbal Fabián Tapia y Néstor José Farfán.
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Finalmente la jueza de la Orán, Norma Vera, resolvió procesar y confirmar la prisión preventiva de los siete policías acusados de haber golpeado a dos menores durante un procedimiento realizado el 3 de mayo pasado en el asentamiento Kunsen de la ciudad norteña. La magistrada se pronunció en esos términos, convencida de que los efectivos se excedieron en sus funciones y dispuso su inmediato traslado a la cárcel local. Vera emitió su dictamen luego de la movilización realizada el jueves pasado por los familiares de los policías, quienes acusaron a 4 comisarios de haber “mandado a perder” a sus subalternos, y cuestionaron a la magistrada por la demora en resolver el caso. Las investigaciones se iniciaron a partir de una presentación realizada por Elizabeth de los Angeles Núñez, quien denunció que su hijo de 15 años fue sacado por la fuerza de su domicilio por personal de Infantería y abandonado en una zona boscosa junto a otro menor, ambos con evidentes signos de haber sido golpeados. Los chicos relataron que fueron víctimas de una feroz golpiza. De acuerdo con los informes médicos, uno de ellos presentaba traumatismo encefalocraneano sin pérdida de conocimiento, con herida cortante en región parietal derecha, excoriaciones en hombro izquierdo y derecho, con hematomas rojo violáceo en antebrazos, y múltiples excoriaciones lineales en ambas muñecas. En cuanto al otro menor se planteron dudas con respecto a las lesiones que presentaba, las que pudieron ser producidas en una riña o un accidente. La magistrada recepcionó numerosos testimonios de los vecinos, que dieron cuenta que esa noche la policía acudió al lugar alertada por la presencia de un grupo de chicos ebrios y drogados que provocaban desmanes en la calle. Algunos vieron cuando el personal sacó de su domicilio a uno de los menores, lo introdujeron a los golpes en un patrullero y en lugar de conducirlo a la sede policial lo dejaron abandonado en un lugar alejado junto a otro menor. Un vecino alerto al 911 luego de escuchar pedidos de auxilios. Por lo expuesto y otras pruebas, la jueza procesó a los policías por lesiones leves calificadas en concurso real con el delito de tortura. Se trata de Ignacio Javier Romano, Darío Fernando Villafañe, Miguel Angel García, Juan Gabriel Huerta, Paulo Américo Arce, Aníbal Fabián Tapia y Néstor José Farfán.