Juan Pablo II, un papa popular como pocos, está a un solo paso de trascender aún más fronteras. Ayer, al confirmarse su segundo milagro, quedó a solo un paso de su santificación.
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Juan Pablo II, un papa popular como pocos, está a un solo paso de trascender aún más fronteras. Ayer, al confirmarse su segundo milagro, quedó a solo un paso de su santificación.
El obispo de la ciudad costarricense de Cartago, José Francisco Ulloa, declaró ayer que existen “muchas posibilidades” de que el segundo milagro de Juan Pablo II, que lo llevará a la canonización, haya sido el de una mujer de Costa Rica. “Hay mucha posibilidad que el milagro sea el de Costa Rica, porque era el que tenía más posibilidad y tenemos que darle gracias a Dios que tenemos el segundo milagro para la canonización de Juan Pablo II”, dijo Ulloa.
Los cardenales y obispos miembros de la Congregación para la Causa de los Santos, que preside el purpurado Angelo Amato, aprobaron ayer el segundo milagro por la intercesión de Juan Pablo II, que llevará a la proclamación como santo del papa Wojtyla, pero aún se desconoce con certeza de cuál se trata.
Tras la aprobación de ayer solo falta que el papa Francisco promulgue el decreto por el que se reconoce ese milagro que abre las puertas a la canonización del papa polaco (1920-
2005), que podría celebrarse el 8 de diciembre próximo, según algunas fuentes vaticanas. La fecha de la ceremonia la fijará el pontífice durante un consistorio de cardenales.
El sacerdote costarricense dijo que el Vaticano ha llevado a cabo la investigación de este milagro en Costa Rica de manera “muy discreta”, y que la información del caso, así como la identidad de la mujer, deberá ser dada a conocer por la Santa Sede.
Versiones de prensa indican que la mujer padecía un aneurisma cerebral, del cual fue curada por medio del milagro de Juan Pablo II, en una fecha aún no precisada.
El obispo Ulloa confirmó que esta mujer vive en la comunidad de Tres Ríos, en la provincia de Cartago, pero no dio más detalles, al afirmar que no los conoce con precisión.
“Nos sentimos muy alegres y contentos porque Costa Rica pueda tener este privilegio. Todos los costarricenses debemos sentirnos muy contentos y alegres”, manifestó.
“Esperamos la fecha y que se nos diga que se trata del milagro realizado por Juan Pablo II en Costa Rica”, apuntó el obispo.
Un primer visto bueno
El pasado 18 de junio, la comisión teológica de la Congregación para la Causa de los Santos dio ya su primer visto bueno a este milagro, que de momento se desconoce y del que también se ha asegurado que pudo haberse producido en una mujer italiana que sufría cáncer y que se curó de manera inexplicable para la ciencia en 1 de mayo de 2011, el mismo día de la beatificación de Wojtyla.
El milagro que llevó a la beatificación de Juan Pablo II se realizó en la persona de la monja francesa Marie Simon Pierre. Cabe recordar que para ser canonizado, según el reglamento del Vaticano, se le debe atribuir un segundo milagro a Juan Pablo II, pero este debe haber ocurrido después de haber sido proclamado beato.
Agca: “Es fácil tirarle a Francisco, pero nadie quiere”
Mehmet Alí Agca, el turco que intentó matar a Juan Pablo II en mayo de 1981 y que recuperó su libertad después de 30 años en enero de 2010, dijo que “es fácil disparar, incluso a este Papa”, pero que “nadie tiene interés en hacerlo”.
“Si alguien quisiera, podría hacerlo muy fácilmente, pero nadie quiere. El papa Francisco es un simple párroco de provincia”, dijo.
En diálogo con la radio 24 , Alí Agca tuvo que aclarar que no tiene “ningún plan para asesinar al Papa”. Enseguida agregó: “Me gustaría dispararle al presidente [Barack] Obama, sí. Estoy bromeando”.
“Me encantaría volver a Italia para visitar la tumba del Papa polaco y conocer fraternalmente a Francisco, pero el gobierno italiano me ha impuesto una prohibición para volver a Italia”, explicó.
“Pido al primer ministro [Enrico] Letta que me dejen entrar, si no tendría que hacerlo clandestinamente”, deslizó. También contó que le gustaría volver al lugar del atentado en plaza San Pedro y dejar una rosa blanca como símbolo de reconciliación”.
Mehmet Alí Agca disparó contra Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981 en la plaza San Pedro. Desde entonces dio decenas de versiones contradictorias del atentado.
El ex integrante de los Lobos Grises, un grupo de extrema derecha autor de varios actos de violencia en los 70, salió en libertad en enero de 2010, con el puño en alto.
“Proclamo el fin del mundo, todo el mundo será destruido en este siglo. Todos los hombres morirán. La Biblia está llena de errores, yo escribiré la Biblia perfecta”, dijo cuando recuperó la libertad después de casi 30 años tras las rejas.