El portero Jorge Mangeri, único imputado por el crimen de la adolescente Ángeles Rawson, se negó esta mañana a contestar preguntas durante una pericia psiquiátrica y psicológica.
Según dejaron trascender fuentes judiciales, el portero no contestó ninguna de las preguntas formuladas por peritos en el Cuerpo Médico Forense, al considerar que se trataba de una acción "invasiva".
Tras efectuar una serie de consultas con sus abogados, el trámite, que incluía preguntas sobre la sexualidad del acusado, no se llevó a cabo y Mangeri volvió a ser trasladado a la Cárcel de Ezeiza.
El perito de la defensa Adolfo Méndez sostuvo que Mangeri comunicó que no iba a contestar ninguna de las preguntas por consejo de sus abogados.
Al ser consultado por la prensa sobre la razón de la negativa, el profesional indicó que tiene que ver con "el carácter de las preguntas y en que no están basadas en una prueba".
La pericia, en la que iban a participar peritos del ministerio público, de la defensa y de la querella, iba a inquirir sobre el
la "conducta-sexual" del portero. Según el pedido del juez Javier Ríos, las preguntas de los peritos iban a girar, en torno a los vínculos afectivos, organizacionales a nivel familiar, clima emocional, dinámica grupal, dinamismos intrapsíquicos y roles inconscientes estereotipados" del portero.
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El portero Jorge Mangeri, único imputado por el crimen de la adolescente Ángeles Rawson, se negó esta mañana a contestar preguntas durante una pericia psiquiátrica y psicológica.
Según dejaron trascender fuentes judiciales, el portero no contestó ninguna de las preguntas formuladas por peritos en el Cuerpo Médico Forense, al considerar que se trataba de una acción "invasiva".
Tras efectuar una serie de consultas con sus abogados, el trámite, que incluía preguntas sobre la sexualidad del acusado, no se llevó a cabo y Mangeri volvió a ser trasladado a la Cárcel de Ezeiza.
El perito de la defensa Adolfo Méndez sostuvo que Mangeri comunicó que no iba a contestar ninguna de las preguntas por consejo de sus abogados.
Al ser consultado por la prensa sobre la razón de la negativa, el profesional indicó que tiene que ver con "el carácter de las preguntas y en que no están basadas en una prueba".
La pericia, en la que iban a participar peritos del ministerio público, de la defensa y de la querella, iba a inquirir sobre el
la "conducta-sexual" del portero. Según el pedido del juez Javier Ríos, las preguntas de los peritos iban a girar, en torno a los vínculos afectivos, organizacionales a nivel familiar, clima emocional, dinámica grupal, dinamismos intrapsíquicos y roles inconscientes estereotipados" del portero.
Aportarían un nuevo testigo
También, el magistrado requirió datos posibles "trastornos sexuales, de deseo sexual, de la excitación sexual (trastorno de erección o impotencia) y parafilias" en torno al imputado.
"Es una una de las pericias mas injuriante que se ordeno a la largo de mi vida profesional", advirtió el abogado Miguel Ángel Pierri, uno de los defensores de Mangeri, en su cuenta de la red social Twitter.
En tanto, en declaraciones realizadas por la mañana, Pierri aseguró que aportará a la causa un testigo que "vio lo que nadie vio".
"Es una persona que nos da nombres propios, nos identifica un vehículo, un modelo, un color, una patente y un horario. Son elementos que deben ser analizados por el juez", aseguró en declaraciones a la prensa, mientas indicó que se trata de un vecino que vio una persona con bolsos.
Por otro lado, si bien dejó a entrever que mantiene su presunción de inocencia en cuanto a su defendido, también admitió sus dudas sobre el relato que lo hizo Mangeri sobre la forma en la que ocurrieron los hechos.
"El portero me contó su verdad. Yo tengo una versión de Mangeri de ese día lunes y no me convenció… y por eso no lo hice declarar, pero ni por ventura lo hago autor", expresó el abogado.
La adolescente de 16 años fue encontrada muerta el 11 de junio pasado en el predio del Ceamse, ubicado en la localidad bonaerense de José León Suárez, un día después de desaparecer en el trayecto entre el predio en el que realizaba gimnasia con su escuela, en Colegiales, y su domicilio, en el barrio de Palermo.
El cuerpo de Ángeles, encontrado entre los desechos descargados por un camión de residuos, tenía un hilo sizal rodeando el cuello, la cabeza tapada con una bolsa plástica y ataduras en manos y piernas, además de golpes provocados por la compatación en el transporte.
En las pericias posteriores se encontraron rastros genéticos compatibles con Mangeri bajo las uñas de tres de los dedos de la menor.
En la madrugada del 15 de junio, Mangeri dijo que era el "responsable" de lo ocurrido durante una declaración testimonial ante la fiscal María Paula Asaro, por lo que quedó inmediatamente detenido.
Desde entonces, el portero se negó a prestar declaración indagatoria en las tres oportunidades en las que fue convocado.
Este lunes, el juez Ríos negó un pedido de nulidad de la causa formulado por la defensa, encarnada por Pierri y Marcelo Biondi, quienes anunciaron que apelarán la medida en una instancia superior.