¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

20°
5 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

El Papa a los jóvenes: "Vayan sin miedo"

Domingo, 28 de julio de 2013 22:38

El papa Francisco, en un último exhorto al cierre de la Jornada Mundial de la Juventud, la segunda más grande desde Filipinas, pidió valor a los jóvenes para salir y convertirse en misioneros y desconocer fronteras y límites en esa labor que encomienda Jesús.
‘‘Vayan sin medio para servir’’, llamó el pontífice a los jóvenes al hablar el domingo en la homilía de la multitudinaria misa final de la Jornada.
Según las autoridades, unos tres millones de personas participan de la misa en la playa de Copacabana, quienes recibieron al papa Francisco en medio de ensordecedores vivas al pontífice que conquistó a una de las audiencias más selectas del mundo con sus palabras sencillas y su espontaneidad.

El vocero del Vaticano, el padre Federico Lombardi, dijo que en medio de su intensa agenda en Brasil, el pontífice, de 76 años, se encontraba en perfecto estado y no muestra señales de fatiga en medio de un clima que ha estado marcado por lluvia y frío. El papa está ‘‘en forma increíble... su salud es perfecta’’.
El balance de la jornada es positivo, dijo Lombardi, porque muestra ‘‘la vitalidad de la iglesia que puede atraer a muchos jóvenes’’ y ‘‘el consenso es que más de 3 millones de personas estuvieron en Copacabana’’ y en las calles adyacentes.
Pero además ‘‘son cuatro meses desde que el papa es papa y lo vimos en Roma en muchas diferentes actividades con gran curiosidad para comprender cómo es, cómo se comporta. Ahora nosotros hemos visto al papa en su continente, en su casa, hablar todos los días en su lengua’’, dijo Lombardi en una apreciación personal.
‘‘Es la experiencia de ver al papa aún más espontánea y en su casa, en su contexto’’, añadió el vocero. Es algo diferente a ‘‘verlo en la Plaza de San Pedro donde tiene muchas expresiones con el pueblo, pero aquí es algo más, es sentirlo por una semana expresarse en su lengua y tener con gran espontaneidad de relacionarse’’, admitió Lombardi.
‘‘Franciscoooo, Franciscoooo’’ se oyó gritar a la compacta multitud a lo largo del recorrido de más de cuatro kilómetros de la vía que bordea la famosa playa, y que ha sido escenario en el pasado para famosas bandas de rock y eventos deportivos.
Jesucristo, la iglesia y ‘‘el papa cuenta con ustedes’’ en esa misión, añadió el santo padre arrancando vivas de entre la multitud.
Ser misioneros es una tarea en la que ‘‘no hay fronteras, no hay límites: (Jesús) nos envía a todos’’, agregó el papa argentino, que como a lo largo de su visita a Brasil ha usado indistintamente el portugués y el español, dando preferencia a su lengua natal que le permite improvisar al leer sus discursos escritos por él mismo.
‘‘No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente... La iglesia necesita de ustedes, del entusiasmo, la creatividad y la alegría que les caracteriza’’ a los jóvenes, insistió Francisco, quien a lo largo de la Jornada iniciada el 22 de julio ha machacado la necesidad que la iglesia salga a la calle, cuente con los más jóvenes, pero también con los ancianos.
Con su participación en la Jornada, Francisco, elegido en marzo, regresó al continente que lo vio nacer y cumplió su primer viaje internacional como pontífice.
En la misa dominical además estaba una de sus compatriotas, la presidenta de Argentina Cristina Fernández. Cerca de la tarima, a Fernández la acompañaron la presidenta de Brasil Dilma Rousseff, el mandatario de Bolivia, Evo Morales y de Surinam, Desiré Bouterse.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El papa Francisco, en un último exhorto al cierre de la Jornada Mundial de la Juventud, la segunda más grande desde Filipinas, pidió valor a los jóvenes para salir y convertirse en misioneros y desconocer fronteras y límites en esa labor que encomienda Jesús.
‘‘Vayan sin medio para servir’’, llamó el pontífice a los jóvenes al hablar el domingo en la homilía de la multitudinaria misa final de la Jornada.
Según las autoridades, unos tres millones de personas participan de la misa en la playa de Copacabana, quienes recibieron al papa Francisco en medio de ensordecedores vivas al pontífice que conquistó a una de las audiencias más selectas del mundo con sus palabras sencillas y su espontaneidad.

El vocero del Vaticano, el padre Federico Lombardi, dijo que en medio de su intensa agenda en Brasil, el pontífice, de 76 años, se encontraba en perfecto estado y no muestra señales de fatiga en medio de un clima que ha estado marcado por lluvia y frío. El papa está ‘‘en forma increíble... su salud es perfecta’’.
El balance de la jornada es positivo, dijo Lombardi, porque muestra ‘‘la vitalidad de la iglesia que puede atraer a muchos jóvenes’’ y ‘‘el consenso es que más de 3 millones de personas estuvieron en Copacabana’’ y en las calles adyacentes.
Pero además ‘‘son cuatro meses desde que el papa es papa y lo vimos en Roma en muchas diferentes actividades con gran curiosidad para comprender cómo es, cómo se comporta. Ahora nosotros hemos visto al papa en su continente, en su casa, hablar todos los días en su lengua’’, dijo Lombardi en una apreciación personal.
‘‘Es la experiencia de ver al papa aún más espontánea y en su casa, en su contexto’’, añadió el vocero. Es algo diferente a ‘‘verlo en la Plaza de San Pedro donde tiene muchas expresiones con el pueblo, pero aquí es algo más, es sentirlo por una semana expresarse en su lengua y tener con gran espontaneidad de relacionarse’’, admitió Lombardi.
‘‘Franciscoooo, Franciscoooo’’ se oyó gritar a la compacta multitud a lo largo del recorrido de más de cuatro kilómetros de la vía que bordea la famosa playa, y que ha sido escenario en el pasado para famosas bandas de rock y eventos deportivos.
Jesucristo, la iglesia y ‘‘el papa cuenta con ustedes’’ en esa misión, añadió el santo padre arrancando vivas de entre la multitud.
Ser misioneros es una tarea en la que ‘‘no hay fronteras, no hay límites: (Jesús) nos envía a todos’’, agregó el papa argentino, que como a lo largo de su visita a Brasil ha usado indistintamente el portugués y el español, dando preferencia a su lengua natal que le permite improvisar al leer sus discursos escritos por él mismo.
‘‘No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente... La iglesia necesita de ustedes, del entusiasmo, la creatividad y la alegría que les caracteriza’’ a los jóvenes, insistió Francisco, quien a lo largo de la Jornada iniciada el 22 de julio ha machacado la necesidad que la iglesia salga a la calle, cuente con los más jóvenes, pero también con los ancianos.
Con su participación en la Jornada, Francisco, elegido en marzo, regresó al continente que lo vio nacer y cumplió su primer viaje internacional como pontífice.
En la misa dominical además estaba una de sus compatriotas, la presidenta de Argentina Cristina Fernández. Cerca de la tarima, a Fernández la acompañaron la presidenta de Brasil Dilma Rousseff, el mandatario de Bolivia, Evo Morales y de Surinam, Desiré Bouterse.


La noche del sábado en la vigilia previa a la misa, Francisco volvió a recordarles ese mensaje a los jóvenes: ‘‘No se olviden... Ustedes son el campo de fe. Ustedes son los atletas de Cristo. Ustedes son los constructores de una Iglesia bella y de un mundo mejor’’.
El papa anunció el domingo que la próxima Jornada Mundial de la Juventud se realizará en Cracovia, Polonia, en 2016.
La Jornada de Río de Janeiro congregó a cientos de miles de jóvenes peregrinos de todas partes del mundo, especialmente de América Latina. La de Madrid en 2011 logró la participación de un millón de jóvenes, según datos del Vaticano. Las Jornadas de la Juventud fueron establecidas en 1986 por el extinto papa Juan Pablo II y desde entonces se han realizado cada dos o tres años.
La asistencia en Rio, un cálculo ofrecido por su alcalde Eduardo Paes y el Vaticano, fue la segunda más grande desde la Jornada realizada en Filipinas en 1995 y cuando se estima asistieron 5 millones de personas.
Lombardi indicó el domingo que la explanada donde se iba a hacer la misa --en la localidad Guaratiba, al oeste de Rio-- se dedicará ahora para construir 20.000 viviendas para clases pobres, según informó el alcalde Paes al propio pontífice en una reunión. 

PUBLICIDAD