Juan cursa el último año de la escuela en la ex-Enet 3 Martín Miguel de Gemes y, los lunes y miércoles, de 8 a 12, no tiene clases. Ya pasó casi la mitad del año escolar y le dicen que la materia denominada Prácticas Profesionalizantes sigue en “trámite”. Como todavía no recibió la libreta, no sabe con qué nota saldrá ni de acuerdo a qué criterio lo calificarán.
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Juan cursa el último año de la escuela en la ex-Enet 3 Martín Miguel de Gemes y, los lunes y miércoles, de 8 a 12, no tiene clases. Ya pasó casi la mitad del año escolar y le dicen que la materia denominada Prácticas Profesionalizantes sigue en “trámite”. Como todavía no recibió la libreta, no sabe con qué nota saldrá ni de acuerdo a qué criterio lo calificarán.
Lo que más le fastidia al chico es que en estas ocho horas “libres” semanales está perdiendo la oportunidad de conocer cómo es el ámbito de un trabajo con todo lo que ello implica: cumplir horario, ser productivo y eficiente. “Yo quiero hacer la práctica en una empresa como corresponde, porque ¿de qué me sirve salir con el título sin una mínima experiencia laboral?”, enfatizó el estudiante. Esta realidad se repite en gran parte de los futuros egresados de las técnicas.
De acuerdo a la ley de educación técnico profesional 26.058, este año en las escuelas técnicas y agrotécnicas de Salta las prácticas educativas pasaron a ser una materia más para los chicos con una carga de 200 horas anuales. Estas prácticas se pueden realizar tanto en empresas del medio como en las mismas instituciones escolares con emprendimientos propios.
No obstante, a pesar de la intención de querer ponerse a tono con la normativa nacional, la Provincia aún no tiene en claro qué quiere hacer ni cómo lo va a instrumentar. Hasta ahora solo hay algunos acuerdos aislados y el Consejo que debería realizar los vínculos con las empresas aún no funciona.
Con este panorama, a la hora de pensar en la cantidad de chicos que necesita realizar la experiencia, y en contrapartida, en la cantidad de empresas salteñas, una sola cosa queda en claro: el ajuste de la normativa nacional en Salta será complicado.
El secretario general de AMET en Salta (Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica), Vidal Eloy Alcalá, advirtió la falta de otro punto clave para que las prácticas puedan desarrollarse afuera de las escuelas: un seguro de responsabilidad civil.
Alcalá comentó que “este seguro se tramita en el Ministerio de Educación con la licenciada Gana, pero todavía no está firmado. Lo que está retrasando todos los acuerdos”.
Como en la ex- Enet 3, actual EET 3.139, ubicada en Caseros 1615, hay escuelas que por falta de equipamiento, espacio o de gestión de proyectos educativos propios el espíritu de la Ley 26.058 se desvanece.
Representantes de los ministerios de Educación y Trabajo, de las universidades UNSa y Ucasal, del sector gremial y del empresariado salteño conformaron oficialmente dos veces un equipo de trabajo, y hasta ahora, no logró reunirse.
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