Esta noche se presentará “Inframundo, ni la muerte cambia el amor”, sobre una idea original de Jorge Pogonsa, Alejandro García y Rafael Monti. Será a partir de las 21.30 en el Teatro del Huerto, Pueyrredón 173.
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Esta noche se presentará “Inframundo, ni la muerte cambia el amor”, sobre una idea original de Jorge Pogonsa, Alejandro García y Rafael Monti. Será a partir de las 21.30 en el Teatro del Huerto, Pueyrredón 173.
La historia conjuga la actuación con el baile, la acrobacia, el pole dance y el humor, en la que los artistas trasladan al escenario un libro de muerte, infierno y amor.
Con la coreografía de Alejandro García y de Claudio Leal en pole dance, la historia traslada al espectador al funeral de dos grandes artistas, Arturo y Naomi, cuyas almas serán llevadas al Inframundo, donde deberán enfrentarse con el rey del lugar, el barón De La Croix, pasar pruebas especiales para vencerlo y retornar a la vida terrenal.
Logran triunfar, pero al retornar al mundo viviente surgirá una serie de percances que deberán sortear para ser felices.
Es que ahora Naomi sufrirá una transformación increíble y solo el amor que la une a Arturo pasarán por una serie de situaciones que les permitirá superar los cambios.
El guión busca demostrar que, pese a los avatares que plantea la vida, el amor está por sobre todo lo malo y difícil. La obra entremezcla, en el marco de la historia y la fantasía, cuadros de baile de pole dance, con un caño de seis metros que se instaló en el escenario para realizar acrobacia y sensualidad.
Esta obra de teatro fue realizada íntegramente por salteños. El equipo se conforma con Jorge Pogonsa como director y actor, Alejandro García, Cielo Párraga, Víctor Coronel, Gonzalo Colparis, Rosy Toledo, Bárbara Pogonsa y Nicolás Longhi. El cuerpo de baile se integra con Julia García, Ana Cari, Mara Gutiérrez, Majo Aufrere, Javier Castro, Juan Escandel, Javier Guaymás y Rodrigo Moreno.
Con esta obra, el grupo de artistas se preparó especialmente para conjugar disciplinas que van desde la actuación al baile, pasando por la acrobacia que requiere mucho tiempo de entrenamiento y esfuerzo, y el aporte coreográfico y de vestuario que complementan una puesta en escena excepcional hecha en Salta.