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17 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Liberaron al primer jefe narco del cártel de Guadalajara

Sabado, 10 de agosto de 2013 02:26

El narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero, fundador del cártel de Guadalajara y preso desde hace 28 años acusado de ordenar el asesinato de un agente estadounidense, abandonó en la madrugada de ayer la cárcel donde se encontraba, después de que un juzgado ordenara su inmediata libertad.

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El narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero, fundador del cártel de Guadalajara y preso desde hace 28 años acusado de ordenar el asesinato de un agente estadounidense, abandonó en la madrugada de ayer la cárcel donde se encontraba, después de que un juzgado ordenara su inmediata libertad.

Caro Quintero, de 60 años y uno de los traficantes de drogas más importantes de México en los años ochenta, salió del penal en el estado de Jalisco (oeste) varias horas antes de que se hiciera público el fallo de libertad emitido en su favor.

La Justicia ordenó su “libertad inmediata”, tras ser sobreído en una causa relacionada con la muerte, en 1985, del agente del Departamento Antidrogas de EEUU (DEA) Enrique Camarena y del piloto mexicano que lo acompañaba, Alfredo Zavala.

Entre los argumentos dados por el tribunal, la liberación de Caro Quintero obedeció a que ya cumplió las condenas que se le impusieron por tráfico de drogas, y que el caso que tenía en su contra por el asesinato de Camarena fue desechado por un fallo de jurisdicción.

En ese sentido, el Juzgado de Apelaciones con sede en el estado de Jalisco otorgó el amparo definitivo, al entender que Caro Quintero “no debió ser enjuiciado” bajo el Código Penal Federal por el asesinato de Camarena y del piloto Zavala en Guadalajara, ya que ambos no eran diplomáticos, por lo que sus muertes debieron ser consideradas crímenes comunes.

Por otro lado, el fallo señala que respecto a los delitos de narcotráfico que pesan sobre Caro Quintero, la condena ya fue cumplida, por lo que ordenó su libertad de manera inmediata.

En 2009 un juez mexicano determinó que por acumulación de las penas que tenía en su contra a Caro Quintero le correspondían 199 años de prisión, pero por ley solo se le pudo imponer una máxima de cuarenta años.

Caro Quintero, quien era considerado uno de los más poderosos narcos en su momento, fue detenido en Costa Rica en abril de 1985.

Forma parte de la leyenda su moderno rancho El Búfalo, en el estado norteño de Chihuahua, un enorme predio donde procesaba y empaquetaba marihuana con destino a Estados Unidos.

En 1984, el Ejército confiscó en la finca más de 6.000 toneladas de droga, la mayor incautación en la historia. El mentor de ese operativo fue el propio agente Camarena.

Control total del mercado de drogas en EEUU

Si bien las organizaciones ilícitas de tráfico de drogas existieron desde décadas atrás en México, fue en los años 1990 cuando cobraron importancia debido al cese de operaciones de los cárteles colombianos de Cali y Medellín. Los cárteles mexicanos dominan actualmente la totalidad del mercado de drogas en Estados Unidos.
En la actualidad el negocio de la producción y venta de drogas se divide en el cártel de Sinaloa, el cártel de Tijuana, Los Zetas, el cártel de los Beltrán Leyva, el cártel de Juárez, el cártel del Golfo, los Caballeros Templarios, la Guardia Michoacana, el cártel del Milenio, Los Mata Zetas, La Familia Michoacana y el cártel Independiente de Acapulco.

La guerra contra el narcotráfico dejó más de 85.000 muertos desde que el Gobierno lanzó una cruzada contra el crimen en 1987.

Los arrestos de algunos líderes importantes de los cárteles particularmente de los de Tijuana y del Golfo, y la gran militarización del territorio mexicano han provocado una respuesta violenta por parte de las organizaciones criminales.

El mayor número de crímenes corresponde a los asesinatos cometidos en Juárez (Chihuahua). La estadística incluye -además de las bajas de los cuerpos armados federales y de las bandas de narcotraficantes- a civiles sin nexos con el narcotráfico, jóvenes, niños y periodistas.

Más aún, estas estadísticas indican una tendencia a favor del cártel de Sinaloa, pues las incursiones a sus territorios han sido contadas, así como los golpes y, sobre todo, los sicarios pertenecientes a este cártel que han sido detenidos en su gran mayoría vuelven a ser puestos en libertad.

Y como sucede en la Argentina o en otros países, numerosas organizaciones civiles han reclamado que la presencia del Ejército en las calles ha coincidido con un aumento en el número de violaciones a los derechos humanos.

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