Sólo fue un susto y una anécdota que quedará para mantener alertas a las autoridades de mesa.
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Sólo fue un susto y una anécdota que quedará para mantener alertas a las autoridades de mesa.
En la última elección sucedió algo curioso y peligroso en la mesa 1.499, de la escuela Leopoldo Lugones, del barrio homónimo, en la zona norte de la ciudad de Salta.
Allí, al momento de conteo de voto, fiscales y presidente de mesa habían terminado con el escrutinio de los votos cuando se dieron cuenta de que faltaba la caja que oficia de urna.
Eran pasadas las 21 y la desesperación fue gigante y rápidamente salieron a buscarla.
La encontraron en un tacho de basura, doblada y maltratada.
Rápidamente hicieron un acta donde consta lo sucedido donde firmaron los fiscales, el presidente de mesa y las autoridades de las fuerzas de seguridad apostada en el establecimiento educativo.
El que estuvo al tanto de todo y dialogó con El Tribuno aclarando la confusa situación fue el secretario electoral, Adolfo Aráoz Figueroa, quien aseguró que fue solo un susto y que todo quedó debidamente aclarado y certificado.
En segundos
“Fue todo una cuestión de segundos cuando ya habían terminado de contar los votos distrayéndose de la urna. Se dieron vuelta y no encontraron la caja. Nadie sabe quién ni cómo la sacaron de su lugar. Solo sa sabe que la encontraron a pocos metros del aula correspondiente”, dijo Aráoz Figueroa.
Luego se dispuso al arreglo y limpieza de la caja, volvieron los sobres y los votos a su lugar y fue todo enviado al Tribunal Electoral Federal con el acta donde se detalla todo lo sucedido.
“Si bien todo está correcto esto debe funcionar como un llamado de atención para todas las autoridades electorales”, concluyó el funcionario federal.