Luego del rechazo de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York, la pelota o si prefiere el reclamo de los Fondos buitres, se encuentra ahora en terreno de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos. La causa que iniciaron los fondos especulativos de inversión NML Capital y Aurelius Capital, incluye a unos 15 acreedores particulares, la mayor parte argentinos, que aprovechando la caída libre de los bonos, compraron a un precio irrisorio, para luego sacar el mejor provecho.
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Luego del rechazo de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York, la pelota o si prefiere el reclamo de los Fondos buitres, se encuentra ahora en terreno de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos. La causa que iniciaron los fondos especulativos de inversión NML Capital y Aurelius Capital, incluye a unos 15 acreedores particulares, la mayor parte argentinos, que aprovechando la caída libre de los bonos, compraron a un precio irrisorio, para luego sacar el mejor provecho.
A partir del rechazo de ayer, la instancia de una rápida definición es muy difícil en razón de que el máximo tribunal recibe un total de 10.000 pedidos por año para revisar casos, pero sólo acepta entre 75 y 80 pedidos. Es más, por semana recibe 130 pedidos y obviamente no toma ninguno, por lo tanto se especula que podría llegar a decidir en octubre si toma el pedido o recién en abril de 2014.
La estrategia oficial era ir por dos caminos simultáneos, tanto la Cámara de Apelaciones como la Corte. Ya terminadas las chances en una de las instancias, en el Gobierno esperan que la Corte Suprema tome el caso para su revisión. Si embargo se entraría en una etapa de definición peligrosa, porque si la Corte Suprema rechaza el caso dejaría en firme la sentencia de pagar 100% a los acreedores, es decir los US$ 1.300 millones.
En ese sentido, las probabilidades de que el máximo tribunal acepte el caso argentino son bajas, si bien podrían hacer una excepción por las consecuencias de un desenlace negativo para el país, lo que marcaría un precedente judicial para otras causas similares.