La recaudación de las provincias, en tributos que les compete, crece en sintonía con la Nación, por cuanto en el primer semestre lo obtenido por el conjunto de las jurisdicciones se incrementó un 48% comparado contra igual período de 2012. La misma superó en la primera mitad del año los $72.322 millones, $23.461 millones más que en el mismo período del año anterior. Con estos datos, superaron la perfomance de la AFIP, que en julio logró un récord de recaudación al crecer de manera interanual un 31%.
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La recaudación de las provincias, en tributos que les compete, crece en sintonía con la Nación, por cuanto en el primer semestre lo obtenido por el conjunto de las jurisdicciones se incrementó un 48% comparado contra igual período de 2012. La misma superó en la primera mitad del año los $72.322 millones, $23.461 millones más que en el mismo período del año anterior. Con estos datos, superaron la perfomance de la AFIP, que en julio logró un récord de recaudación al crecer de manera interanual un 31%.
A simple vista estos indicadores hablan de un sostenido consumo, a partir de un informe del IARAF (Instituto Argentino de Análisis Fiscal) destacando que el impuesto que más aportó fue Ingresos Brutos, un tributo netamente provincial y que en el acumulado del primer semestre mostró un incremento de 49,1%. Este impuesto recaudó en las provincias bajo análisis (aquellas que informan los datos) $17.427 millones por encima de lo que en igual período de 2012. Este tributo, junto con el Impuesto a los Sellos, se encuentra vinculado en forma directa con el nivel de actividad corriente, de allí que su evolución continúe en línea con la evidenciada en las variables relativas a precios y nivel de actividad.
Sin embargo, el informe pone el asento en la relación entre los gastos más relevantes que llevan a cabo las provincias (sueldos públicos y jubilaciones), y los envíos de fondos nacionales por la vía de la coparticipación federal de impuestos. También considera que al ser un año electoral, las remesas tendrán un sabor condicionante en algunos distritos, especialmente en aquellos cuyas gestiones no sean revalidadas en las urnas.
Recaudación total
La provincia de Salta, en el primer semestre en concepto de Coparticipación, Fondo Federal Sojero y recaudación propia creció un 32,9%, ascendiendo a $ 5.298 millones en ese período, contra los $ 3.986 millones recaudados en 2012.
En lo que respecta a la recaudación propia, en los primeros seis meses creció un 33,5%, pero ubicándose lejos de Río Negro que obtuvo el 62,2%, quedando a tres puestos de Catamarca (el último) que sólo aumentó el 20,2%. En lo referente al impuesto inmobiliario la provincia está entre las cuatro mejores, pero muy lejos de los primeros; mientras que en Ingresos Brutos sostuvo un incremento del 45% y en Impuesto al sello el 26,1%.
Al analizar el comportamiento de cada uno de los principales tributos en las provincias para las que se dispone de información, se aprecia que en el Impuesto a los Ingresos Brutos, como en el mes anterior, las provincias de Río Negro (59,6%), Tucumán (57,2) y Mendoza (57,1%) son las que han presentado las mayores tasas interanuales de crecimiento.
Por su parte, al considerar la recaudación del Impuesto a los Sellos, se puede apreciar que son otras las provincias al tope de la lista: Tierra del Fuego y San Luis, con elevados incrementos interanuales de 103,6% y 72,9%, respectivamente.
Respecto al Impuesto Inmobiliario, las provincias que presentaron una mejor performance en comparación con el acumulado a junio del año anterior fueron Formosa y Río Negro con un crecimiento del 244,8% y 157,8%.
Finalmente, en el Impuesto a los Automotores, las provincias de Río Negro y Tucumán fueron las que presentaron un mayor incremento, con incrementos del 60%.
Mayor autonomía, mejor perspectiva
El informe del IARAF considera que al ser un año electoral, en el que se celebrarán dos instancias electorales (las elecciones PASO ya efectuadas, y las próximas elecciones legislativas de octubre) es importante considerar algunos indicadores. En este caso uno de los indicadores de autonomía fiscal provincial más referidos en los debates públicos, toma en cuenta la relación entre los gastos más relevantes que llevan a cabo las provincias (sueldos públicos y, en el caso de las provincias que mantuvieron sus regímenes previsionales propios, se suman las jubilaciones), y los envíos de fondos nacionales por la vía de la coparticipación federal de impuestos, vigente desde 1988. Considerando en el análisis sus leyes modificatorias y complementarias, que definen el régimen actual de envíos automáticos a las jurisdicciones subnacionales.
Claramente no es este el único indicador de autonomía fiscal provincial, sino uno de los que es posible considerar en el análisis del federalismo actual. De acuerdo al trabajo la mitad de las provincias ya tendría garantizado el pago anual de sueldos y jubilaciones (en el caso de las que aun se encargan de este último ítem) solamente con los envíos de coparticipación federal de impuestos. Cabe recordar que dichos envíos son automáticos en función de la recaudación de impuestos nacionales coparticipables, y operan mediante envíos diarios a través del Banco Nación. Algunas provincias de acuerdo a sus presupuestos respiran aliviadas, otras miran el futuro con preocupación.