A pesar de la falta total de consenso, Juan Manuel Urtubey le abrió la puerta del partido y le dio legitimidad política a Carlos Villalba para que sea candidato a intendente de Salvador Mazza con una lista justicialista.
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A pesar de la falta total de consenso, Juan Manuel Urtubey le abrió la puerta del partido y le dio legitimidad política a Carlos Villalba para que sea candidato a intendente de Salvador Mazza con una lista justicialista.
Este apoyo es cuestionado no solo por las bases, también por la cúpula justicialista, donde nadie termina de creer que el gobernador haya legitimado políticamente al intendente depuesto por haber sido detenido en un cabaret donde se investiga una conexión internacional de trata de personas.
En un PJ al rojo vivo, pero donde también hay fuerte temor por represalias, hay quienes analizan que por especular electoralmente, Urtubey hasta se contradice con lo que pregona sobre la lucha del Gobierno contra la trata de personas.
Pero también se instaló un fuerte interrogante: “Además del electoral, ¿qué intereses hay detrás de este comportamiento?”, se preguntan.
En un intento por frenar las críticas internas y externas, el gobernador dijo: “Yo no estoy de acuerdo con que se presente (Villalba). Es la Constitución Nacional la que avala esa candidatura. No podemos pretender que solo sean candidatos nuestros amigos o los que nos caen bien”, agregó.
Esa contradicción fue marcada por Pablo Kosiner, de la riñonada del gobernador, quien enfatizó que Villalba “no tiene legitimidad política ni social para ser candidato” y consideró “lamentable que se presente por el PJ cuando la provincia lucha contra la trata de personas”.
El titular de la CAP del PJ, Manuel Godoy, pensaba que “en el último lugar del mundo donde se podía presentar Villalba era en el PJ” y no ocultó que en el justicialismo se instaló una dura interna.
Godoy apadrina en Salvador Mazza a la lista “La Ragone”, que lleva precandidato a intendente y deberá definir el 6 de octubre con Villalba quién será el candidato del partido.
El diputado por San Martín Mario Angel no dudó en subrayar que el aval del PJ a Villalba “le hace muy mal a la salud política y social de la provincia” y dijo que está obligado a renunciar como promotor de la lista “Seguimos Creciendo”, con la que se postuló al cuestionado dirigente de la población fronteriza. Nadie duda que “el escándalo Villalba” profundiza la crisis del PJ, que viene en permanente caída electoral desde que Urtubey es el presidente del partido.
Contubernio político
En el marco del debate legislativo, el diputado renovador Cristóbal Cornejo diferenció al PRS del PJ.
El PRS no avaló que Villalba salga como candidato, pero encontró las puertas abiertas de para en par en el PJ, sostuvo. “Si las finanzas del municipio se encuentran en mal estado, como señala la Auditoría General, con más de 100 observaciones por irregularidades, lo actuado por las cámaras, la intervención, habrá sido una maniobra del Ejecutivo al solo efecto del blanqueo de la irregular administración de Salvador Mazza”, observó.
En esta línea, Cornejo denunció “el bochornoso contubernio político que hoy vemos en la provincia, donde la corporación de intendentes manejando hilos del poder encubre sus malas administraciones, y el oficialismo complaciente usa las mayorías parlamentarias para protocolizar estos espurios negocios políticos”.
Mientras tanto, anoche el Tribunal Electoral Provincial oficializó a Villalba como precandidato de la lista “Seguimos Creciendo” presentada por el Partido Justicialista.
Todos los caminos conducen al
mismo lugar: el aval de Urtubey
Daniel Chocobar, El Tribuno
Una evidente operación mediática intentó distraer la atención de la opinión pública y separar al gobernador Urtubey de su decisión unilateral para avalar al polémico exintendente Carlos Villalba y que sea nuevamente candidato a jefe comunal por Salvador Mazza, pero esta vez con una lista interna dentro del PJ.
El martes a la noche, a última hora y luego de que la noticia repercutiera en todo el país, el gobernador y presidente del partido en Salta, Juan Manuel Urtubey, aseguró en distintos medios: “Yo no puedo impedir que Villalba sea candidato”, una frase que se extendió y dividió ampliamente las aguas dentro del justicialismo. Ayer en los medios afines al Gobierno se animaron a todo. Hasta llegaron a decir que la Junta Electoral del PJ había avalado a Villalba, pero sin la firma de su presidente, Ramón Rosa Corregidor.
En realidad no lo hizo, pero si firmó una vocal de la Junta (Clelia Poma), quien es candidata de una lista interna. ¿Es posible que se den avales a un extrapartidario con la aprobación una vocal candidata? ¿Es posible que el presidente del partido, Juan Manuel Urtubey, no esté al tanto de esto? ¿Por qué el PJ, orgánicamente, no pudo actuar como el PRS que le prohibió a Villalba presentarse nuevamente como candidato después del escándalo nacional?
La Comisión de Acción Política del PJ, que preside Manuel Santiago Godoy, establece mecanismos para que extrapartidarios sean candidatos. Godoy rechazó enfáticamente a Villalba, al igual que lo hizo el diputado nacional Pablo Kosiner y otros encumbrados dirigentes. Pese a todo, Villalba resultó candidato y no hubo impugnación alguna; Urtubey no dijo nada más.