Preso de un ataque de nervios, y después de maldecir a cuanta persona trató de calmarlo, un cliente del Banco Macro, en su casa central de España al 500, en plena city salteña, amenazó con quitarse la vida si no le aprobaban ya el préstamo de dinero que había solicitado minutos antes y que le había sido denegado por un empleado de la casa financiera tras el informe del Veraz, que le otorgó un bajo puntaje crediticio.
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Preso de un ataque de nervios, y después de maldecir a cuanta persona trató de calmarlo, un cliente del Banco Macro, en su casa central de España al 500, en plena city salteña, amenazó con quitarse la vida si no le aprobaban ya el préstamo de dinero que había solicitado minutos antes y que le había sido denegado por un empleado de la casa financiera tras el informe del Veraz, que le otorgó un bajo puntaje crediticio.
Decenas de llamados telefónicos alertaron a la Policía local que el ofuscado cliente se encontraba en uno de los salones de atención con un cuchillo en la garganta y amenazaba con degollarse in situ si una solución no lo sacaba del atolladero financiero en el que se encontraba.
Efectivos del Sistema de Emergencias 911 y un a patrulla de la División Monitoreo llegaron al lugar, atestado
de curiosos. Los policías tuvieron que exigirse al máximo para reducir al desesperado cliente, un hombre de 54 años, que durante varios minutos mantuvo en vilo a empleados, clientes y curiosos reunidos, apenas llegó la Policía al lugar.