Con 22 focos de incendio en distintas localidades del interior, con más de 130 bomberos voluntarios trabajando y con la ayuda de policías de seguridad vial e incluso de gendarmes, el helicóptero hidrante de la Provincia, herramienta clave para sofocar incendios, no está disponible. Si los incendios hubieran ocurrido dos meses atrás, la aeronave Bell 407 tampoco hubiera estado disponible, ya que hace más de noventa días que se encuentra inoperable por falta de repuestos.
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Con 22 focos de incendio en distintas localidades del interior, con más de 130 bomberos voluntarios trabajando y con la ayuda de policías de seguridad vial e incluso de gendarmes, el helicóptero hidrante de la Provincia, herramienta clave para sofocar incendios, no está disponible. Si los incendios hubieran ocurrido dos meses atrás, la aeronave Bell 407 tampoco hubiera estado disponible, ya que hace más de noventa días que se encuentra inoperable por falta de repuestos.
La indisponibilidad de una herramienta imprescindible para incendios a gran escala puso en evidencia la falta de un plan de contingencia ante catástrofes de esta magnitud: una línea de fuego de 150 kilómetros que parte de Orán y llega hasta el límite con Jujuy, autoevacuados y un fuerte temor a que el fuego se propagara más aún. Fincas arruinadas y miedo a que el fuego llegue a las viviendas, impotencia, es los vive en Aguaray, Colonia Santa Rosa, Hipólito Yrigoyen, Aguas Blancas, entre otras localidades de Orán. Con menor intensidad, Cafayate, La Caldera y capital también registraron focos de combustión.
Para dimensionar la importancia de esta aeronave es menester considerar que el helicóptero Bell 407 (modelo 2005) tiene capacidad para transportar hasta 900 litros de agua a una velocidad crucero de 240 kilómetros por hora, puede recargar líquido rápidamente, estacionar en lugares inhóspitos y permanecer quieto en el aire por varios minutos.
Desde Aviación Civil explicaron que la inoperatividad de la aeronave surgió luego de que una inspección calendario (que se realiza anualmente) determinara la necesidad de realizar cambios de repuestos para mantener el helicóptero en óptimas condiciones. La demora, explicaron, obedece a que los repuestos de origen canadiense están varados en la Aduana.
“Los repuestos se solicitaron en Canadá y si bien ya llegaron a Argentina, se encuentran en la Aduana todavía”, explicaron en Aviación Civil. Estiman que esta semana arribarán a Salta.
Gabriel Muñoz, director de Aviación Civil de la Provincia, confirmó a El Tribuno que el helicóptero está inoperativo hace meses. “El helicóptero no está en servicio; de todos modos, no tuvimos requerimientos ni solicitudes de uso hasta el momento”.
Según el subsecretario de Defensa Civil, Víctor Ola Castro, “el helicóptero hidrante no se podría usar en estos incendios por la falta de visibilidad. Si tiramos agua se queda en las copas de los arboles. El combate en esta clase de incendios es cuerpo a cuerpo”. Sin embargo, en off, funcionarios dijeron a este medio que pese a la altura de los árboles, el Bell 407 hubiera contribuido a humedecer las zonas afectadas. Además, parte de la zona bajo fuego no tiene árboles altos, motivo por el que el Bell 407 hubiera contribuido. Y mucho.
Aún no hay datos precisos sobre la superficie total que se quemó, pero es importante remarcar que desde mayo a este año se registraron 3.000 hectáreas dañadas por el fuego.
“No tenemos datos sobre los espacios quemados. Sabemos dónde están los focos pero no qué superficies abarcan. La prioridad es apagar el fuego, el resto lo sabremos luego”, sostuvo César Dagum, jefe de la Brigada Forestal de la Subsecretaría de Defensa Civil.
Al cierre de esta edición, el Ejecutivo informó que no se registraron nuevos focos y que la mayoría estaba controlado.
Una herramienta crucial
El helicóptero hidrante Bell 407 fue incorporado a la flota de la Provincia en 2006. Por sus prestaciones, no cabe duda de que hubiera sido de utilidad a comienzos de semana, ante la línea de fuego que se extendió a lo largo de 150 kilómetros desde Orán hasta el límite con Jujuy.
Hubo en diferentes localidades del norte personas intoxicadas, evacuadas, fincas asoladas por las llamas y situaciones desesperantes en Colonia Santa Rosa, Hipólito Yrigoyen, Aguas Blancas y Aguaray. También hubo incendios de menor intensidad en Cafayate, La Caldera y la Capital.
El Bell 407 carga 900 litros de agua, efectúa rápidas recargas, desarrolla velocidades de 240 kilómetros por hora y aterriza en lugares inhóspitos.
¿Y dónde está el helicóptero?
Por Daniel Chocobar
La falta de previsión y gestión dejan recurrentemente al Gobierno bajo la sombra de la inoperancia.
Indudablemente no aprendimos la lección. La ausencia de una herramienta imprescindible para combatir los incendios que afectan el territorio provincial deja al descubierto, otra vez, lo endeble y deficitario de las políticas preventivas del gobierno de Juan Manuel Urtubey.
Ni siquiera la ferocidad de las llamas, que el año pasado arrasaron con viviendas al este de la ciudad, despertó en el esquema gubernamental una actitud preventiva y proactiva. Y la historia, repetida en un círculo de comedia, vuelve a focalizar la polémica en una de las naves de la flota aérea salteña. El helicóptero Bell 407 no está disponible porque los repuestos se encuentran retenidos en Aduana. El agravante es que el alerta de siniestralidad quedó vigente desde el año pasado. Pese a ello, el Gobierno provincial, con su proclamada cercanía a la Nación, no consigue destrabar el ingreso de los repuestos para poner a la nave en funcionamiento; ni siquiera ante el dramatismo y magnitud del incendio. En este punto, la falta de previsión y gestión se confunden en una línea difusa y recurrente que deja siempre al Gobierno bajo la sombra de la inoperancia. Lo más sorprendente es que, a diferencia de otras veces cuando se lo utilizó para fiestas y proselitismo, en esta oportunidad nadie -ni siquiera el gobernador Urtubey tan pendiente del uso de las naves- preguntó por el helicóptero.