La temporada estival salteña regresará con buenas precipitaciones en la mayor parte del área agrícola provincial, aunque también se esperan temperaturas muy elevadas con el consecuente riesgo de siniestralidad traducido en tormentas severas con la ocurrencia de granizo. Además, en la zona central salteña no se descartan heladas tardías hasta el mes próximo.
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La temporada estival salteña regresará con buenas precipitaciones en la mayor parte del área agrícola provincial, aunque también se esperan temperaturas muy elevadas con el consecuente riesgo de siniestralidad traducido en tormentas severas con la ocurrencia de granizo. Además, en la zona central salteña no se descartan heladas tardías hasta el mes próximo.
El ingeniero agrónomo Eduardo Sierra, especialista en Agroclimatología de la Universidad de Buenos Aires y consultor de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, indicó que “septiembre podría traer un poco de lluvias para el Chaco salteño, pero no mucho, hasta 50 milímetros, lo cual no va a alcanzar para reponer la humedad”.
Sierra se presentó a fines de agosto en Salta con un informe agrometeorológico específico para la provincia, en el marco de la 70 Exposición de la Rural de Salta.
En su charla, Sierra indicó que “empieza a haber calor, lo que indica que habrá temperaturas superiores a los 30 grados durante todo septiembre, lo cual no es anormal, y quiere decir que ese calor se va a llevar la poca humedad que traigan las lluvias. Por lo tanto, septiembre no va a reponer humedad”.
En cuanto a las heladas, en Salta serán fuertes en la zona del Valle de Lerma y disminuyendo hacia la zona de Gemes y con bajas temperaturas en el área del Chaco salteño, pero ya sin heladas en esa área.
“En octubre pareciera que pueden llegar las lluvias. Sin que sea un año perfecto, este puede ser un poco mejor. El mes próximo ya se ven 200 milímetros pero viene con mucho calor, que se lleva buena parte del agua y, por lo tanto, la reposición de humedad no va a ser rápida”, advirtió.
El climatólogo deslizó que en octubre también se espera una mayor siniestralidad: “Hay un 50% de probabilidades de grandes tormentas severas con granizo hasta Rivadavia y se acentúa la entrada de calor y van retrocediendo las heladas, salvo en la zona del Valle de Lerma, que podría recibir aún algunas heladas más”.
“Ya en noviembre se esperan lluvias más importantes en la mayor parte del área agrícola, aunque el calor sigue llevándose un porcentaje importante de la humedad y, además, hay que prestar atención porque éste puede ser un mes muy siniestral”, advirtió.
Sierra indicó que diciembre se presenta mucho más irregular. Anticipó que “de repente en este mes pareciera que las lluvias se van a ir más hacia la parte central y oeste de la provincia y bajarán un poco por la zona occidental del chaco salteño con mucha siniestralidad y mucho calor en el resto del área, donde lloverá menos. Incluso alguna helada más podría aparecer en el Valle de Lerma”, advirtió.
Para enero se estima el regreso de la lluvia con mucho calor en la zona oriental y también podrían llegar muchas tormentas, incluso con granizo. En febrero vuelven a menguar las lluvias, se espera mucho calor y temperaturas mayores a los 35 grados.
En marzo, aparentemente, las lluvias se retiran. “Se ve un final temprano de la temporada de agua, con menos siniestralidad”, evaluó Sierra, pero advirtió que “en abril aumentan otra vez las precipitaciones y empieza a avanzar el frío”. Indicó que “en mayo cesan las lluvias, aunque podría haber algunos focos aislados en la zona del Chaco. Avanzan el frío y las heladas”.
- La perspectiva climática indica que en Cafayate se presentará una temporada muy húmeda, con heladas y un alto índice de tormentas con granizo.
- Para Güemes es negativo el balance hídrico en septiembre. Desde octubre se empieza a reponer la humedad. Anticipan siniestralidad y pocas heladas.
- En Tartagal la reposición de agua se daría en octubre y noviembre y, en diciembre, merman las lluvias y habrá temperaturas muy elevadas. Mucha siniestralidad.
- En Rivadavia habrá dos meses con reposición de humedad y después todo muy seco, con mucho calor, con picos de hasta 40 grados y siniestralidad alta.
En Rosario de la Frontera, octubre, noviembre y diciembre traerán buenas lluvias. Enero, en tanto, será deficitario. “Es poca el agua y habrá que cuidarla si se quiere reponer humedad”, advirtió Sierra. Es alta también la probabilidad de tormentas severas.
En Rosario de Lerma se espera un septiembre seco, pero octubre empieza a traer agua. Desde noviembre hasta febrero ya serán abundantes las lluvias. Además hay alta probabilidad de siniestralidad y heladas generales para septiembre y localizadas hasta diciembre.
Las Lajitas viene con buenas probabilidades de precipitaciones. “Sin embargo el agua no sobrará, así que habrá que cuidarla”, advirtió Sierra. Hay poco riesgo de heladas en esa zona, solo se ven algunas a partir de abril. En noviembre y diciembre, en tanto, puede haber problemas con el granizo.
El departamento Orán será uno de los que más lluvias reciba en esta temporada. “Casi podría decirse que se pasarán de lluvias”, indicó el especialista Eduardo Sierra. Las perspectivas indican además que serán muchas las tormentas y que serán severas, incluso con granizo.