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22 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Dos socios en apuros

Domingo, 22 de septiembre de 2013 03:08

La semana dejó tragos amargos para dos de los más puros exponentes locales del oficialismo.

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La semana dejó tragos amargos para dos de los más puros exponentes locales del oficialismo.

Cada uno, y a su manera, defiende intereses del poder de turno, tanto en la provincia como en la Nación, aunque uno está dentro de las filas partidarias y el otro aparece desde una vereda opositora, pese a que su funcionalidad se hace cada vez más evidente.

Ambos también tienen, por esas cosas del destino y la política, puntos en común en cuestiones vinculadas al manejo de tierras productivas al sur de la provincia.
Con estilos distintos, pero con los mismos objetivos, los dos se mantienen en la política con una estrategia de proximidad al poder.

Uno es del departamento de Anta y el otro de Rosario de la Frontera. Son vecinos y, si se quiere, socios ocasionales e inadvertidos en varios aspectos de la política y las finanzas.

Pedro Sández y Alfredo Olmedo, uno diputado de la provincia y el otro de la Nación, tuvieron una semana difícil.
El primero se vio obligado a “meterse en el barro” por un escándalo en la localidad de El Quebrachal, donde un hijo suyo acostumbrado a escenas de este tipo, fue detenido luego de una noche de alcohol y disturbios en una comisaría, de la cual se fugó efectuando varios disparos con una pistola que portaba al momento de su detención.

Ningún efectivo intentó evitar su huida, ni tampoco hubo una orden de arresto posterior. Papá Sandez se acercó horas después para “interiorizarse” de los hechos y todo quedó en la nada. Para los lugareños no resulta extraño que el legislador provincial y sus séquitos se vean involucrados en peleas y amedrentamientos con armas de fuego al mejor estilo del lejano oeste. Es muy común ver a camionetas con hombres armados que responden a Sandez recorrer las calles del pueblo y parajes donde los puesteros son amenazados para que abandonen las tierras que ocupan en lotes fiscales.

La impunidad es lo que prevalece en esos lugares alejados y de valiosas tierras productivas en las que Sandez tiene intereses creados a través de sociedades apócrifas que la Justicia aún investiga.

Pero a diferencia de otras veces, ahora la indignación popular es tan grande que el malestar se respira entre cada uno de los vecinos de El Quebrachal, quienes aseguran no estar dispuestos a seguir soportando estas prácticas impuestas por “El Rengo”.

El otro personaje de esta columna, Alfredo Olmedo, tampoco la pasó bien esta semana. Fue una mujer de insinuantes curvas, la que lo sacó de sus casillas y de ese rictus tan particular. Y eso que él está acostumbrado a esas batallas.

Victoria Donda, la curvilínea diputada nacional del Frente Amplio Progresista llegó a Salta y “no dejó títere con cabeza”.

“Olmedo es uno de los exponentes de cómo cualquier persona con plata, haciendo campaña publicitaria, puede llegar a ser diputado nacional. Hoy es candidato a senador detrás de los pantalones de Urtubey, que le garantizó la impunidad política. Yo no me explico cómo un señor como Olmedo, que es diputado nacional, todavía no enfrentó a la Justicia y la causa que tiene abierta por la reducción a la servidumbre de 400 personas en La Rioja. Olmedo es una vergüenza de la dirigencia política y tiene un manto de impunidad con Urtubey y el gobierno nacional. De otra forma no se explica cómo vota todas las leyes del kirchnerismo por más que llegó como opositor” aseguró.

La respuesta del oficialismo provincial no tardó en aparecer en forma de tuits que cayeron en la discriminación, el machismo y la misoginia.

Olmedo no pudo ser menos y aseguró que es imposible dialogar con Donda “porque es una persona drogada”.
El repudio nacional a esta declaración tampoco se hizo esperar.

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