¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

17 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

El convento y las tres iglesias de La Merced

Domingo, 22 de septiembre de 2013 03:08

Con los españoles llegó a América la Real y Militar Orden de la Merced, nacida en Barcelona, en 1218. Y cuando Hernando de Lerma fundó la ciudad de Salta, el 16 de abril de 1582, lo acompañaba el Comendador de los Mercedarios, fray Nicolás Gómez, a quien le asignó el predio de la actual esquina 20 de Febrero y Caseros.
En el lugar los frailes levantaron el convento y un templo que debieron demoler por orden del Cabildo en 1634. Se que hasta ese año fue el único templo de Salta, ya que cuando el obispo Maldonado llegó por aquí el 29 de diciembre de 1634, escribió que la ciudad tenía “sesenta casas y doblada gente y doblada pobreza. No tiene iglesia; sírvese en la Merced, que casi no tiene ornamentos”.

Segundo templo

Luego de que los mercedarios demolieron el primer templo en 1634, erigieron otro que fue muy dañado por las tormentas caídas en el verano de 1786.

Al respecto, don Miguel Solá en “Arquitectura Colonial de Salta” dice: “Las grandes tormentas eléctricas caídas hacia 1786 traían muy afligido al vecindario y sus autoridades; tanto, que en una reunión del Cabildo, tenida a instancias del Procurador General de la Ciudad, se expuso la delicada situación. Se anotó que un rayo había caído en la torre de la iglesia de la Merced, destrozando parte de la cúpula y del templo, cuyos infaustos acontecimientos dieron mérito a que la piedad y devoción del Señor Gobernador Intendente, con la del Vicario de esta ciudad y de este Ilustre Cabildo, acordasen concurrir a implorar las divinas misericordias por medio de un novenario de misa cantada en la Iglesia Matriz.

Hechas las reparación del daño causado por un rayo, la Iglesia de la Merced conservó toda su línea hasta la época en que fue demolida. La nave de techos de tijera, tenía cerca de 80 pasos. Existía en la iglesia una capilla de cobre, muy semejante a una de Lima, con esta inscripción: ‘Soy de Nuestra Señora de las Mercedes 1861”.

Tiempos patrios

En la torre de la iglesia de los mercedarios, uno de los más antiguos monumentos de la arquitectura colonial de entonces, flamearon los colores nacionales luego de la Batalla de Salta.

Ocurrió cuando Dorrego y Superi desalojaron del convento mercedario a las tropas de Tristán que lo habían tomado por cuartel. Superi tomó entonces su poncho azul, lo enastó a guisa de bandera en un largo palo y desde una ventanilla de la torre lo agitó para comunicarse con Belgrano que aún estaba en el campo de batalla.

Los colegios

En el edificio del convento funcionó primero el famoso Colegio de los Mercedarios. A principios del año 1838, el convento pasó a manos del gobierno de Salta quedando en estado de abandono.

Tiempo después, el padre jesuita, Agustín Bailón, propuso al gobierno crear en el exconvento un colegio de Ciencias y Humanidades. El gobierno aprobó la iniciativa y el jesuita fundó el “Colegio de la Independencia”, establecimiento que en 1860 el presbítero Juan F. Castro lo rebautizó como “Colegio San José”.
En 1864, el San José fue clausurado y en su lugar comenzó a funcionar el flamante Colegio Nacional de Salta, creado por el presidente Bartolomé Mitre, el 9 de diciembre de 1864.

En el siglo XX, desde 1942, el viejo edificio mercedario pasó a alojar hasta nuestros días, a la Escuela “Dr. Benjamín Zorrilla” pues el Colegio Nacional ya contaba con su flamante edificio de Paseo Güemes en el barrio San Bernardo.

El tercer templo

El tercer y último templo de La Merced fue inaugurado y bendecido en las fiestas del Milagro del año 1914.
Entusiasta promotor de su construcción fue el obispo de Salta, monseñor Gregorio Romero. Sin embargo, la iglesia fue bendecida por el obispo de Catamarca, monseñor Bernabé Piedrabuena. La ceremonia fue el 13 de septiembre de 1914 y contó con la asistencia de autoridades nacionales y provinciales y gran cantidad de salteños.

Su construcción comenzó el 2 de enero de 1910 bajo la conducción del maestro Santiago Ziegelman y costó 194.133 pesos. En representación del obispado actuó el canónigo Manuel Abad Suárez y más tarde una comisión integrada por Nicolás Arias, el ingeniero Nolasco Cornejo y el doctor Mariano Peralta.

La Cruz de Chiclana

La iglesia de Las Merced guarda la Cruz que en noviembre de 1813 colocó el gobernador Feliciano Chiclana -en reemplazo de la de Belgrano- en la tumba de los caídos en la batalla de Salta.

El madero fue reconstruido en 1834 por el gobernador Pablo Latorre, pero aproximadamente en 1890 cayó carcomido por los años y la intemperie. Sus restos fueron rescatados y guardados por jóvenes del Seminario de Salta hasta que una comisión los colocó en un estuche de hierro y cristal que, desde el 13 de agosto de 1899, se exhibió en el atrio de la Catedral de Salta. Luego de la inauguración del nuevo templo de La Merced, una comisión de damas hizo levantar, en su interior, un altar de mármol para instalar allí la llamada “Cruz de Chiclana”.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Con los españoles llegó a América la Real y Militar Orden de la Merced, nacida en Barcelona, en 1218. Y cuando Hernando de Lerma fundó la ciudad de Salta, el 16 de abril de 1582, lo acompañaba el Comendador de los Mercedarios, fray Nicolás Gómez, a quien le asignó el predio de la actual esquina 20 de Febrero y Caseros.
En el lugar los frailes levantaron el convento y un templo que debieron demoler por orden del Cabildo en 1634. Se que hasta ese año fue el único templo de Salta, ya que cuando el obispo Maldonado llegó por aquí el 29 de diciembre de 1634, escribió que la ciudad tenía “sesenta casas y doblada gente y doblada pobreza. No tiene iglesia; sírvese en la Merced, que casi no tiene ornamentos”.

Segundo templo

Luego de que los mercedarios demolieron el primer templo en 1634, erigieron otro que fue muy dañado por las tormentas caídas en el verano de 1786.

Al respecto, don Miguel Solá en “Arquitectura Colonial de Salta” dice: “Las grandes tormentas eléctricas caídas hacia 1786 traían muy afligido al vecindario y sus autoridades; tanto, que en una reunión del Cabildo, tenida a instancias del Procurador General de la Ciudad, se expuso la delicada situación. Se anotó que un rayo había caído en la torre de la iglesia de la Merced, destrozando parte de la cúpula y del templo, cuyos infaustos acontecimientos dieron mérito a que la piedad y devoción del Señor Gobernador Intendente, con la del Vicario de esta ciudad y de este Ilustre Cabildo, acordasen concurrir a implorar las divinas misericordias por medio de un novenario de misa cantada en la Iglesia Matriz.

Hechas las reparación del daño causado por un rayo, la Iglesia de la Merced conservó toda su línea hasta la época en que fue demolida. La nave de techos de tijera, tenía cerca de 80 pasos. Existía en la iglesia una capilla de cobre, muy semejante a una de Lima, con esta inscripción: ‘Soy de Nuestra Señora de las Mercedes 1861”.

Tiempos patrios

En la torre de la iglesia de los mercedarios, uno de los más antiguos monumentos de la arquitectura colonial de entonces, flamearon los colores nacionales luego de la Batalla de Salta.

Ocurrió cuando Dorrego y Superi desalojaron del convento mercedario a las tropas de Tristán que lo habían tomado por cuartel. Superi tomó entonces su poncho azul, lo enastó a guisa de bandera en un largo palo y desde una ventanilla de la torre lo agitó para comunicarse con Belgrano que aún estaba en el campo de batalla.

Los colegios

En el edificio del convento funcionó primero el famoso Colegio de los Mercedarios. A principios del año 1838, el convento pasó a manos del gobierno de Salta quedando en estado de abandono.

Tiempo después, el padre jesuita, Agustín Bailón, propuso al gobierno crear en el exconvento un colegio de Ciencias y Humanidades. El gobierno aprobó la iniciativa y el jesuita fundó el “Colegio de la Independencia”, establecimiento que en 1860 el presbítero Juan F. Castro lo rebautizó como “Colegio San José”.
En 1864, el San José fue clausurado y en su lugar comenzó a funcionar el flamante Colegio Nacional de Salta, creado por el presidente Bartolomé Mitre, el 9 de diciembre de 1864.

En el siglo XX, desde 1942, el viejo edificio mercedario pasó a alojar hasta nuestros días, a la Escuela “Dr. Benjamín Zorrilla” pues el Colegio Nacional ya contaba con su flamante edificio de Paseo Güemes en el barrio San Bernardo.

El tercer templo

El tercer y último templo de La Merced fue inaugurado y bendecido en las fiestas del Milagro del año 1914.
Entusiasta promotor de su construcción fue el obispo de Salta, monseñor Gregorio Romero. Sin embargo, la iglesia fue bendecida por el obispo de Catamarca, monseñor Bernabé Piedrabuena. La ceremonia fue el 13 de septiembre de 1914 y contó con la asistencia de autoridades nacionales y provinciales y gran cantidad de salteños.

Su construcción comenzó el 2 de enero de 1910 bajo la conducción del maestro Santiago Ziegelman y costó 194.133 pesos. En representación del obispado actuó el canónigo Manuel Abad Suárez y más tarde una comisión integrada por Nicolás Arias, el ingeniero Nolasco Cornejo y el doctor Mariano Peralta.

La Cruz de Chiclana

La iglesia de Las Merced guarda la Cruz que en noviembre de 1813 colocó el gobernador Feliciano Chiclana -en reemplazo de la de Belgrano- en la tumba de los caídos en la batalla de Salta.

El madero fue reconstruido en 1834 por el gobernador Pablo Latorre, pero aproximadamente en 1890 cayó carcomido por los años y la intemperie. Sus restos fueron rescatados y guardados por jóvenes del Seminario de Salta hasta que una comisión los colocó en un estuche de hierro y cristal que, desde el 13 de agosto de 1899, se exhibió en el atrio de la Catedral de Salta. Luego de la inauguración del nuevo templo de La Merced, una comisión de damas hizo levantar, en su interior, un altar de mármol para instalar allí la llamada “Cruz de Chiclana”.

Temas de la nota

PUBLICIDAD