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Pase, vea, intégrese al tumulto

Sabado, 07 de septiembre de 2013 02:40

Hay una impresión que se afianza al hablar con Roly Arias, artista, y es que todo lo que él dice parece tener una especie de subsuelo. Es decir, no cuenta casi nada al pasar, así, someramente. Su relato está construido capa sobre capa. Igual que sus dibujos. “Restos de un incendio” es el nombre de la muestra que inaugurará hoy, a las 20, en ambas plantas del Museo de Arte Contemporáneo (Zuviría 90), en el marco de un ciclo denominado “Proyectos salteños en el MAC”.

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Hay una impresión que se afianza al hablar con Roly Arias, artista, y es que todo lo que él dice parece tener una especie de subsuelo. Es decir, no cuenta casi nada al pasar, así, someramente. Su relato está construido capa sobre capa. Igual que sus dibujos. “Restos de un incendio” es el nombre de la muestra que inaugurará hoy, a las 20, en ambas plantas del Museo de Arte Contemporáneo (Zuviría 90), en el marco de un ciclo denominado “Proyectos salteños en el MAC”.

Como dice Hernán Ulm (magíster en Filosofía Contemporánea y autor de uno de los textos del catálogo), “hace bastante que el trabajo de Roly Arias indaga con meticuloso entusiasmo el lugar común del que salen las palabras y los dibujos”. Efectivamente, antes de volcarse al despojado ejercicio de dibujar (aglomeradamente) en un papel blanco, el artista había estado inmerso en la tarea de dibujar palabras, letras, potenciando en estos trazos con finalidad meramente lingística su aspecto más visual. Así que, evidentemente, las palabras no son algo que a Roly Arias le resbalen; al contrario, se le encarnan. Por estos días, por ejemplo, tiene dos atravesadas en la garganta: “Néstor Guantay”. Y tiene otras cuatro, “Restos de un incendio”, en un cuarto de laboratorio, a la espera de algunas reacciones químicas (o anímicas). El segundo puñado de palabras le da nombre a la muestra. “Me costó muchísimo elegir el título, porque pretendo que dé cuenta de qué va la serie, pero sin explicitarlo. Necesitaba una expresión metafórica. La idea es que la gente pueda encontrarle diferentes sentidos a la palabra "incendio'. Esta serie sería lo que quedó de algo que ya no está”, explicó el artista a El Tribuno.

Los dibujos de Arias -resume Ulm- emergen sobre el papel alborotadamente. “El artista trabaja el tumulto. Trabaja en el tumulto. En la confusión que produce la multitud. Los personajes pueblan la superficie. La ocupan. La fragmentan haciéndola estallar”, describe el filósofo. Y a partir de su sesudo conocimiento de la obra de este salteño de 40 y pico de años y prolífera trayectoria, concluye: “Acaso el trabajo de Roly Arias es la exploración de un nuevo realismo; el realismo del tumulto como experiencia radical de la vida en el mundo contemporáneo, mundo que ha debido organizar obsesivamente la confusión”.

Los tumultos no se planifican. Se dan. Con esa misma imprevisibilidad trabaja el artista: “Yo dibujo independientemente de todo lo que se dice después. No hay un relato previo. Sale derecho sobre el papel. Mi modo de trabajo ideal -que no siempre se da- es agachar la cabeza y levantarla cuando la obra está terminada. A partir de ahí surgen los relatos. Pero son posteriores. En este sentido, me interesa que mis trabajos sean inclusivos y dejen a los espectadores crear sus propios relatos”.

Si hay algo de lo que Arias reniega -confiesa- es de la presuposición “el artista quiso decir”. “Yo dibujo como un animal. No narro cuentitos que alguien tenga que decodificar”, aclara.

Ahora bien, en ese pulso desenfrenado, sin embargo, aparecen ciertas continuidades o imágenes recurrentes que pueden servir como punta del ovillo a la hora de intentar decodificar: “Por ejemplo, en una época hacía muchas sirenas. Hoy siempre hago edificios. Igual, en ese rango urbano, mi percepción es muy amplia. Para mí cada dibujo es la vida. En un relato posterior están la muerte, el sexo, las pasiones, las alegrías, las tristezas, el absurdo, el humor...”.

Néstor Guantay

Con este nombre binario Arias bautizó la serie que expondrá desde hoy en la planta baja de Zuviría 90. Néstor Guantay es un personaje que “expulsó” al mundo casi con el mismo gesto desaforado con que dibuja “restos de un incendio”. “Me invitaron a exponer en el Palais de Glace, en el marco de una muestra sobre "Lucha libre mexicana', y se usaba la palabra "lucha' en su sentido más amplio. Apremiado por los organizadores, que me pedían que detallara de qué se trataría mi obra, escribí un mail de corrido, inventando, a medida que avanzaba, un luchador de los Valles Calchaquíes. Me propuse retratar de alguna manera los amores y desventuras de este personaje con algo de cómic, de literatura de cordel, de absurdo... Después eso me quedó como un guión y empecé a trabajar para esta muestra. Acá sí hubo un relato previo”, detalló.

Néstor Guantay es una especie de versión autóctona del Caballero Rojo de Titanes en el Ring. En las tiras de dibujos que Arias montó en la planta baja del museo puede verse al personaje en diferentes secuencias de su vida (pero libres de toda cronología). En la superficie del relato se percibe el pulso relajado del cómic. Pero cuando Arias tiene que explicar de dónde nació el nombre de la serie, las dos palabras que tiene atravesadas en la garganta (es decir, en algún subsuelo) lo hacen trastabillar: “Estos dibujos nacen coincidentemente con una partida. Empecé a hacerlos después de que se murió mi papá, que se llamaba Néstor. Al apellido Guantay lo tomé de Hugo Guantay, un cafayateño que fue, quizá, el primer artista que yo conocí siendo chico. Mi papá había nacido en Animaná. El pueblo era el destino familiar cada verano y cada Semana Santa. En esos viajes todos sentíamos que volvíamos a nuestro origen mitológico. De esa mezcla bastante power salió Néstor Guantay”, relata Arias. En muchos de los dibujos de Néstor Guantay, el personaje -luchador enmascarado- aparece tomándose el corazón con una mano. “Mi papá murió de un infarto”, agrega Roly. Y esas seis palabras se le derriten, saladas, en los ojos.

Ambas muestras podrán visitarse hasta el 28 de septiembre, con entrada gratuita

 

 

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