Así de escalofriante como suena. Daniela Poggiali, una enfermera de 42 años, comenzó a levantar sospechas entre sus compañeros de trabajo, ya que los pacientes de la clínica que ella cuidaba, morían.
Según informó el diario italiano Corriere della Sera, la mujer les daba a los pacientes laxantes para llenar de problemas al turno siguiente y luego cloruro de potasio que era finalmente de lo que morían los enfermos.
El caso fue descubierto después de la muerte de una señora de 78 años, cuya autopsia determinó que había fallecido por una alta dosis de potasio. Después se encontró que en total 38 pacientes de Poggiali habían muerto en las mismas circunstancias.
La investigación es complicada, según varios medios, porque el potasio que usaba para sus pacientes se disuelve rápidamente en la sangre y es indetectable después de varios días. Es el compuesto usado en EEUU para ejecutar a los presos condenados a muerte
La investigación es complicada, según varios medios, porque el potasio que usaba para sus pacientes se disuelve rápidamente en la sangre y es indetectable después de varios días. Es el compuesto usado en EEUU para ejecutar a los presos condenados a muerte. Poggioli está acusada de la muerte de la última de sus víctimas, Rosa Calderoni. Una semana antes murió Faustino Taglioni, que, según informa Il Corriere, era familiar de un responsable de la Dirección de Enfermería del hospital, con quien Poggiali no se llevaba bien.
Varios excompañeros han asegurado haber tenido sospechas de la enfermera desde hace tiempo. "Nos preguntamos cómo de frecuentes podían ser estas muertes, sin que nadie hiciera nada. Estábamos perplejos", explicó una enfermera del hospital. Las enfermeras del hospital cuentan que "las noches quería hacerlas ella", y que era "cínica y vengativa". "Exageraba con los laxativos para los pacientes, para poner en dificultad a las compañeras que venían después de ella, y se pasaba también con los sedantes, de noche, para que los enfermos no le molestaran. Cuando revisaron su teléfono las autoridades encontraron una autofoto con el pulgar para arriba que también mostraba un paciente que acababa de morir. "Le aseguro que en toda mi carrera vi fotos chocantes, pero pocas como esta", aseguró el fiscal del caso según informó Corriere della Sera. Uno de sus colegas declaró que "Poggiali estaba eufórica y me pidió que le tomara una foto junto a un cuerpo". Su última víctima había ingresado al hospital sin ninguna enfermedad grave, por eso llamó la atención que muera de un día para otro.Luego la mujer confesó que mataba a sus pacientes porque estos "la aburrían".
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Así de escalofriante como suena. Daniela Poggiali, una enfermera de 42 años, comenzó a levantar sospechas entre sus compañeros de trabajo, ya que los pacientes de la clínica que ella cuidaba, morían.
Según informó el diario italiano Corriere della Sera, la mujer les daba a los pacientes laxantes para llenar de problemas al turno siguiente y luego cloruro de potasio que era finalmente de lo que morían los enfermos.
El caso fue descubierto después de la muerte de una señora de 78 años, cuya autopsia determinó que había fallecido por una alta dosis de potasio. Después se encontró que en total 38 pacientes de Poggiali habían muerto en las mismas circunstancias.
La investigación es complicada, según varios medios, porque el potasio que usaba para sus pacientes se disuelve rápidamente en la sangre y es indetectable después de varios días. Es el compuesto usado en EEUU para ejecutar a los presos condenados a muerte
La investigación es complicada, según varios medios, porque el potasio que usaba para sus pacientes se disuelve rápidamente en la sangre y es indetectable después de varios días. Es el compuesto usado en EEUU para ejecutar a los presos condenados a muerte. Poggioli está acusada de la muerte de la última de sus víctimas, Rosa Calderoni. Una semana antes murió Faustino Taglioni, que, según informa Il Corriere, era familiar de un responsable de la Dirección de Enfermería del hospital, con quien Poggiali no se llevaba bien.
Varios excompañeros han asegurado haber tenido sospechas de la enfermera desde hace tiempo. "Nos preguntamos cómo de frecuentes podían ser estas muertes, sin que nadie hiciera nada. Estábamos perplejos", explicó una enfermera del hospital. Las enfermeras del hospital cuentan que "las noches quería hacerlas ella", y que era "cínica y vengativa". "Exageraba con los laxativos para los pacientes, para poner en dificultad a las compañeras que venían después de ella, y se pasaba también con los sedantes, de noche, para que los enfermos no le molestaran. Cuando revisaron su teléfono las autoridades encontraron una autofoto con el pulgar para arriba que también mostraba un paciente que acababa de morir. "Le aseguro que en toda mi carrera vi fotos chocantes, pero pocas como esta", aseguró el fiscal del caso según informó Corriere della Sera. Uno de sus colegas declaró que "Poggiali estaba eufórica y me pidió que le tomara una foto junto a un cuerpo". Su última víctima había ingresado al hospital sin ninguna enfermedad grave, por eso llamó la atención que muera de un día para otro.Luego la mujer confesó que mataba a sus pacientes porque estos "la aburrían".
