Dos historias completamente distintas son las de Gladys Díaz Zepezky y Fernanda Marzá. Sin embargo, cada una desde su lugar, con su creatividad y sus ganas de hacer algo distinto, emprendieron un camino que no tiene límites: el del diseño.
Gladys Díaz Zepezky es creadora de O'Liva, casa de carteras y recibió la distinción del Sello del Buen Diseño Argentino.
La elaboración de sus carteras implica un trabajo en equipo que incluye a los tejedores de la puna con textiles realizados en telares manuales con fibras de camélidos y lana de oveja; las mujeres wichi que hilan, tejen y pigmentan la fibra vegetal del chaguar; talleres familiares de artesanos orfebres y talleres externos de trabajo en marroquinería, metales, en piedras. "Ahora también se incluyen familias de toda la provincia que curten los cueros sin químicos contaminantes, con curtido vegetal. Y por último estamos nosotros que unimos todos esas virtudes en un diseño urbano y cosmopolita", contó Gladys.
Para diseñar una cartera, Gladys relató que se incluyen también piedras semipreciosas como el ónix, rodocrosita y otras piezas manufacturadas con cuernos de cabra o vaca planchados y pulidos minuciosamente. También incorporan apliques con metales como la alpaca, bronce, cobre y plata. "La esencia de la marca se fundamenta en conjugar diseño, arte y funcionalidad, realizando obras con materiales orgánicos, minerales y metales nobles. De esta manera nacen modelos únicos e irrepetibles", afirmó.
EL SELLO DEL BUEN DISEÑO
El Plan Nacional de Diseño es el área de aplicación de políticas públicas en torno al diseño a nivel nacional. Se promueve la incorporación de diseño en el tejido productivo a partir de estimular la vinculación entre diseñadores y empresas, fortalecer proyectos productivos con estrategias de diseño y promover al diseño como herramienta para el fortalecimiento de la competitividad industria
El Sello de Buen Diseño, que recibió Gladys, es la primera distinción oficial que ofrece el Ministerio de Industria a los productos nacionales que se destacan por su diseño, materialidad, morfología y buen uso de materiales de la región.
La diseñadora tuvo dos productos seleccionados por un jurado integrado por más de 40 personas. "Fui la única salteña que recibió la distinción y eso me enorgullece aún más", contó.
Recibir el esta distinción implica un acompañamiento desde la Nación para que Gladys pueda participar en ferias internacionales. Sus diseños estarán incluidos en un catálogo que se distribuye en las cancillerías del mundo y además tiene mayor puntaje para el acceso a créditos y financiamiento para Pymes.
VAQUEROS SE CONSOLIDA
Fernanda Marzá es la presidente de Textil Vaqueros, una cooperativa integrada por mujeres que se dedican al diseño textil, principalmente de artículos para el hogar y accesorios femeninos.
Relató que fue convocada a Buenos Aires porque la cooperativa fue elegida para recibir un apoyo del INTI y del Ministerio de Industria de la Nación. “Tuve que viajar para explicar cómo trabajamos y cuál es nuestra misión y visión”, dijo. “Esto es una llave para el camino de las cooperativas, que viene a consolidar nuestro trabajo: recibiremos capacitación y cada una de las socias se afianzará en el rol que cumplen”, explicó.
El hecho de haber resultados elegidas, ayudará a las mujeres de Textil Vaqueros a fortalecer su marca. Se les entregará un dinero que se destinará para capacitarlas en el uso de computadoras, redes sociales, comercialización y marketing, entre otras cosas. “Con esto, podremos terminar de definir el nombre de nuestra marca y el logo que lo acompañará de manera de comercializar aún mejor nuestros productos”.
Textil Vaqueros nació de la mano de mujeres que necesitaban mejorar su situación económica y la de sus familias.
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Dos historias completamente distintas son las de Gladys Díaz Zepezky y Fernanda Marzá. Sin embargo, cada una desde su lugar, con su creatividad y sus ganas de hacer algo distinto, emprendieron un camino que no tiene límites: el del diseño.
Gladys Díaz Zepezky es creadora de O'Liva, casa de carteras y recibió la distinción del Sello del Buen Diseño Argentino.
La elaboración de sus carteras implica un trabajo en equipo que incluye a los tejedores de la puna con textiles realizados en telares manuales con fibras de camélidos y lana de oveja; las mujeres wichi que hilan, tejen y pigmentan la fibra vegetal del chaguar; talleres familiares de artesanos orfebres y talleres externos de trabajo en marroquinería, metales, en piedras. "Ahora también se incluyen familias de toda la provincia que curten los cueros sin químicos contaminantes, con curtido vegetal. Y por último estamos nosotros que unimos todos esas virtudes en un diseño urbano y cosmopolita", contó Gladys.
Para diseñar una cartera, Gladys relató que se incluyen también piedras semipreciosas como el ónix, rodocrosita y otras piezas manufacturadas con cuernos de cabra o vaca planchados y pulidos minuciosamente. También incorporan apliques con metales como la alpaca, bronce, cobre y plata. "La esencia de la marca se fundamenta en conjugar diseño, arte y funcionalidad, realizando obras con materiales orgánicos, minerales y metales nobles. De esta manera nacen modelos únicos e irrepetibles", afirmó.
EL SELLO DEL BUEN DISEÑO
El Plan Nacional de Diseño es el área de aplicación de políticas públicas en torno al diseño a nivel nacional. Se promueve la incorporación de diseño en el tejido productivo a partir de estimular la vinculación entre diseñadores y empresas, fortalecer proyectos productivos con estrategias de diseño y promover al diseño como herramienta para el fortalecimiento de la competitividad industria
El Sello de Buen Diseño, que recibió Gladys, es la primera distinción oficial que ofrece el Ministerio de Industria a los productos nacionales que se destacan por su diseño, materialidad, morfología y buen uso de materiales de la región.
La diseñadora tuvo dos productos seleccionados por un jurado integrado por más de 40 personas. "Fui la única salteña que recibió la distinción y eso me enorgullece aún más", contó.
Recibir el esta distinción implica un acompañamiento desde la Nación para que Gladys pueda participar en ferias internacionales. Sus diseños estarán incluidos en un catálogo que se distribuye en las cancillerías del mundo y además tiene mayor puntaje para el acceso a créditos y financiamiento para Pymes.
VAQUEROS SE CONSOLIDA
Fernanda Marzá es la presidente de Textil Vaqueros, una cooperativa integrada por mujeres que se dedican al diseño textil, principalmente de artículos para el hogar y accesorios femeninos.
Relató que fue convocada a Buenos Aires porque la cooperativa fue elegida para recibir un apoyo del INTI y del Ministerio de Industria de la Nación. “Tuve que viajar para explicar cómo trabajamos y cuál es nuestra misión y visión”, dijo. “Esto es una llave para el camino de las cooperativas, que viene a consolidar nuestro trabajo: recibiremos capacitación y cada una de las socias se afianzará en el rol que cumplen”, explicó.
El hecho de haber resultados elegidas, ayudará a las mujeres de Textil Vaqueros a fortalecer su marca. Se les entregará un dinero que se destinará para capacitarlas en el uso de computadoras, redes sociales, comercialización y marketing, entre otras cosas. “Con esto, podremos terminar de definir el nombre de nuestra marca y el logo que lo acompañará de manera de comercializar aún mejor nuestros productos”.
Textil Vaqueros nació de la mano de mujeres que necesitaban mejorar su situación económica y la de sus familias.