El obispo de Orán, Gustavo Zanchetta, negó esta noche haberse resistido a un operativo antidrogas, como trascendió en medios de comunicación nacionales. El religioso aseguró, en cambio, que fue maltratado en un control caminero.
“El lunes 12 de mayo a las 22.30 volvía de dar misa en la localidad de Los Blancos con cuatro seminaristas. Veníamos en mi camioneta por la ruta 81. Al llegar a la intersección con la ruta 34, nos detuvieron en un puesto de Gendarmería y nos trataron de muy mala manera”, aseguró Zanchetta.
“En ningún momento me resistí al operativo. Por el contrario, revisaron íntegramente el vehículo. Ellos estaban mal predispuestos y la requisa fue muy aparatosa desde el principio. Todo fue muy exagerado e intimidatorio. Lo llamativo es que no me pidieron ninguna identificación personal”, relató.
El obispo de Orán detalló que demoraron 40 minutos en dejarlo ir y dijo desconocer por qué lo maltrataron. También indicó que se quejó ante las autoridades de Gendarmería y de la Justicia Federal por lo ocurrido.
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El obispo de Orán, Gustavo Zanchetta, negó esta noche haberse resistido a un operativo antidrogas, como trascendió en medios de comunicación nacionales. El religioso aseguró, en cambio, que fue maltratado en un control caminero.
“El lunes 12 de mayo a las 22.30 volvía de dar misa en la localidad de Los Blancos con cuatro seminaristas. Veníamos en mi camioneta por la ruta 81. Al llegar a la intersección con la ruta 34, nos detuvieron en un puesto de Gendarmería y nos trataron de muy mala manera”, aseguró Zanchetta.
“En ningún momento me resistí al operativo. Por el contrario, revisaron íntegramente el vehículo. Ellos estaban mal predispuestos y la requisa fue muy aparatosa desde el principio. Todo fue muy exagerado e intimidatorio. Lo llamativo es que no me pidieron ninguna identificación personal”, relató.
El obispo de Orán detalló que demoraron 40 minutos en dejarlo ir y dijo desconocer por qué lo maltrataron. También indicó que se quejó ante las autoridades de Gendarmería y de la Justicia Federal por lo ocurrido.
“No creo que yo deba tener ningún privilegio, pero sí pienso que deben tratarme con respeto. Estaba vestido como obispo. Todo esto parece algo armado. Lo quieren hacer aparecer como algo espectacular. Solo uno de los gendarmes se identificó”, señaló.
Zanchetta aseguró además que, en la zona, todos lo conocen porque recorre los pueblos del norte provincial constantemente.
El religioso asumió el año pasado como obispo de Orán. En diferentes oportunidades, el religioso hizo declaraciones referidas a la necesidad de un mayor control para luchar contra las drogas.
“Resultan alarmantes los datos estadísticos, pero más terrible es percibir el dolor de tantas mamás y papás que lloran la pérdida de un hijo y viven en la angustia de no saber cómo sacarlos de las adicciones. No podemos negar que hay muchas instituciones y personas que hacen esfuerzos enormes para combatir este flagelo social, pero es aberrante ver cómo se comercia con la vida de otros impunemente y a la vista de todos”, dijo Zanchetta en una homilía en Semana Santa.