La indagatoria a Amado Boudou, pese a la gravedad que reviste en sí misma, no sorprendió a nadie.
No sorprendió porque los fallos contrarios al Gobierno se vienen repitiendo frecuentemente en casi todos los Tribunales. No sorprendió porque el vicepresidente hace tiempo que está solo en la interna del Gabinete. No sorprendió porque los rumores de una virtual parálisis en la causa Ciccone no dejaban al juez Ariel Lijo otra opción que esta. Un dato: no hay antecedentes de un vice citado a indagatoria.
Nadie debería esperar que un personaje frívolo como Boudou esté pensando en renunciar o pedir licencia para no dañar a la Presidenta. El exministro sabe que le soltaron la mano y no tiene nada para perder. ¿Podría un pedido de Cristina forzar un cambio de actitud del vice? Eso es una incógnita, ya que la mandataria ve en la en causa Boudou un ataque contra ella misma.
Sostener a un sospechado en un cargo de semejante envergadura le produce más daño político a la Presidenta que una estruendosa renuncia de un vice que nunca debió haber sido elegido.
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La indagatoria a Amado Boudou, pese a la gravedad que reviste en sí misma, no sorprendió a nadie.
No sorprendió porque los fallos contrarios al Gobierno se vienen repitiendo frecuentemente en casi todos los Tribunales. No sorprendió porque el vicepresidente hace tiempo que está solo en la interna del Gabinete. No sorprendió porque los rumores de una virtual parálisis en la causa Ciccone no dejaban al juez Ariel Lijo otra opción que esta. Un dato: no hay antecedentes de un vice citado a indagatoria.
Nadie debería esperar que un personaje frívolo como Boudou esté pensando en renunciar o pedir licencia para no dañar a la Presidenta. El exministro sabe que le soltaron la mano y no tiene nada para perder. ¿Podría un pedido de Cristina forzar un cambio de actitud del vice? Eso es una incógnita, ya que la mandataria ve en la en causa Boudou un ataque contra ella misma.
Sostener a un sospechado en un cargo de semejante envergadura le produce más daño político a la Presidenta que una estruendosa renuncia de un vice que nunca debió haber sido elegido.