Cada vez que llega marzo, desde hace 22 años, un grupo de personas recorre 189 kilómetros en bicicleta. “No somos una comisión, por eso solamente lo llamamos Pedaleada Salta-Cafayate”, le dijo Federico “Lalo” Ledesma a El Tribuno.
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Cada vez que llega marzo, desde hace 22 años, un grupo de personas recorre 189 kilómetros en bicicleta. “No somos una comisión, por eso solamente lo llamamos Pedaleada Salta-Cafayate”, le dijo Federico “Lalo” Ledesma a El Tribuno.
Siete años después de recorrer ese trayecto de la ruta nacional 68, Lalo y sus amigos conocieron la Asociación de Padres de Discapacitados de Cafayate (Apadi), que funcionaba entonces en el garaje de un vecino, que tenía su vehículo en un taller mecánico, y decidieron apadrinar a esa institución.
“El problema se presentó cuando esta persona que cedió el espacio, arregló su auto y ahí tuvieron que mudarse a otro lugar”, dijo Ledesma. Y continuó: “Afortunadamente, meses después consiguieron un terreno baldío. Un buen día me llamaron para contarme la novedad y cuando les pregunté qué es lo que necesitaban, me dijeron: "Todos los materiales'”.
“Desde hace 15 años colaboramos desinteresadamente con la Asociación y hoy, además de tener un lugar propio, cuentan con el edificio que pudo ser levantado por los ladrillos, cemento y demás materiales cedidos”, ilustró el deportista.
“En 2012, un grupo fue a instalar el tanque de agua y el sistema eléctrico. También llevaron pinturas para cambiarle la cara al lugar y quedó muy lindo”, dijo. “Por suerte este año, gracias a gestiones que hicimos con personas muy amables, pudimos conseguir 200 metros de alambre y los postes que están por ser puestos para cercar el lugar”, agregó.
Los chicos, agradecidos
La escuela hoy es una realidad y funciona en la esquina de Soldado Villega y Alvarado, y asisten aproximadamente 30 chicos, quienes están muy agradecidos a sus padrinos.
“Ellos cuentan con muebles, computadoras y una sala de rehabilitación. Todos esos objetos fueron donados por parte de las personas que realizan la pedaleada. Siempre hay algo nuevo para hacer y, seguramente, cuando vayamos el próximo año, los chicos nos van a decir qué es lo que necesitan”, dijo Milagros Fernández, quien también colabora con la Asociación.
“Invitamos a todos los que quieran sumarse a esta campaña solidaria que realizamos siempre en marzo. Meses antes de largar, ya fijamos la fecha exacta y partimos siempre desde la Catedral para llegar aproximadamente 12 horas después, realizando varias paradas en el trayecto”, informó Ledesma.
“La noche que llegamos, cenamos con los integrantes de Apadi y les damos los materiales donados”, cerró el pedalista solidario.