Una de las principales preocupaciones en la provincia, son los accidentes de tránsito, las vidas que se cobran y los cuantiosos daños materiales que provocan a los privados y al Estado. En el interior, la problemática es seria en extremo, ya que el 83% de los siniestros con víctimas fatales ocurren allí.
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Una de las principales preocupaciones en la provincia, son los accidentes de tránsito, las vidas que se cobran y los cuantiosos daños materiales que provocan a los privados y al Estado. En el interior, la problemática es seria en extremo, ya que el 83% de los siniestros con víctimas fatales ocurren allí.
El martes se conmemoró el Día de la Seguridad Vial. En ese marco, se desarrollaron actividades en diversos puntos de la geografía salteña con el fin de promover hábitos responsables en conductores y peatones, como base para la construcción de una convivencia más segura.
Los estudios sobre las causas de los siniestros arrojan resultados determinantes: el 90% de los accidentes pudieron haberse evitado.
Esta situación debe obligarnos como comunidad a continuar promoviendo el debate y a reflexionar, con una mirada crítica. Hay que entender, que los hechos viales son el reflejo de nuestra convivencia social.
Por eso, la importancia de emprender cuanto antes un proyecto colectivo para resguardar la vida propia y de los otros. Este propósito solo puede alcanzarse modificando los patrones de conducta vial.
El Día de la Seguridad Vial rememora el cambio de circulación en el tránsito. En nuestro país regía la norma que ordenaba transitar por la mano izquierda, al igual que en Inglaterra. Pero el 10 de junio de 1945 se decretó que el sentido del tránsito sea por la derecha. La norma, luego se generalizó en la mayor parte del mundo.
En Salta, las actividades centrales se desarrollaron en la plazoleta IV Siglos y en simultáneo hubo campañas de concientización en las rutas del Valle de Lerma y en ciudades del norte y sur de la provincia. Participaron funcionarios, representantes de establecimientos educativos, bomberos, Cruz Roja y de diversas ONG. Se difundieron consejos básicos, que sin embargo pueden cambiar la realidad vial, como el uso del cinturón de seguridad, del casco, no beber alcohol si se conduce, no transitar a altas velocidades, el respeto a las normas, etc.
Raúl Padovani: “Lo que más cuesta revertir es la cultura de manejar ebrio”
Desde la asociación que nuclea a padres de víctimas de accidentes viales señalaron a El Tribuno, que existe una paulatina toma de conciencia respecto de la necesidad de observar las normas de tránsito. “Esto se vislumbra en una baja del 17% de accidentes fatales en lo que va del año, respecto de igual período de 2013”, contó el titular de Pavicei. Sin embargo, destacó: “Lo que más cuesta revertir es la cultura de manejar ebrio”.
¿Existen diferencias entre la Capital y el interior, en cuanto a una toma de conciencia de la seguridad vial?
Sí. Y es, además, notoria. Lo marcan las estadísticas. El 83% de los accidentes de tránsito con consecuencias fatales se producen en el interior.
Y esto, ¿a qué se debe?
Entre otras cosas, a la falta de controles, a que muchos pueblos son atravesados por rutas provinciales y nacionales, por donde se circula a altas velocidades. Además, en las comunidades pequeñas es mucho más difícil ser rigurosos, ya que se conocen todos y existe el amiguismo. Sin embargo, hay una creciente intervención de la Policía Vial, de las áreas de Tránsito municipales, etc. Pero cuesta hacer cumplir las normas.
¿Hubo avances en la tarea de concientizar acerca del uso del casco?
La tarea fue dura y lleva años, pero ya se van notando resultados positivos. Hoy en la ciudad de Salta el 85% de los motociclistas usa casco. Esto lo logramos a fuerza de campañas de concientización, de sanciones y también a los mismos motociclistas, que fueron aprendiendo a base a golpes, es decir de su propia experiencia. En el interior, el porcentaje es menor y se debe, a la menor rigurosidad en los controles.
Los números también reflejan un avance en este sentido. En 2013, a esta altura contabilizábamos 41 motociclistas fallecidos en accidentes, en toda la provincia. Este año llevamos 22. El cambio es lento, pero hay que seguir impulsándolo.
¿Cuál es el aspecto que más está costando revertir?
El de la cultura alcohólica, tanto de peatones como de conductores. La gente se resiste a no conducir cuando ha ingerido bebidas alcohólicas y las consecuencias son terribles. El uso del cinturón de seguridad es otro punto en el que insistimos. Para concientizar a los conductores, las madres de Pavicei acompañan a la policía en los controles de alcoholemia. Hablan con ellos y buscan generar conciencia.
¿Dónde estaría la solución a esta problemática?
En que debe haber tolerancia cero para quien conduce ebrio. Se deben endurecer las sanciones. Manejar a altas velocidades o conducir borracho debe ser considerado no una contravención, sino un delito. El infractor debe ser detenido, como ocurre en otros países.
¿Cuántas víctimas fatales se registraron en lo que va del año?
A esta altura del año van 84 víctimas fatales, contra 92 del año pasado. Hubo una baja de un 17%. Esto no nos conforma, pero al menos nos indica que el trabajo que se está haciendo va en sentido positivo. Hay que revertir una cuestión cultural y trabajar también con los más pequeños. En ese camino, se brinda educación vial en los niveles primario y secundario. A los chicos hay que enseñarles la importancia de respetar las normas viales. Ellos mismos son también los que llevarán a sus hogares esta idea y las buenas prácticas a la hora de circular por la vía pública.