La Federación de Bibliotecas Populares de Salta (Fesabip), ahora que tiene nueva comisión directiva, se plantea nuevas metas a alcanzar. Entre ellas, las primordiales son conseguir la reglamentación de la ley provincia 7.769, sobre asistencia especial para fortalecer las bibliotecas populares en la Provincia, promulgada en mayo de 2013, y la ordenanza 14.631 sobre la creación del fondo especial de apoyo para bibliotecas populares, promulgada en octubre del 2013. Mientras, esta semana visitarán las bibliotecas populares de la ciudad el personal de Fesabip y la coordinadora general de Bibliotecas y Archivos de la Provincia, Beatriz Kessler, con el objetivo de hacer un balance de la situación por la que cada una atraviesa.
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La Federación de Bibliotecas Populares de Salta (Fesabip), ahora que tiene nueva comisión directiva, se plantea nuevas metas a alcanzar. Entre ellas, las primordiales son conseguir la reglamentación de la ley provincia 7.769, sobre asistencia especial para fortalecer las bibliotecas populares en la Provincia, promulgada en mayo de 2013, y la ordenanza 14.631 sobre la creación del fondo especial de apoyo para bibliotecas populares, promulgada en octubre del 2013. Mientras, esta semana visitarán las bibliotecas populares de la ciudad el personal de Fesabip y la coordinadora general de Bibliotecas y Archivos de la Provincia, Beatriz Kessler, con el objetivo de hacer un balance de la situación por la que cada una atraviesa.
El actual presidente de la institución, José María Chaile, comentó a El Tribuno que la intención es lograr la reglamentación de las normas promulgadas lo antes posible porque “las bibliotecas populares que están al día con sus papeles podrán acceder a una ayuda económica que servirá para sustentar el personal que las atiende y que cada vez es menor”.
Según lo que le informaron a Chaile desde el Ministerio de Turismo y Cultura, la reglamentación de la ley provincial estaría próxima a salir. Se sabe que el proyecto fue firmado por el ministro de Cultura y Turismo, Mariano Ovejero y enviado el 4 de junio a la Secretaría General de la Gobernación.
Respecto de la ordenanza, que ya cuenta con una resolución emitida por la presidencia (publicada en el boletín 1.955 del Gobierno de la Ciudad) se espera que se reglamente en unos 20 días.
El acceso de las bibliotecas populares a un beneficio económico ayudará a solventar el mantenimiento de los edificios en donde funcionan las bibliotecas, mobiliario, equipamiento informático, subsidios para proyectos especiales, becas de formación, entre otras cosas, tal como está expresado en la ley provincial.
“La pata floja de las bibliotecas es el personal que atiende. Al ser un voluntariado las personas llegan a trabajar a las bibliotecas creyendo que con el tiempo accederán a un sueldo y no es así; se desaniman y se van”, explicó el presidente de la Federación de Bibliotecas Populares de Salta.
Se sabe que actualmente funcionan 54 bibliotecas populares en la provincia, de las cuales 24 tienen al día sus papeles, que incluyen los de la personería jurídica, balances y papeles presentados en la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip). En la ciudad de Salta hay 18 en ésa condición.
Chaile comentó que otra de las metas a alcanzar este año, es ayudar a que más bibliotecas regularicen su situación y puedan presentar sus papeles en Conabip, “para eso necesitamos el acompañamiento y compromiso de los socios de la Federación”, señaló.
Los niños y la lectura
En el barrio Las Colinas, un grupo de vecinos cree que es necesario contener a los jóvenes y, a los más pequeños, ofrecerles un espacio del cual se apropien y les permita acercarlos a las historias que se dibujan con palabras en los libros. Por eso decidieron crear una biblioteca popular.
“Es una forma de contener a los chicos, tanto a los adolescentes como a los más pequeños”, contó Miguel Quiroga, presidente del centro vecinal de Las Colinas; Ana Enríquez, secretaria del Centro Vecinal; y Silvia Guerra otra de las vecinas de este grupo comunal y emprendedor.
“La biblioteca está en proceso, la estamos apuntalando. Tenemos un grupo de unos 10 chicos de entre 14 y 18 años que están muy interesados en involucrarse en el tema y que quieren participar en este proyecto”, expresó Quiroga, desde el pequeño salón que habilitó, dentro de su vivienda para la biblioteca.
En la zona no hay ninguna biblioteca popular para que los jóvenes y niños de los barrios Canillita, San Mateo, San Lucas, Torino y Las Colinas, puedan estudiar, realizar consultas en libros de estudios o leer un cuento o una novela.
“De a poco se están acercando y para nosotros este es un espacio en el que podemos inculcarles valores”, expresaron los vecinos y remarcaron que se trata de una necesidad muy sentida. La biblioteca tiene ocho meses de vida, pero espera ser bautizada. El centro vecinal de Las Colinas lanzó un concurso el 25 de mayo para que los interesados propongan nombres con una breve justificación para la biblioteca. El plazo cerrará en un mes y la decisión final se conocerá a través de la votación en una asamblea general.
Los que deseen colaborar donando libros, material didáctico para niños y adolescentes a la biblioteca de Las Colinas pueden comunicarse al 0387- 156 846 365 ó al 4980029
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