Cerca de las seis de la mañana del sábado último, en la avenida Richieri, un remisero que trabajaba con la habilitación correspondiente fue demorado tras un control de alcoholemia. Una verdadera vergenza para un trabajador que diariamente tiene a su cargo la vida de las personas.
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Cerca de las seis de la mañana del sábado último, en la avenida Richieri, un remisero que trabajaba con la habilitación correspondiente fue demorado tras un control de alcoholemia. Una verdadera vergenza para un trabajador que diariamente tiene a su cargo la vida de las personas.
Con el objetivo de prevenir y minimizar los siniestros viales en todo momento, pero sobre todo en las salidas de locales bailables, se implementó un control de alcoholemia en la avenida Richieri. Detectar faltas de los conductores que presentan un potencial riesgo a terceros y con el solo objeto de proteger la vida, se llevó a cabo el controles vehiculares implementados y realizados en el ejido urbano de la ciudad.
En medio de esas acciones fue que se demoró al remisero, quien tras dar positivo registró una tasa de alcoholemia de (0,86) gramos de alcohol por cada litro de sangre y con la anuencia de un profesional médico que certificó el procedimiento. La legislación vigente señala que los vehículos destinados al transporte de pasajeros, menores y de carga, deben ser conducidos por personas con 00,0 grs. por litro de alcohol en sangre (Ley 24.449 y Ley 7.135).
Se labraron las correspondientes actas de comprobación, quedando los autos al resguardo en base de la sección Transporte de Pasajeros.