Las nuevas jubilaciones que se otorgarán si el Congreso aprueba la nueva moratoria previsional le costarán al Estado 12.000 millones de pesos. La cifra fue dada a conocer ayer por el ministro de Economía, Axel Kicillof, durante una conferencia que ofreció junto al director de la Anses, Diego Bossio, en la que dio detalles del impacto fiscal y social del proyecto.
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Las nuevas jubilaciones que se otorgarán si el Congreso aprueba la nueva moratoria previsional le costarán al Estado 12.000 millones de pesos. La cifra fue dada a conocer ayer por el ministro de Economía, Axel Kicillof, durante una conferencia que ofreció junto al director de la Anses, Diego Bossio, en la que dio detalles del impacto fiscal y social del proyecto.
Serán casi medio millón de nuevos jubilados los que se incorporarán al sistema, todos hombres y mujeres que ya cumplieron la edad para jubilarse pero que por distintos motivos no lograron completar sus aportes.
Durante la conferencia, el ministro se quejó porque “hay una campaña, impulsada por sectores financieros, para bajar el gasto público”.
“Que se saquen la careta y que digan qué gasto quieren bajar”, sostuvo el titular del Palacio de Hacienda, quien destacó que “el gasto social fue del 13 por ciento del producto bruto interno (PBI) en 2013” y fue para “atender salud, educación y seguridad social”.
Kicillof denunció: “Hay una campaña para bajar el gasto público que me da escalofrío y esa política viene dictada por los organismos internacionales”.
“No me llama la atención que el pedido provenga del sector financiero, que siempre ha sido enemigo del gasto público y prefiere un país con exclusión”, lanzó.
El ministro destacó que “lo que sí se redujo del gasto público son los servicios financieros” y expresó que “bajamos del 166 a menos del 50 por ciento del PBI (los servicios de la deuda) y cuando computamos lo que es la deuda en moneda extranjera y con privados en menos del 10 por ciento del PBI”.
Ampliación del plazo
El funcionario sostuvo que la ampliación de la moratoria previsional “le va a cambiar la vida a muchos argentinos”.
El titular del Palacio de Hacienda señaló que los nuevos jubilados que ingresarán una vez que el proyecto de ley sea aprobado por el Congreso son los que “estaban desempleados o tenían trabajo precario en los 90” y que por eso se amplía desde 1993 a 2003 la moratoria para los aportes previsionales.
Señaló que “en 2005 había 3,1 millones de jubilados, hoy hay alrededor de 6 millones y con esta nueva medida se ampliará a 6,5 millones” de beneficiarios, lo que implicó una aumento de la cobertura del “57 al 93,8 por ciento” y que se extenderá al 100 por ciento.
Además, agregó que esta ampliación beneficiará “a los segmentos” de menores ingresos, que destinarán esos recursos “al consumo, lo que mejorará la actividad económica”.
Por su parte, Bossio precisó que los beneficiarios serán 473.814 y que los trámites (para acceder a la jubilación) serán gratuitos para los hombres de 65 años y las mujeres de 60.
También recordó que la moratoria prevé una quita del 50 por ciento del capital de la deuda previsional que tengan los nuevos jubilados, una reducción y límite de intereses de hasta el 30 por ciento y un plan de facilidades de 60 cuotas.
Comentó que el promedio de la jubilación para los que ingresaron a la moratoria anterior y los que ingresen en esta, en caso de aprobarse, es de 2.966 pesos, mientras que el promedio de las jubilaciones obtenidas sin moratoria es de 5.020 pesos.
Apoyo y rechazo a la moratoria previsional
El secretario general de la CGT opositora, Hugo Moyano, apoyó ayer, con reparos, la moratoria previsional, mientras que el Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, advirtió que el proyecto “no resolverá” la situación de los jubilados ya que, vaticinó, “en dos o tres años existirá el mismo problema”.
Moyano compartió la decisión del Gobierno de remitir al Congreso un proyecto de moratoria previsional, pero opinó que también es necesario “actualizar” los haberes jubilatorios, a los que consideró “lamentables”.
Según el sindicalista, “todo lo que tenga que ver con la parte más sensible de la sociedad que son los ancianos y los niños, me parece bien. Pero también deberían ser actualizados los salarios de los jubilados. No es posible vivir con 2.780 pesos”.
“Si no, se los incluye (en el sistema previsional) pero con salarios lamentables, que en muchos casos no alcanzan ni siquiera para comprar los medicamentos”, agregó Moyano.
El gremialista indicó, además, que la Anses “distribuye dinero para determinadas cosas, pero no se acuerda de los que se sacrificaron trabajando y hoy sufren los haberes que tienen”.
En tanto, el Defensor del Pueblo para la Tercera Edad, consideró que la moratoria para acceder a la jubilación que impulsa el Gobierno “no resolverá” la situación de los jubilados, ya que, vaticinó, “en dos o tres años existirá el mismo problema”.
Semino calificó a esta medida como “paliativo, que no resolverá” la situación de quienes buscan acceder a una jubilación, por lo cual propuso debatir una nueva ley previsional.
Señaló, además, que en el país ya no hay un “modelo de pleno empleo”, que permita generar más recursos para la seguridad social.